¡Atención! Control policial en carretera, ¿cómo actúo?

Aunque estemos conduciendo conforme a las normas y no hayamos hecho o creamos no haber hecho nada incorrecto, la realidad es que enfrentarse a un control policial en carretera suele poner nervioso a muchos conductores. Los nervios al volante nunca son buenos compañeros porque nos pueden llevar a cometer errores que ponen en riesgo la seguridad. Como nadie está libre de que un agente de tráfico nos haga el alto en un control policial en carretera, atento a estas recomendaciones para saber cómo actuar.

El hecho de que haya un control de tráfico en carretera no significa que haya pasado nada en concreto, simplemente puede formar parte de la labor de prevención que realiza la Guardia Civil de Tráfico para reforzar la seguridad vial. Además de ponernos nerviosos, este tipo de controles provocan retenciones, por lo que no suelen gustar mucho a pesar de que son para mejorar la seguridad.

Los agentes de tráfico o policiales siempre tienen que señalizar la ubicación de un control con antelación. Para ello se utiliza señales verticales y conos para estrechar la calzada y avisar a los conductores. También la DGT puede utilizar los pórticos de las carreteras para lanzar mensajes de la proximidad de un control.

A lo largo de todo el año la DGT pone en marcha un programa de controles especiales para reforzar la seguridad, pero sin duda, los más frecuentes son los que controlan el consumo de alcohol y drogas al volante, en los que, además, te pedirán la documentación tanto del coche como del conductor. También son frecuentes los controles para verificar la documentación del vehículo y ocupantes o simplemente porque están buscando a algún infractor o delincuente.

Al volante siempre debes ir concentrado en la conducción porque de este modo detectarás con rapidez un imprevisto o la presencia de un control. Es importante ir atento a la señalización y a una imprevista reducción de la velocidad de los vehículos que circulan delante. Ante la aproximación de un control de tráfico:

•- Modera la velocidad progresivamente para evitar frenar bruscamente.

•- Avisa a los conductores que circulan por detrás con toques leves en pedal del freno o activando las luces de emergencia.

•- Sigue las indicaciones de los agentes. Si levanta el brazo verticalmente nos está indicando que debemos detenernos.

•- Nos detendremos lo más cerca posible del agente (manteniendo una distancia de seguridad que no le ponga en peligro) y siempre en condiciones de seguridad suficientes, es decir, si no podemos detenernos justo antes del agente, lo haremos en el arcén o espacio más próximo y seguro. Una vez el coche esté detenido, apagaremos el motor.

•- Sin salir del vehículo, a no ser que te lo indique, y sin quitarte el cinturón de seguridad, sigue sus instrucciones: te dirá que bajes la ventanilla, que le enseñes la documentación (permiso de conducir, DNI, documentación del coche…). En este enlace te contamos cuál es la documentación obligatoria que hay que llevar en el coche. Y no olvides revisar que la tienes a mano.

•- Coloca las manos a la vista, un buen sitio es en el volante: es recomendable o incluso te lo pueden pedir.

•- Relájate, si no has hecho nada, no tienes nada que temer. Los nervios te pueden pasar una mala pasada e incluso te pueden evitar escuchar lo que te pide el agente y ponerte más nervioso todavía.

•- Si es de noche, es aconsejable encender la luz del interior del vehículo.

•- Te explicarán cuál es el motivo del control policial (control rutinario, exceso de velocidad…). Y si es por control de alcohol o drogas, te pedirán realizar dicha prueba. Es una infracción grave no someterse a las pruebas de detección alcohólica y de drogas. En este enlace te doy más detalles y las multas que conlleva.

•- Si te piden salir del coche, recuerda que debes hacerlo con el chaleco reflectante puesto (aconsejable tenerlo a mano).

•- Siempre te irá mejor si hablas al agente con respeto y tratas de dar explicaciones justificadas o al menos lógicas.

Nada bueno te puedes esperar porque la normativa nos obliga, como conductores, a parar en un control policial y respetar las señales y órdenes de los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia y regulación del tráfico. Si no se cumple esta norma la sanción es de 200 euros y cuatro puntos menos en el carnet de conducir. Quien se da a la fuga es porque seguramente tenga algo que ocultar y, aunque no está tipificado como tal acción, sí te puede caer otras multas relacionadas con la acción de incumplir las órdenes de la autoridad o por generar un riesgo.

También está castigado con una multa de 200 euros no detener el vehículo con las debidas precauciones en el lado derecho cuando un vehículo policial así lo manifiesta.

Como ciudadanos, además de obligaciones, tenemos derechos. Por ejemplo, a recibir un trato respetuoso. También tienes derecho a mantenerte en silencio y hablar solo ante la presencia de un juez cuando te has visto involucrado en una infracción o siniestro, aunque lo recomendable es colaborar en la clarificación de los hechos.

Si en el control policial detectan algún tipo de infracción por tu parte, te pedirán firmar dicha notificación. El hecho de firmarla solo significa que estás recibiendo la notificación pero en ningún caso supone aceptar la culpa.

La Guardia Civil recuerda de vez en cuando por redes sociales la importancia de no avisar de la ubicación de un control policial en carretera a otros conductores. Y es que, aunque pensemos que estamos haciendo una buena acción, ocurre todo lo contrario ya que con este ‘chivatazo’ si hay algún conductor bebido o con drogas en el organismo, le estarás dando la opción de buscar una vía alternativa y escapar a un control, por lo que dicho conductor seguirá poniendo en peligro la vida de otros usuarios. Lo mismo ocurre si avisas a posibles atracadores o terroristas… Con estos avisos, no los pillarán y seguirán cometiendo infracciones que también podrían perjudicarte a ti.