Subaru Outback 2.0D Lineartonic
PRUEBAS

Subaru Outback 2.0D Lineartonic

Néstor Abarca

Néstor Abarca

37 opiniones

Para disfrutar conduciendo

Probamos el Outback diésel en su nueva variante con el cambio automático Lineartronic (Fotos: Eloy García)
Probamos el Outback diésel en su nueva variante con el cambio automático Lineartronic (Fotos: Eloy García)

La cuarta generación del crossover japonés llega con pocos cambios estéticos, centrados únicamente en un nuevo diseño del paragolpes delantero, de la calandra y de los faros antiniebla. Más que de una cuarta generación estaríamos hablando de un leve restyling, pero ese no es el motivo de la prueba que hoy os traemos.

El Outback estrena caja de cambios automática, de tipo CVT, para su variante diésel. Aunque a primeras de cambio pueda parecer algo de lo más normal y sin particularidad alguna, el caso es que este Outback en el cual centraremos nuestra prueba es el primer vehículo equipado con un motor diésel de configuración bóxer en incorporar esta transmisión.

Aunque el Outback no atesore unas ventas espectaculares en nuestro país –se vende mucho mejor en Suiza, el Reino Unido o en Estados Unidos- la marca apuesta por que esta nueva configuración pueda hacer las delicias del público europeo y aprovechar un nuevo tirón para el crossover familiar.

Sutiles cambios estéticos

La cuarta generación recibe pequeños retoques estéticos en el frontal
La cuarta generación recibe pequeños retoques estéticos en el frontal

Poco hay que profundizar en los pequeños cambios que ha experimentado la carrocería, centrados básicamente en el frontal. Se ha rediseñado el paragolpes, con una nueva toma de aire inferior y plásticos protectores de nuevo diseño, una calandra con una barra cromada con el logotipo en el centro, acompañada por otras dos más finas, y un nuevo estilo de los pilotos antiniebla. Las llantas también son nuevas.

Como he comentado al principio, estos cambios no son lo más reseñable del modelo, cuya novedad principal es la incorporación del cambio Lineartronic a la variante diésel. Pero hay que gratificar el buen hacer de la gente de Subaru con estos pequeños detalles que sin duda lo hacen un poquito más vistoso.

Es un coche grande y robusto, con una apariencia fuerte potenciada por los marcados pasos de rueda, por una considerable altura libre al suelo (200 mm) y por las llantas de 17 pulgadas, que parecen pequeñas calzadas con neumáticos de generoso perfil (225/60 R17). Además sus casi 4,8 metros de longitud lo asemejan bastante a un vehículo familiar con ciertas aspiraciones camperas.

Habitáculo espacioso

La abundancia de plásticos duros desvirtúa un interior bien diseñado
La abundancia de plásticos duros desvirtúa un interior bien diseñado

En el interior ocurre lo mismo, donde los cambios más reseñables son un nuevo diseño del volante con un mayor número de mandos y botones, cambio de color en algunos pulsadores, un nuevo formato de la intarface de la pantalla situada en el cuadro de mandos, un nuevo estilo en el sistema multimedia con navegador (aún con un buen margen de mejora) y la incorporación de un freno de estacionamiento eléctrico en vez de la habitual palanca que se equipaba hasta la fecha.

La calidad de los materiales y la distribución de los elementos en el salpicadero es bastante buena. Esto no quita que algunos plásticos duros y pequeños ajustes deberían mejorarse para aumentar la calidad percibida. Cuenta con múltiples huecos portaobjetos distribuidos agradablemente por todo el habitáculo: en las puertas, en la consola central, un baúl entre los asientos, en el techo a modo de portagafas, y hasta en el respaldo del asiento central de la segunda fila disponemos de portavasos.

Los materiales de los asientos se han modificado ligeramente con el objetivo de proporcionar una mayor calidad perceptible. El asiento del conductor de nuestra unidad de pruebas montaba el sistema de ajuste eléctrico con memoria, con el que se puede regular la banqueta, el respaldo y el apoyo lumbar. En el asiento del pasajero se ha añadido un tirador manual para el ajuste en altura. Además, ambos están calefactados.

