La popular Hilux de Toyota amplía horizontes con versiones más refinadas. En su gama 2012 pule numerosos detalles de acabado e incrementa equipamiento con una clara filosofía: acercarla a los "tt" de su talla. Por ello incorpora de serie, entre otros, desde tapicería de piel a cristales tintados, pudiéndosele sumar extras como navegador, retro cámara o cambio automático.
Versatilidad es la palabra que mejor define a las Pick up. Vehículos, diseñados en sus inicios como herramienta de trabajo, que al margen de cabina para transportar pasajeros cuentan con la particular caja de carga abierta. Sobre un chasis de largueros, tres son los acabados que ofrece la marca japonesa en su gama Hilux: GX, VX y VXL. Nosotros hemos probado la más lujosa, la VXL, así que incorporaba todos los extras que pueden añadirse a esta versión: cambio automático, pintura metalizada y el sistema de navegación/multimedia Toyota "touch & go". Con ellos su precio asciende hasta los 41.344 euros.
Diseño exterior
Entre lo más destacado del abanico de novedades de la gama Hilux 2012 destaca el nuevo frontal. Incluye un nuevo capó, faros y paragolpes más grandes, mayores aberturas para los radiadores, rejilla de nuevo cuño y faros "cuneteros" incorporados. En los laterales de la carrocería apenas hay cambios, solo unos nuevos retrovisores, plegables y calefactables eléctricamente y con las luces de los intermitentes integradas.
También son nuevos los pasos de rueda, algo más envolventes y pintados a juego con el color de la carrocería, así como el diseño de las llantas de aleación y de 17". En la zaga la novedad radica en los renovados grupos ópticos, mucho más vistosos, y el poder contar con una retro cámara. Que se encuentra insertada sobre el portón de la caja. Está, asociada al "touch & go" (navegador con pantalla táctil) y resulta especialmente útil en un vehículo de estas características. Sobre todo a la hora de aparcar, tarea siempre complicada en la pick up a causa del considerable voladizo de su caja de carga.
Habitabilidad
Son cinco las plazas que ofrece esta cabina extra larga de 4 puertas. En su interior la sensación que se percibe es que la Hilux 2012 acerca bastante su habitáculo al de un todoterreno de gama media. En la nueva versión se ha buscado mejorar la perceptibilidad de sus acabados introduciendo materiales de mejor apariencia y tacto. También el cuadro de relojes, así como el salpicadero, se ha renovado ligeramente. En el primero se ha potenciado la legibilidad de la información, mientras que en el segundo se marcan más claramente, y de forma horizontal, los espacios.
Los mandos de climatización y botones de selección de las de ayudas electrónicas se encuentran en la parte baja mientras que en la zona superior se encuentra el nuevo navegador que cuenta con una gran pantalla táctil de 6,1". Desde el nuevo volante de cuatro radios tapizado en piel se pueden accionar los mandos del equipo de audio. Los asientos delanteros son cómodos y ofrecen una adecuada sujeción del cuerpo, algo que no ocurre en los de la segunda fila, pues apenas sujeta a los ocupantes. Algo que acentúa aún más la tapicería de piel. Por otro lado no encontramos anclajes Isofix para acoplar sillas de niños.
El respaldo de la segunda fila de asientos puede plegarse en su totalidad y con suma facilidad para obtener un gran espacio de carga a cubierto.
Mecánica
Hay dos motores disponibles en la gama Hilux. En los dos casos de 4 cilindros con turbo e intercooler y que cumplen con la normativa Euro 5. Les diferencia su bloque, de distinta cilindrada. Un 2.5 l. de 144 CV y un 3.0 de 171 CV. Solo en acabado VX se puede escoger entre uno y otro y el motor de 171 CV es único en acabado VXL. De serie se acompaña de un cambio manual de cinco velocidades, pero opcionalmente puede ir asociado a una caja de cambios automática también de cinco relaciones, como era el caso de nuestra unidad de pruebas.
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El 3 litros D4D ofrece en toda su rango de potencia un tacto suave y progresivo. Cifra sus mejores cotas de par en 360 Nm, entre las 1.400 y las 3.200 revoluciones. Aunque en ocasiones, sus recuperaciones, quizá por un exceso de resbalamiento entre las dos primeras marchas, te hacen dudar que el potencial anunciado se llegue a alcanzar.
Comportamiento
En carretas y pistas amplias no asfaltadas la conducción de la Hilux no da sensación de torpeza ni pesadez. Se contiene muy bien el balanceo de carrocería y sus inercias no son acusadas. Es más, se maneja con sorprendente agilidad y facilidad. Claro que la longitud de su carrocería, algo más de 5, 10 metros, no facilita las cosa en tramos sinuosos y mucho menos las maniobras a la hora de transitar por la ciudad. Y cuando toca aparcar facilita las cosas recurrir a la ayuda externa que nos proporciona la retro cámara. A los mandos de la Hilux se tienen sensaciones opuestas. Por un lado los acabados y su equipamiento invitan a soñar pero el ruido de motor que se filtra al habitáculo y el tacto seco de las ballestas del tren posterior enseguida te "despiertan".
Cuando se abandona el asfalto cabe reseñar que, a pesar de contar con reductoras y una altura libre de 22 cm, sus cotas todoterreno (30º de ángulo de ataque, 22º de ventral y 25º de salida) aconsejan ser cautos en la faceta exploradora. Máxime en caso de introducirnos en solitario por zonas recónditas.
Seguridad
Además de las ayudas electrónicas que reflejamos en el apartado de "equipamiento" hay que sumar como equipamiento de serie, entre otros: barra trasera antiempotramiento, airbag de conductor y acompañante, airbag laterales delanteros, ventanillas con sistema antiatrapamiento , reposacabezas en todas las plazas, luneta trasera térmica, lavafaros, sistema de iluminación de entrada, sensor de luces, cierre con mando a distancia, cierre con llave independiente en el portón trasero y cámara trasera.
Valoración
Con una línea más actual, unos acabados más refinados y un equipamiento más rico, la Hilux en este acabado VXL se acerca notablemente a lo que podemos encontrar en vehículos todoterreno de similar tamaño y categoría. Claro que en lo que se refiere a otros factores que afectan al confort, como insonorización del habitáculo y, sobre todo, efectividad en marcha de la suspensión posterior, puede decirse que se ha avanzado pero menos. Y es que sus raíces no dejan de ser las de un vehículo destinado al trabajo por mucho que su uso se extienda al ocio.
Aunque en cada nueva versión se han ido incorporando nuevas ballestas con un tarado más suave y sensible, se sigue sin obtener un equilibrio entre circular con la caja cargada o descarga. Hasta el punto de que cuando circulamos con ella vacía el eje posterior, a pesar de disponer de ayudas electrónicas a la conducción, se vuelve notablemente sensible a los cambios de firme o dirección.
Amigos una consulta, tengo una SRV 3.0 año 2006. El problema es que enciende está un rato deja de acelerar y se para. Le cambié: - Válvula de Presión que va en el Riel. - válvula elevadora que va en la bomba. - saque los inyectores y los repare. - le lave el cuerpo de aceleración. - le lave el estanque. Y sigue igual Quien me puede dar alguna solución al respecto o con quien conversar. Gracias.