¿Qué es un coche de kilómetro cero?

Un coche de kilómetro cero es un coche de ocasión que se compra matriculado pero sin que haya sido utilizado previamente por otro usuario por lo que, en realidad, se trata de un coche nuevo ya matriculado. En ocasiones, los concesionarios, por diferentes motivos, matriculan coches que tienen en stock y los ponen provisionalmente a su nombre a la espera de un comprador. Estos coches son nuevos aunque pueden acumular un cierto tiempo de permanencia en el concesionario y tener una matrícula de algunos meses atrás.

La principal ventaja es que, al estar matriculados y ser propiedad de la propia empresa, al concesionario le interesa venderlos cuanto antes para sacarse de encima dinero inmovilizado. Es por este motivo que suelen tener un precio atractivo. Hace años podía llegar a rebajas de hasta el 25% sobre el precio de ese mismo modelo nuevo aunque ahora, con los problemas o limitaciones de producción, los concesionarios no suelen tener tantos coches en stock matriculados.

Además de disfrutar de un coche nuevo a un precio más atractivo, otra ventaja es que la entrega suele ser inmediata ya que es una unidad que ya está disponible en un concesionario.

El principal inconveniente es que, al igual que ocurre con un coche en stock, lógicamente, el cliente no puede elegir las características del coche ya que se trata de unidades concretas, con un motor, un equipamiento y un color cerrados. Si lo que quiere el cliente coincide con una unidad kilómetro cero, optar por ella es muy recomendable por el ahorro que supone.

Otro inconveniente es la reducción del periodo de garantía ya que ésta se aplica desde la fecha de matriculación. Así, si el coche lleva cuatro o cinco meses matriculado, se pierde ese tiempo en la garantía. No obstante, el comprador puede negociar con el concesionario una extensión gratuita de garantía que cubra esos meses ya transcurridos y se iguale así con la garantía de fábrica desde el momento de la compra.

Hay que tener muy en cuenta que un coche de kilómetro cero es un coche nuevo –aunque matriculado- con una cifra en el cuentakilómetros que no llegue a los 50 kilómetros (fruto de traslados de fábrica a transporte y de transporte a concesionario y, en contadas ocasiones, de pruebas en fábrica o de alguna prueba de concesionario de otro cliente que al final optara por no comprarlo).

No es extraño que algunos concesionarios califiquen como kilómetro cero coches con hasta 5.000 km que han sido utilizados para pruebas de posibles clientes o para uso interno del personal del concesionario. Esos coches NO SON kilómetro cero sino vehículos de cortesía, de pruebas o de gerencia y deben ser considerados vehículos seminuevos.