El espacio para las piernas y cabeza en las plazas traseras es muy bueno
El espacio para las piernas y cabeza en las plazas traseras es muy bueno

El espacio habitable para los pasajeros es realmente bueno, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Aunque como ocurre con todos los vehículos de tracción a las cuatro ruedas, el túnel central que atraviesa el suelo de las plazas de atrás incomodará al pasajero que vaya sentado en la plaza de en medio. El espacio para las piernas permite acomodarse con suma facilidad en la banqueta trasera, y la altura de la cabeza hasta el techo no dificultará que puedan acomodarse pasajeros de gran estatura.

Sin lugar a duda uno de los puntos fuertes de este Outback lo encontramos en su gran maletero. Homologa una capacidad máxima de carga de 526 litros con todos los asientos en su configuración estándar. Los respaldos traseros pueden abatirse en formato 60/40 y cuentan con un mecanismo automático de reclinamiento que puede accionarse con un solo toque desde el maletero. Como consecuencia ganaremos un gran espacio de carga donde sorprende la excelente profundidad hasta los asientos delanteros.

Los más melómanos deberán estar contentos porque se ha instalado un nuevo equipo de sonido con 6 altavoces de altas prestaciones con mandos en el volante de serie. También cabe destacar el techo de cristal practicable, de serie con el acabado Executive Plus que equipaba nuestra versión.

El primer bóxer diésel con cambio automático

El Outback es el primer modelo en combinar un cambio tipo CVT con un motor diésel bóxer
El Outback es el primer modelo en combinar un cambio tipo CVT con un motor diésel bóxer

Desde que en 2008 la marca japonesa se coronara como la primera en introducir un motor diésel horizontalmente opuesto para vehículos de producción, hasta ahora tan sólo ha estado disponible con un cambio de marchas manual. El Subaru Outback es el primer modelo en ofrecer la variante con transmisión automática para su bóxer diésel.

En cuanto al propulsor, se han mantenido las mismas especificaciones aunque cada componente se ha optimizado para adaptar la transmisión Lineartronic al alto par motor de 320 Nm. El dos litros y cuatro cilindros DOHC ofrece una potencia máxima de 150 CV a 3.600 rpm, suficiente para mover con bastante soltura al buque insignia de Subaru. Aunque sin grandes cifras. Según su ficha técnica es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 195 km/h.

La transmisión Lineartronic es un cambio de tipo variador continuo (CVT) que utiliza de forma activa el rango de revoluciones más eficiente para ofrecer la potencia de una forma totalmente lineal en modo "D". También es posible adoptar un funcionamiento manual, con 7 relaciones fijadas en puntos específicos, gestionando el cambio desde las levas situadas detrás del volante.

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Con las levas situadas detrás del volante podremos gestionar el cambio de forma manual
Con las levas situadas detrás del volante podremos gestionar el cambio de forma manual

Este tipo de cambios están bastante generalizados en los coches híbridos, aunque también cuentan con gran aceptación en Japón. Su funcionamiento es bastante simple: los desarrollos se obtienen según la posición de dos poleas unidas por cadena, en el caso del Outback, logrando una infinidad de relaciones e intentando siempre mantener el motor revolucionado en su rango óptimo de potencia.

Un vehículo polivalente

El Outback es un “hibrido”, estéticamente hablando, en el feroz mundo del automóvil. Encasillado por petición popular dentro del segmento de los SUV, o más concretamente entre los crossovers familiares, lo cierto es que a mí personalmente me cuesta encontrarle un segmento concreto, y eso es, quizás, una de las virtudes de este automóvil: su versatilidad.

