Estamos ante un coche que no esconde sus cartas y que nada contracorriente en el clima de opinión actual. El Subaru WRX STI está diseñado para correr, gasta mucho y presume de ello con su look de coche de rallyes. Todos los que amamos la conducción estamos enamorados de él, pero la Dirección General de Tráfico y Greenpeace pensarán justo lo contrario...
En el día a día podría llegar a ser un coche práctico por su habitabilidad y equipamiento, siempre y cuando vayamos acariciando el acelerador para no saltarnos las normas establecidas. Y a ritmos legales es un coche seguro como pocos por la forma en la que frena, gira y se agarra a la carretera. Esta es la única justificación políticamente correcta que podríamos encontrarle al WRX STI, porque ¿qué sentido tiene poseer una máquina de este calibre si las leyes no nos dejan disfrutarlo y la sociedad lo mira con malos ojos?
En fin, por lo menos a día de hoy podemos seguir disfrutando de automóviles tan fantásticos como este, porque tengan claro que dentro de no demasiados años acabarán prohibiéndolos. Disfruten de la prueba.
Diseño
La versión más deportiva de la gama Impreza vuelve a estar disponible con carrocería de cuatro puertas. Estamos ante un modelo que no oculta sus intenciones y que transmite en sus formas su rabiosa deportividad. Para los no entendidos, podría parecer un coche tuneado, pero los conocedores saben que se trata de una réplica de un coche del Mundial de Rallyes. Los paragolpes, parrilla, capó, aletas y alerón son específicos de este versión, así como las llantas de 18 pulgadas (con neumáticos 245/40) y las cuatro salidas de escape.
Con 4,58 metros de longitud y 2,65 de distancia entre ejes, este Impreza presenta unas dimensiones equilibradas. Eso sí, a pesar de sus tres volúmenes el maletero no es precisamente grande (420 litros) en parte, por el sistema de tracción total. El maletero, además, tiene el plano de carga muy bajo respecto a la pequeña boca de entrada y aloja una rueda de repuesto de tipo galleta.
Habitabilidad
El Impreza recibió en 2010 mejoras en su interior, con nuevos materiales y acabados. Como todo Subaru, es un coche bien rematado, pero de espíritu sencillo. Eso sí, el WRX STI tiene todo lo necesario para disfrutar de la conducción en su estado más puro: una buena posición de conducción y unos volante, pedalier, pomo del cambio y asientos -¡cómo sujetan en curva!- muy racing.
Fiel a su carácter, un gran cuentavueltas preside la instrumentación. Dentro de su esfera tenemos un testigo rojo programable que nos avisa del cambio de marcha (como en los coches de carreras) y la posición elegida de los diferenciales. La iluminación del cuadro de mandos y de la zona del pedalier es de un insinuante color rojo.
Todos los mandos son sencillos y algunos, como los de los elevalunas, espejos y luces, algo pasados de moda. De serie monta un equipo de sonido con navegador que ajusta bien en su hueco, pero se nota que es "aftermarket". Hay entradas USB y auxiliar para iPod. Ahora, los mandos que hace único a este modelo y con los que más disfrutarán los amantes de la conducción se encuentran al lado de la palanca de cambios.
El primero es la rosca SI-DRIVE, con la que regulamos el carácter y la repuesta del motor. Tiene tres posiciones «Inteligente», «Sport» y «Sport Sharp», siendo la primera para conducción "económica", la segunda para conducción "normal" y la tercera para exprimir el máximo rendimiento del motor. El cambio de una a otra se nota con claridad en el tacto del acelerador y en la forma de entregar la potencia del motor.
El segundo es el mando que regula el funcionamiento del sistema de tracción total, mas concretamente, del diferencial central "inteligente". En modo automático hay tres posiciones, que van bloqueando cada vez más el diferencial, consiguiendo más tracción, pero menos maniobrabilidad. Por este motivo, se aconseja la primera para firmes muy adherentes y la última, para superficies resbaladizas. En el modo manual, sólo para espertos, hay seis posiciones que permiten afinar aún más con estos reglajes.
Para acabar con el repaso del habitáculo, la habitabilidad de este modelo no es excesivamente buena teniendo en cuenta sus dimensiones. No hay problemas en anchura ni en altura, pero el espacio para las piernas (y más con los enormes asientos delanteros) no sobra y el pasajero central trasero sufre el voluminoso túnel central.
Mecánica
Como es tradición en Subaru, el WRX STI monta un motor de tipo boxer en posición longitudinal, que además de ofrecer un sonido y tacto muy peculiares, tiene un centro de gravedad muy bajo por su configuración de cilindros opuestos. Con 2,5 litros de cilindrada, inyección directa y un poderoso turbo con intercooler que sopla a pleno pulmón, es capaz de ofrecer 301 CV con un elevado par motor de 407 Nm. El cambio es manual de seis velocidades, con su escalonamiento y desarrollos perfectamente ajustados para obtener el máximo rendimiento.
Si a este conjunto le sumamos el mejor sistema de tracción del mercado y unos neumáticos racing, es evidente que las cifras de aceleración tienen que ser espectaculares: 5,2 segundos en el 0-100 km/h, dato al alcance de muy pocos automóviles del mercado (y mucho más caros). No pudimos medir el 0-200 km/h, pero ese dato sería igualmente demoledor. La capacidad de recuperación es también explosiva y la velocidad máxima (255 km/h) podría ser superior con una sexta más larga.
