Si tienes pensado conducir un coche eléctrico, puede que te sorprenda que uno de sus aspectos más importantes no tenga nada que ver con la conducción. De hecho, el procedimiento clave que debemos conocer tiene lugar con el vehículo en parado: me refiero, cómo no, a la recarga de su batería. Por ese motivo, en este artículo vamos a explicar, de la manera más sencilla posible, qué debes saber sobre la recarga de un automóvil eléctrico.
Tipos de conector y cargador de los eléctricos
Lo primero es conocer los tres tipos de conectores disponibles en territorio europeo (contando aparte el conector CHAdeMO que ya no ofrece ningún coche eléctrico nuevo a la venta en España):
Conector Schuko
El conector Schuko es el típico “enchufe” de corriente alterna que podemos encontrar en nuestros hogares. La mayoría de coches eléctricos ofrecen de serie o como opción un cargador que permite conectar el vehículo a las tomas eléctricas de esta clase. La potencia máxima de carga en la red doméstica se queda en 2,3 kW.
Conector Tipo 2
También conocido como Mennekes, el conector Tipo 2 es el conector seleccionado como estándar de la Unión Europea y el que trae incorporado cualquier coche eléctrico de la actualidad. Admite corriente alterna (monofásica con hasta 7,2 kW de potencia o trifásica con hasta 22 kW) que es la empleada habitualmente con este tipo de conexión, aunque también puede funcionar con corriente continua (como es el caso de Tesla, que emplea conectores de esta clase modificados para admitir hasta 150 kW).
Conector Combo 2
Basado en el estándar CCS (Combined Charging System), el conector Combo 2 es una ampliación del conector Tipo 2 que añade dos contactos adicionales de corriente continua. Esto permite realizar operaciones de carga de alta potencia con hasta 350 kW, si bien ya existen modelos capaces de romper e incluso doblar dicha barrera. El conector Combo 2 está implementado en la inmensa mayoría de automóviles eléctricos nuevos, y solo determinados modelos “de bajo coste” vienen limitados al Tipo 2.
¿Dónde cargar el coche eléctrico?
Si vas a ser usuario de un coche eléctrico, debes conocer qué opciones tienes a tu alcance para recargarlo en casa o durante tus desplazamientos:
Carga doméstica
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Lo primero a tener en cuenta es la posibilidad de contratar una tarifa nocturna con la compañía de distribución eléctrica, y así ahorrar dinero mientras en vehículo se recarga por la noche. A partir de ahí, debemos tener claro que la carga en un enchufe convencional (conector Schuko) es tan poco potente que, en casi cualquier vehículo eléctrico, el tiempo de recarga total superará probablemente las 24 horas. Es preferible por tanto instalar en nuestro garaje particular o comunitario una estación de carga rápida (conector Tipo 2), lo que nos permitirá rebajar drásticamente el tiempo máximo de recarga: dependiendo de la capacidad de la batería del vehículo y la potencia máxima admitida por éste, podría llevar entre 4 y 8 horas. Eso sí: para aprovechar estas potencias más altas, habrá que contratarlas previamente con la compañía eléctrica.
Por otro lado, la tecnología V2G ('vehicle to grid') incorporada por algunos automóviles eléctricos, permiten invertir el flujo de carga; esto les permite servir como reserva para la alimentación del hogar e incluso para enviar su energía de vuelta a la red, con el ahorro consiguiente.
Carga pública (o privada ;)
La red de puntos de recarga pública en España, si bien dista de ser ideal, se halla en una fase de veloz expansión. La mayoría de estaciones públicas son de pago, pero muchos centros comerciales, hoteles y áreas de restauración ofrecen puntos de carga a muy bajo coste o directamente gratuitos -lo que me lleva a sugerir que, si tu centro de trabajo ofrece plaza de aparcamiento con punto de carga gratuito, circular con tu coche eléctrico podría salirte a coste cero-. Las estaciones gratuitas suelen ofrecer solamente corriente alterna (conector Tipo 2) con la misma y escasa potencia que podremos extraer en nuestra instalación de carga doméstica, pero ya sabemos lo que dice el refrán: “a caballo regalado, no se le mira el diente”.
La alternativa, preferible por rapidez de carga pero desde luego no por coste, es acudir a una estación de carga rápida con corriente continua (conector Combo 2). Los precios de la carga con alta potencia tienden a ser elevados; pero a cambio, cargar la batería hasta el 80% de su capacidad -que es, a propósito, el nivel máximo recomendable para preservar la vida útil de la batería- llevará entre 30 y 60 minutos. Tengamos en cuenta, en cualquier caso, que para cada compañía con la que vayamos a realizar la primera operación de carga, seguramente deberemos instalar en nuestro teléfono la aplicación correspondiente, darnos de alta como usuarios y asociar un método de pago. Engorroso a no poder más…
¿Qué más debo saber sobre mi coche eléctrico?
A partir de aquí, los automóviles eléctricos plantean otras cuestiones que tratamos de resolver en estos artículos:
