Estos días se celebra la sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, del 17 al 23 de mayo, y en esta ocasión se centra en la movilidad urbana con el lema ‘Calles para la Vida: ¿Por qué #Love30?’. Mucho se está hablando estos últimos días sobre los nuevos límites de velocidad en ciudad que acaban de entrar en vigor en España, lo que le convierte en el primer país con velocidad 30 en ciudad. ¿El motivo de esta reducción de la velocidad?: el aumento de la siniestralidad entre los usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.
El problema es que cada vez más usuarios compartiendo las calles, cada vez hay más tráfico y, lamentablemente, cada vez hay más accidentes. Por eso desde Naciones Unidas reclaman el límite de velocidad de 30 km/h para las ciudades y pueblos de todo el mundo, una medida polémica que cuenta tanto con partidarios como con detractores.
Tanto si estás a favor o en contra, lo que está claro es que conducir en ciudad tiene sus riesgos y la velocidad es uno de los factores influyentes. Veamos cuáles son los puntos más conflictivos de la circulación urbana y algunas recomendaciones para reducir los riesgos.
Atascos y estrés
Demasiado ruido, muchas señales, imágenes… pero sobre todo muchos vehículos que ralentizan el tráfico provocando los temidos atascos. Esta situación acaba provocando en muchos conductores estrés y ansiedad al volante, un problema del que te doy muchos más detalles en el enlace. El problema de conducir con estrés es que perdemos la concentración, realizamos una conducción más distraída y, lo que es peor, en muchos casos también agresiva y menos tolerante. ¿Resultado? Aumenta el riesgo de sufrir un siniestro.
Si tienes que desplazarte por una gran ciudad donde los atascos son el pan de cada día, el mejor consejo es salir unos minutos antes hacia tu destino para no ir apurado con la hora y evitar así ponerte más nervioso por no llegar a tiempo y, sobre todo, armarte de paciencia. Una vez metido en el atasco, piensa que no está en tu mano hacer nada para solucionarlo, mantén la calma y no pierdas la atención en lo que ocurre a tu alrededor. Lo importante es llegar bien.
Los peatones y atropellos
Uno de los accidentes mortales más frecuentes en ciudad es el atropello. Los peatones son los usuarios más vulnerables de las vías y, aunque muchas veces no es por culpa del conductor, sí que tenemos la responsabilidad de ir atentos. Recordamos que los peatones también tienen normas que cumplir pero pocas veces se les multa lo que acaba provocando que estos crucen las calles a sus anchas, salgan de repente entre coches aparcados o caminen por un paso de cebra mirando el teléfono móvil. Un informe del RACE y Goodyear alerta de que en uno de cada tres atropellos existe una imprudencia del peatón.
La multa a peatones por cruzar la calzada cuando el semáforo de peatones esté en rojo conlleva una sanción de 200 euros y por incumplir la normativa de tránsito por arcén, calzada, autopistas, autovías… asciende a 80 euros.
Si eres conductor, adapta la velocidad al tipo de vía y densidad de tráfico, cediendo el paso o parando ante un semáforo en rojo o que haya cambiado a ámbar. Y muy atento a lo que ocurre a tu alrededor para anticiparte al peatón imprudente. Y si eres peatón, en tus manos está cumplir las normas y cruzar por las zonas permitidas. Recuerda que eres el usuario que más puede perder en caso de producirse un siniestro. En este vídeo se explican las situaciones más peligrosas para los peatones:

Los semáforos
¿Sabías que cuando estás parado en un semáforo no puedes manipular el teléfono móvil? La normativa prohíbe su uso siempre que estés al volante, incluyendo los semáforos en rojo. Si te pones a chatear o revisar cualquier otra cosa con el móvil, dejas de estar atento a lo que ocurre a tu alrededor y a la hora de iniciar la marcha puedes llevarte un susto, por ejemplo, con una moto que se ha situado a tu lado o con un peatón rezagado que cruza el paso de peatones cuando se ha puesto rojo para él.
Otro momento conflictivo es cuando el semáforo se pone en ámbar, color que no significa ‘acelerar’, sino lo contrario, te avisa para que reduzcas la marcha y frenes. Si justo se pone en ámbar cuando acabas de llegar al semáforo, es mejor continuar antes que dar un fuerte frenazo, sobre todo si detrás de ti hay otros coches. Según informa el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), “el 80% de las colisiones graves en núcleos urbanos se producen cuando un vehículo acelera para pasar en ámbar y otro arranca cuando todavía no esta verde”.
Y mucho cuidado con los ciclistas porque hay quienes hacen caso omiso a las normas y no respetan los semáforos. Recordamos que las bicicletas se consideran vehículos y tienen que cumplir las normas del Reglamento de Circulación, al igual que el resto de vehículos. Y aunque es obvio, quiero lanzar un mensaje importante: siempre es mejor tener que frenar aunque nuestro semáforo esté en verde antes que atropellar a un peatón, ciclista o motorista, y para evitarlo es fundamental ir concentrado en la conducción para poder anticiparnos a los peligros.
La multa por saltarte un semáforo en rojo asciende a 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet y otros 200 euros y tres puntos menos si manipulas el teléfono móvil conduciendo o parado en un semáforo. ¡Pero atención!, la DGT tiene previsto poner en marcha este año una reforma del carnet por puntos que aumentará la pérdida de tres a seis puntos el uso del teléfono móvil al volante. En este enlace te explicamos por qué el uso del teléfono móvil es la primera causa de siniestros mortales.
Los cruces o intersecciones
Los cruces o intersecciones son una de las zonas urbanas donde se genera mayor peligro de una colisión, ya que es donde se cruzan vehículos procedentes de diferentes direcciones. Una de las razones de este mayor riesgo lo encontramos en una velocidad excesiva de circulación y en el gran desconocimiento que tienen los conductores sobre quién tiene la prioridad. Otro problema es que hay un elevado incumplimiento de la señal del ceda el paso o de stop. ¿Quién tiene la prioridad?
•- Cuando dos calles con un único carril de circulación se cruzan: Si no hay semáforo, ceda el paso, stop o ninguna otra señalización vertical u horizontal, la preferencia de paso la tiene quien tiene la derecha libre.
•- En calles con más de un carril por sentido, tenemos que seguir las señales de preferencia de paso (según el giro sea a izquierda o derecha), aunque siempre es recomendable circular con precaución, reducir la velocidad cuando nos acercamos al cruce y así poder anticiparnos ante algún imprevisto o conductor despistado.
El alcance entre dos vehículos, por no guardar la distancia de seguridad necesaria o por distracción, y el alcance frontolateral son los accidentes más comunes en cruces o intersecciones. Pon especial atención a los cruces en forma de X o en forma de cruz ya que son donde más siniestros se registran, siempre cumple la señal de stop o ceda el paso -según corresponda- y mira repetidamente a ambos lados antes de realizar el giro.
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Las rotondas
Hace unos días dedicábamos un artículo completo a la circulación en rotondas, un tipo de intersección que agiliza la circulación urbana evitando instalar semáforos y los peligrosos cruces. El problema es que a muchos conductores no les entra en la cabeza cómo se debe circular por las rotondas. Y si se circula mal, la probabilidad de colisión en una glorieta es muy elevado.
El error más frecuente y más peligroso es pasar del carril interior directamente a la salida de la rotonda, lo que se viene llamando cruzarse de carril y cortar la trayectoria del vehículo que circula por el carril exterior. La cosa se complica si, además, estos conductores imprudentes ni siquiera señalizan el cambio de carril con el intermitente.
¿No te ha dado tiempo a situarte en el carril derecho para salirte de la rotonda? En este caso lo que hay que hacer es mantenerte en el mismo carril y dar otra vuelta completa a la rotonda para colocarte adecuadamente de forma progresiva y tomar la salida con seguridad. En este vídeo puedes ver lo que ocurre cuando no cumplimos las normas de circulación en la glorieta:

Otro momento conflictivo es cuando te acercas a una glorieta: siempre hay que ceder el paso dando prioridad a los vehículos que circulan por ella, algo que no siempre se cumple. En las rotondas también hay que tener mucho cuidado con las motocicletas, bicicletas y patinetes, al ser vehículos pequeños son menos visibles. Además, en las rotondas es donde más se acentúan los puntos ciegos.
¿Y si un camión circula a tu lado? En una glorieta pequeña los vehículos pesados de gran longitud pueden verse obligados a ocupar más de un carril para realizar el giro, en ese caso, el conductor del camión debe preverlo y dar prioridad de paso al resto de vehículos que le acompañan en la rotonda para no interrumpir la circulación.
No olvides las tres reglas básicas para circular por una glorieta según la DGT: respetar la prioridad del que ya circula por ella, utilizar sólo el carril derecho -el exterior- para salir y señalizar cualquier cambio de carril. En este enlace puedes ver un vídeo de la DGT explicando cómo circular por una glorieta.
Además, en ciudad…
•- Cumple las normas de circulación
•- Reduce la velocidad cuando circules por zonas residenciales o escolares y cuando te acerques a un paso de peatones.
•- Mantén la distancia de seguridad con el vehículo precedente. Ten en cuenta que las motos frenan más rápido que un coche y si circulas muy cerca, aumenta el riesgo de colisión.
•- Extrema la precaución cuando circules al lado de un ciclista o usuario de patinete -al menos mantén una distancia de 1,5 metros-.
•- Usa el intermitente para indicar cambios de carril o giros. Es el único modo de comunicarte con el resto de usuarios de la vía.
•- Circula con un vehículo correctamente mantenido y con neumáticos en buen estado, de esta manera se garantiza un buen agarre y se reduce la distancia de frenado.
•- Como peatón, respeta también las normas y los pasos de cebra, y si bajas de un coche, hazlo por el lado de la acera, especialmente si los peatones son niños.
Obviamente que los conductores debemos estar al 99 conduciendo por ciudades. Pero hay peatones patológicos. Dando marcha atrás para desaparcar se metió una mujer con un carrito y su bebé, fríen 30 de golpe y sr asustó, encima de no pedir disculpas llamó a los municipales que llegaron en 2 minutos. Final feliz Después del estricto control de alcoholemia y drogas a ambos, le echufaron una multa por cruzar indebidamente ???. El problema para fue que tenia una entrevista de trabajo y la perdí por su culpa debido a casi dos horas de trámites.
Digo, frene de golpe y se asustó