Las formas de su carrocería son bastante parejas a las de un familiar, aunque su imponencia y corpulencia es digna de la de todo un SUV. La altura libre al suelo juega un papel fundamental en el Outback, otorgándole la posibilidad de salir de la carretera por caminos sin asfaltar que no opongan demasiada dificultad, y aventurarse rodando por la montaña con gran soltura gracias a su tracción total permanente. Los neumáticos mixtos de gran perfil que montaba nuestra unidad también ayudan a ello, ofreciendo mayor agarre sobre tierra, aunque en asfalto pierden algo de eficacia.

Mezcla la practicidad de un break con la robusta apariencia de un crossover
Mezcla la practicidad de un break con la robusta apariencia de un crossover

El 4x4 permanente del modelo japonés reparte el par automáticamente entre el eje delantero y trasero. En situaciones normales éste se esquematiza en una proporción de 45:55, pudiendo variar a través de un diferencial central LSD controlado electrónicamente en función de las características de la vía y del tipo de conducción que adoptemos.

Dentro y fuera del asfalto

Tras una semana conduciéndolo a diario, si tuviera que dar mi veredicto en una sola palabra, sin pensarlo la respuesta sería: cómodo. Es realmente agradable y confortante sentarte al volante y hacer kilómetros y kilómetros a bordo del japonés. La suavidad de las suspensiones (delantera McPherson y trasera de doble trapecio) invitan a disfrutar de una conducción tranquila y placentera por autopista hasta el destino. Según la marca se ha revisado el tarado de las mismas para otorgar una mayor estabilidad al conjunto. No tan reconfortante es cuando atravesamos un puerto de montaña. Su tacto blando, cláramente enfocado a los largos viajes, dejan balancear en exceso la carrocería y, si vamos un poco fuertes, permitien que el Outback subvire más de lo que uno desearía. Su alto peso, el cual provoca bastantes inercias, y una dirección un poco blanda limitan en cierto modo el disfrute en carretera de curvas.

El cambio Lineartronic funciona bien. Dejémoslo en bien… Reconozco que no soy demasiado amante de los cambios de tipo convertidor de par, pero aún y así debo confirmar que el de Subaru, dentro de lo que cabe, funciona de una manera más que correcta. Mejor que otros.

Su peso (más de 1.600 kg), el balanceo de la carrocería excesivo y una dirección un poco blanda, merman las cualidades del Outback en carreteras de montaña
Su peso (más de 1.600 kg), el balanceo de la carrocería excesivo y una dirección un poco blanda, merman las cualidades del Outback en carreteras de montaña

El característico resbalamiento de los CVT cuando se acelera a tope continúa presente en el Outback. Aunque éste no se revoluciona hasta la zona roja del cuentarrevoluciones, sino que se mantiene en un rango más intermedio gracias al gran par que atesora, el molesto ruido del motor clavado en las mismas revoluciones por minuto está presente. Aunque en un menor grado teniendo en cuenta otros modelos con este tipo de cambio que he tenido el placer de conducir.

En modo automático aporta una gran suavidad, con un empuje constante a baja velocidad, sin saltos de marcha -ya que no las tiene-, lo que supone un plus de confort a la conducción. El cambio Lineartonic en conjunto con el motor bóxer diésel hacen un gran equipo, hasta el punto que transmite con mucha exactitud la potencia indicada con el pedal del acelerador y no llega a revolucionar nunca en exceso el motor.

Es posible coger las riendas de la transmisión mediante las levas situadas detrás del volante, de tal forma que el cambio CVT se transforma totalmente para asemejarse lo más posible a un cambio automático de siete velocidades convencional. Ahora es posible estirar las marchas hasta las revoluciones deseadas antes de cambiar a una superior. En el caso de querer acelerar fuertemente, por ejemplo en un adelantamiento, tan sólo hay que hundir firmemente el acelerador para que el sistema lo interprete y reduzca una o dos marchas automáticamente (quick-down). En los descensos pronunciados también engranará una marcha inferior para ayudar a retener el vehículo con el freno motor.