La única pega de este motor son unos consumos que se disparan hasta límites insospechados cuando pisamos el acelerador a fondo. Apurando al máximo su rendimiento en tramos de carretera de montaña se superan con tranquilidad los 30 litros cada 100 kilómetros. A ritmos legales gasta 12 l/100 km.
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Casi más que el motor, el verdadero secreto mecánico de este Impreza es su sistema de tracción a las cuatro ruedas con diferenciales delantero, trasero y central de deslizamiento limitado y este último, con control electrónico. Para los que no sean expertos en mecánica, se puede decir en pocas palabras que este sistema permite variar el reparto de potencia entre ejes y a cada rueda en todas las condiciones.
Comportamiento
Este Subaru está diseñado para ofrecer el comportamiento más eficaz posible y eso se nota al conducirlo. De hecho, en tramos de curvas lentas y medias, con fuertes aceleraciones y frenadas, es capaz de plantarle cara a cualquier coche del mercado (Ferrari, Porsche y demás incluidos). Y si la adherencia es baja porque el asfalto es malo, está mojado o hay nieve, el WRX es sencillamente imbatible.
La entrada en curva de este modelo es perfecta por la precisión de la dirección y el carácter ligeramente sobrevirador del conjunto, con un tren trasero que con su ligero deslizamiento te ayuda a inscribirte en los giros. El paso por curva es tremandamente eficaz por el balance general del conjunto y lo mejor es que puedes abrir gas muy, pero que muy pronto, que el increíble sistema de tracción irá aplicando caballos al suelo sin que el conjunto pierda balance entre ejes. Y si lo pierde, siempre será en favor del trasero, algo fácilmente corregible con un contravolante. En curvas largas con gas es increíble la aceleración lateral que puede conseguir este coche y la ventaja que saca al resto de los mortales. En este sentido, aunque el empuje del motor es tremendo, su forma de entregar la potencia también ayuda a conseguir la mejor motricidad posible.
A todo lo dicho, hay que sumar la extraordinaria calidad de las suspensiones, que sujetan los movimientos de la carrocería y permiten que los neumáticos trabajen siempre en las mejores condiciones. También el equipo de frenos Brembo, que además de potencia, muestran una gran resistencia a la fatiga. Y por último, una progresividad general de reacciones que hace de este Subaru un coche fácil de conducir a ritmos rápidos. Eso sí, no se engañen, porque para exprimirlo a fondo hace falta un nivel de conducción elevadísimo.
Sólo hay un punto claramente mejorable en conducción deportiva: el tacto del cambio, mal endémico de los Subaru desde el primer Impreza WRX. Con un tacto áspero y metálico, hay que marcar muy bien las marchas y ralentizar un poco la maniobra de cambio para evitar que rasquen. Este coche ganaría mucho con una caja de tipo DSG con levas en el volante.
Seguridad
Como siempre decimos, la mejor seguridad activa es un buen comportamiento y este Subaru acelera, gira y frena como pocos coches en el mercado. Los controles de estabilidad y tracción están ahí, pero el coche se agarra tanto que sólo entran cuando nos pasamos mucho o cometemos un error.
Dentro de la seguridad pasiva, monta de serie ocho airbags. El último test de la EuroNcap se realizó en 2009 y el Impreza -de 5 puertas- obtuvo 4 estrellas, con un 84% de protección a los ocupantes, un 73% a los niños y un 72% a los peatones. http://www.euroncap.com/results/subaru/impreza/2009/349.aspx
En cuanto al resto del equipamiento de serie, destaca el navegador con DVD, pantalla táctil y control por voz; climatizador bizona, ordenador de viaje, faros de xenón, control de crucero y volante multifunción.
Valoración final
Me encanta este coche por lo que representa y transmite. Y me parece barato para todo lo que ofrece. Pero siempre que me subía a él para conducirlo sólo podía pensar en multas y radares. Si puedes permitirte el lujo de tenerlo para disfrutar de él en circuito, adelante. Pero en el día a día es un contrasentido.
Y es que corren tiempos de ecología y emisiones, radares y puntos... Tiempos de coches que esconden su tubo de escape y presumen de logos verdes, de limitadores de velocidad y controles de crucero. No es país para rallyes...
El Subaru WRX STI nada contracorriente con una propuesta diametralmente opuesta al clima de opinión social. Es como un rockero que se cuela en la ópera que vivimos con sus distorsionados acordes de guitarra eléctrica. Con sus alerones, caballos y diferenciales, a este Subaru sólo le interesa una cosa: ser el más rápido, encontrar la eficacia pura en todos los tramos de una carretera de curvas.
Sí, en modo de conducción "rock" (por favor, siempre en circuito, que para eso están) perderías 12 puntos de carnet por segundo, consumirías más de 30 litros de gasolina cada 100 kilómetros y emitirías el C02 a la atmósfera que generan seis utilitarios "eco". Pero con esta play-station con ruedas puedes acercarte a lo que siente un piloto del Mundial de Rallyes cuando maneja su coche de competición.
Porcierto leo aqui cosas como que el interior tal, o como que no tiene muchas pijadas. No se que sti habreis visto, pero mi padre acaba de comprar uno del 2017 y trae toda clase de pijadas y historias ejemplos camara trasera de serie, espejos electricos, pantalla que muestra la curva de par y las revoluciones optimas de cambio, asientos de cuero, otra pantalla pal gps, sistema de de sonido harman kardom, una botonera para elegir el tipo de conduccion, sistema de crucero etc etc etc. Vamos que a mi me sobraria todo eso, pero traer lo trae, el problema es estudiarse luego ese tocho de manual jijijijiji