Si dos de las grandes preocupaciones de los usuarios de coches eléctricos son su autonomía de conducción (es decir, cuántos kilómetros podremos recorrer con la carga disponible) y cuánto dinero cuesta cargar su batería, una tercera cuestión no menos importante es el tiempo que llevará su recarga. Para bien o para mal, la duración de dicho proceso dependerá de distintos factores relacionados con el punto de carga elegido y con el propio vehículo. En este artículo os explicaremos, de la manera más genérica y sencilla, cuánto se tarda en cargar la batería de un coche eléctrico.
Factores que influyen en el tiempo de carga
Capacidad de la batería del vehículo: Cuanto mayor sea la capacidad de la batería (que puede ser tan pequeña como los 33 kWh de un Dacia Spring o tan grande como la de un Tesla Model S Plaid con sus 100 kWh), mayor será a priori el tiempo necesario para recargar, si bien esto dependerá a su vez del siguiente factor.
Tipología y potencia del cargador integrado: Salvo escasas excepciones, los automóviles eléctricos de la actualidad no se limitan a ofrecer carga con corriente alterna (más lenta por naturaleza) sino también y especialmente con corriente continua (que admite potencias muy superiores). Por supuesto, la velocidad de carga dependerá de la tecnología incorporada por el vehículo y su batería, así como de la potencia máxima de carga establecida por el fabricante.
Realizar (o no) una carga total: Un tercer factor a tener en cuenta sería la necesidad o conveniencia de cargar la batería al completo. La potencia de recarga tiende a decrecer a medida que se eleva el nivel de carga; medida que -con intención de reducir el “estrés químico” de la batería y prolongar su vida útil- se intensifica a partir del 80% ralentizando notablemente el tiempo necesario para llegar al 100%. Por todas estas razones, es aconsejable establecer el límite de carga al 80% a menos que necesitemos disponer de la máxima autonomía para nuestro siguiente desplazamiento.
¿Cuánto tiempo tarda en cargarse la batería?
Carga doméstica en una toma convencional: Cargar el vehículo conectándolo a una toma Schuko (el típico enchufe que encontraremos en cualquier pared de nuestra casa) es factible siempre que contemos con el cargador apropiado, que puede suministrarse o no de manera gratuita con el vehículo; pero desde luego no se trata de la opción más recomendable. La escasa potencia de carga (normalmente 2,3 kW) en comparación con la gran capacidad de la batería, puede significar que una recarga completa hasta el 100% suponga más de 24 horas. Por lo tanto, solo deberíamos considerar este tipo de carga como una solución de emergencia o puramente ocasional.
Carga doméstica o pública en estación “rápida”: Conocida popularmente como ‘wallbox’, una estación de carga de corriente (instalada normalmente en el garaje de nuestra casa o en nuestra plaza del aparcamiento comunitario, aunque existen numerosas estaciones públicas) permite obtener velocidades de carga notablemente superiores. Estos puntos de carga, con conector Tipo 2 (también llamado 'Mennekes') puede ser con hasta 7,4 kW de potencia o trifásica con hasta 22 kW. El tipo de instalación que más nos interese dependerá de la potencia eléctrica contratada con la compañía distribuidora y la potencia máxima admitida por el vehículo. Dependiendo de dichos factores -además, claro está, de la capacidad de la batería-, lo habitual es poder completar la carga de la batería en un tiempo de entre 4 y 8 horas.
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Carga pública en estación “ultrarrápida”: La creciente red de estaciones de carga pública con corriente alterna permite disfrutar cada vez más de la movilidad eléctrica, acercando progresivamente la experiencia de cargar un coche eléctrico a la de repostar gasolina -para lo que, no nos engañemos, todavía queda bastante-. Estos puntos de carga con conector CCS2 ('Combo 2') entregan habitualmente 50 kW en España (si bien existen estaciones con 100 kW y es posible disponer de hasta 350 kW). Evidentemente, cuanto mayores sean tanto la potencia ofrecida como la admitida, menor será el tiempo que tendremos que esperar con el coche parado; pero el tiempo necesario para recargar al 80% suele oscilar entre 30 y 60 minutos. Tengamos en cuenta, eso sí, que cargar muy a menudo con potencias elevadas puede disminuir el número de años que durará la batería.
En definitiva, todo son desventajas, si cargas rápido te cargas las baterías en menos tiempo, si cargas lento pierdes la vida en ello. Solución, quédate con tu híbrido o gasolina y los políticos que se compren un eléctrico a precio de oro. Y entretanto Elon Musk en su avión particular contaminando como uno de nosotros en 243 años.