El control de estabilidad corrige cualquier indicio de sobreviraje, aunque también puede deconectarse
El control de estabilidad corrige cualquier indicio de sobreviraje, aunque también puede deconectarse

Fuera del asfalto se defiende como puede, sin pena ni gloria. Importante: no es un todoterreno. Habrá que ir con cuidado por qué tipo de pistas nos metemos. La carrocería elevada permite sortear cambios de rasante acusados, atravesar socavones no muy profundos y circular en general por tierra con ciertas garantías de no dañar la mecánica inferior. Aunque incorpore la tracción total, no es un coche para subir por trialeras y os puedo asegurar que no le gusta demasiado que se lo pongamos difícil. La gestión del par entre los ejes delanteros y traseros, junto con un ESP muy intrusivo (desconectable), proporcionan cierta seguridad al rodar por tierra suelta, y evitan eficazmente que perdamos la trasera o que nos vayamos rectos en un viraje si lo cogemos a demasiada velocidad. En este caso el tarado blando de las suspensiones se agradece. Filtra a la perfección las irregularidades del terreno y nos permite llegar al destino sin perder los dientes. Otro apunte, cuidado con la velocidad porque es fácil que las suspensiones hagan tope.

¿Opción acertada?

El modelo que hoy hemos probado se estaba esperando como agua de mayo entre los posibles compradores que apuestan por el Outback como nuevo vehículo para sus hogares. La variante con motor bóxer diésel se presentaba bastante atractiva dentro de las expectativas generales que pudiera barajar un posible cliente, pero la inclusión del cambio automático, creo, abre nuevas puertas a futuras ventas por parte de Subaru.

El japonés se mide con modelo europeos de renombre. A su favor, cuenta con un mejor precio que éstos
El japonés se mide con modelo europeos de renombre. A su favor, cuenta con un mejor precio que éstos

La marca estima vender una media de 500 Subaru Outback al año, sin especificar qué porcentaje podría llevarse la variante que ocupa estas líneas, pero bien seguro que no será el minoritario. Tras comprobar las cualidades y defectos del nuevo Outback con cambio Lineartronic me cuesta pensar que no estemos ante una de las mejores opciones dentro de la gama Outback que propone la marca japonesa.

Tras probarlo bien, en diferentes condiciones, la conclusión que sacamos es que es un coche perfecto para una familia media, activa, que guste de las escapadas al monte o que suban a las pistas de esquí asiduamente. La tracción integral ayuda a circular por carreteras nevadas o caminos de tierra y el cambio automático, junto con el propulsor diésel, se encargarán de aportar suavidad y potencia circulando por carretera o autopista, con un generoso ahorro de combustible respecto a la variante de gasolina. En nuestra prueba dinámica, el consumo medio que acabó marcando el ordenador de a bordo era de prácticamente 7 litros a los cien kilómetros sin forzar demasiado. En caso contrario no será de extrañar comprobar medias cercanas a los 9-10 litros.

Con rivales de la talla del Volkswagen Passat Alltrack, el Peugeot 508 RHX, el Audi A4 Allroad o el Volvo XC70, vehículos familiares con ciertas aptitudes “off-road”, el Outback no lo tiene nada fácil. Pero creemos que debería considerarse como una opción más a tener en cuenta, sobre todo por su calidad de rodadura y confort a bordo en los viajes.

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i
iñaki

Hace una semana lo he estado viendo en el conce y es un chochazo, mi audi A4 avant parecia de juguete al lado de este. Y con la oferta que tenian salia cojonudo por 32200 el tope de gama con automatico

J
JF

Yo tengo un outback diesel desde hace dos años. Es muy cómodo de conducir. Yo conduzco rápido y el coche va como la seda. Para mi gusto, le faltan algo de frenos. Pero ahora tengo un problema con él, porque de vez en cuando baja la potencia al subir de marcha, sobre todo desde tercera en adelante. Creo que tiene algo que ver con el filtro de partículas. Pero el caso es que llevo varios meses así y no lo arreglan. Y el problema tal vez sea del taller oficial donde lo llevo, porque ahora parece que ya no hay mecánicos, sino montadores de piezas. Los japoneses deberían testar su red de concesionarios y talleres oficiales.

3
328cix

Por cierto. Eso de merndar es buenísimo. Suvs que se meriendan a otros Suvs jajajaja.

jp
juan pedro fernandez gomez

Los que hablan mal de Subaru demuestran que no han tenido ninguno. Yo he tenido Volvo, BMW y Subaru. El mejor, sin duda, el Subaru. Y para las revisiones, la casa oficial, que es la que sabe.

AA
ADICTO A LOS AUDI
| 2 respuestas

Es normal que estos subaru no vendan ponen los precios por las nubes. Por lo que vale te puedes comprar un audi q5 con 5000 euros extra de equipamiento. O un glk, o un x3...Solo un x1 se lo merienda asique ya un x3 ni te cuento...Lo mas sorprendente...Valiendo lo mismo

a
anónimo

#35 Perdona pero comparar el X1 con el Outback en precio... son segmentos diferentes.. tamaños diferentes.. y el X3 es el todocamino más bailón del mundo en un puerto bomitas fijo... pero para gustos colores

3
328Cix

#35 Por cierto. Se te ha olvidado incluir el XC60, que de los tres que tu dices, es el más bonito, y el que más se ve

J
Juan
| 2 respuestas

Se balancea demasiado, consumo alto, poca calidad interior y CARO para eso me compro un audi o un bmw

3
328Cix

#33 claro que si. Por 50.000 los tienes pelados. y por 42.000 los tienes pelados, 4x2, y de Km0. ANÍMATE. que ahora viene el mal tiempo y has de sorprender al vecino. Tira los 50.000 a la basura, que en el mercado hay mejores y muchas más opciones que los alemanes y que el Subaru

AA
ADICTO A LOS AUDI

#40 se me olvido el volvo...

m
mostinero

Si me descuido el X1 lo puedes meter en el maletero de un Outback. No confundamos churras con merinas por favor...

3
31
| 1 respuesta

lo mejor el cambio automatico ya que eso es ganar en seguridad y facilidad de conduccion,por eso yo conduzco pensando en los demas aunque se que hay gentuza que no deberia estar en nuestras carreteras, dime que coche llevas y te dire como conduces y dime que persona eres y tambien, respecto al cambio automatico si hay caballos tiene aliciente y su es tipo tiptronic tambien aunque eso si si uno se excede gastan...

AA
ADICTO A LOS AUDI

#31 es verdad que el cambio automatico aporta seguridad pero que es esas chorradas que dices? ya lo has dicho alguna otra vez y no tiene sentido. Haber este coche esta bien hecho hay que reconocerlo pero un x1 se lo merienda en cuanto a TODO.

mc
muy caro
| 1 respuesta

demasiado precio para 150 cv con ese dinero hay muchos bmw x1 con mayores prestaciones y mas imagen y mas deportividad y mas fiabilidad y menor depreciacion y mayor facilidad de venta....

Anónimo

#29 Lo has clavao

l
lp

Creo, pienso, y por lo que se dice, son coches fiables, pero nunca olvidemos que son maquinas, y a veces se estropean, cosas que ocurren. Pues si teneis la desgracia, como yo -el buque insignia de la marca outback 3.0-, ni saben, y lo peor, que ni quieren saber arreglarlo. Me parece patetico en cualquier marca de automoviles, muchisimo más en esta y cuando un vehiculo cuesta la friolera de 50.000 euros. No hablemos de la garantia, que desconozco: qué incluye y si algo incluye como defecto, porque seamparanran en que todo es un mal uso, mejor, un uso de barbaros, manda hue....... Magnificos hasta que le ocurra alguna averia, donde tienes dos alternativas: venderlo en fraude (porque como propietario sabesque esta mal) o meterte en juicios con ellos 8nada de agradable). Yo por supuesto la primera ni me la plantearia. Un saludo.

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