El Luxeed S7 es el primer coche eléctrico de Huawei. Una berlina de 5 metros de longitud, con 290 o 490 CV y tres niveles de autonomía: 550, 705 u 800 km. Llegará a Europa, y a España, para competir directamente con el Tesla Model S con un precio ligeramente inferior.
El SU7 es el primer coche eléctrico de Xiaomi. Y como el de Huawei, también mide 5 metros, también se ofrece con dos potencias: 295 o 663 CV, autonomía de hasta 800 km, y también llegará para competir contra el referente Tesla Model S.
Y luego está el Pentium T77 de Betsune, el cual también salió al mercado local mediante una campaña de crowdfunding entre Xiaomi y Betsune. El coche no es de Xiaomi, pero sí participa en la venta a través de su tienda Youpin y con la integración de su inteligencia artificial Xiao Ai para el vehículo.
Dos grandes marcas tecnológicas que se pasan al mundo de los coches eléctricos. Curioso, ¿verdad? Pues hay más…
Llevamos ya unos años con el rumor de que Apple está desarrollando su particular Apple Car. Y aunque no hay todavía nada confirmado, estamos seguros que la empresa de California lo tiene apuntado en su hoja de ruta. Y si finalmente lanzan un coche, no dudéis que será un pelotazo.
Sony, sí Sony, la de la Play Station, y Honda, se han juntado para crear Afeela, una nueva marca de automóviles. Incluso llevan unos cuantos años mostrando en formato concept el que sería su primer modelo. Sony Honda Mobility, así es como se llama la compañía conjunta, todavía no ha mostrado la versión final de su coche, tampoco ha desvelado su nombre, ni tampoco especificaciones, ni nada más, pero se habla de que a partir del primer semestre de 2025 ya se podrán realizar reservas.
Samsung también tiene coches en Corea del Sur, pero no tiene nada que ver con todo esto que os estoy contando. Es un caso distinto. Renault-Nissan adquirió Samsung Motors que ya operaba en Corea del Sur hace años, y aprovechó su planta para fabricar algunos de sus modelos. Luego vendieron una parte a Geely… Bueno, total, que los Renault de Corea del Sur se llaman Samsung, por un simple tema de marketing.
¿Por qué las grandes empresas tecnológicas están entrando en el mundo de la automoción?
Hay distintos motivos:
La industria automotriz está experimentando una convergencia significativa con las tecnologías de información y comunicación. Los coches modernos incorporan cada vez más sistemas de software, sensores y conectividad. Esto lleva a las empresas tecnológicas a ver oportunidades para aplicar su experiencia en el desarrollo de soluciones avanzadas para la conducción, seguridad y conectividad.
La conducción autónoma es otro de los motivos. Es uno de los mayores avances en la industria del automóvil, y muchas empresas tecnológicas han invertido o están invirtiendo en el desarrollo de esta tecnología. Google ya lo hizo con Waymo, y Nvidia también apuesta por su tecnología y soluciones para mejorar este aspecto, siendo partner de marcas tan importantes como Mercedes-Benz, Jaguar Land Rover, Volvo, Polestar o Hyundai, entre otras. La conducción autónoma requiere una integración avanzada de hardware y software, precisamente unas áreas donde las empresas tecnológicas suelen tener una gran experiencia.
La experiencia del usuario también es un foco de interés en los fabricantes de automóviles. La entrada de estos grandes fabricantes tecnológicos permite mejorar la experiencia de usuario dentro del vehículo mediante sistemas de infoentretenimiento bien desarrollados y asistentes virtuales, como Alexa de Amazon o Google Assistant. La conectividad y los servicios en línea de estas grandes empresas también mejoran la experiencia de usuario, con navegación avanzada en tiempo real o actualizaciones de software remotas.
Incluso mirando hacia el futuro, la movilidad está cambiando, y los vehículos compartidos cada vez serán más frecuentes, o los servicios de transporte bajo demanda. Y ahí estas empresas, especializadas en el usuario, ven una entrada fuerte al mundo del automóvil.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Otro motivo, teniendo en cuenta hacia dónde se mueve el panorama automovilístico, con un futuro eléctrico a corto y medio plazo, ahí han encontrado otro hueco. Me explico:
Las marcas de automóviles, en su gran mayoría, saben hacer buenos coches de combustión. Llevan décadas y décadas mejorando los motores térmicos para que éstos sean cada vez más eficientes. Miles y miles de ingenieros llevan estudiando el motor de combustión para mejorar los inyectores, los pistones, la cámara de admisión… En fin, todos los componentes de un motor para conseguir rebajar el consumo y las emisiones.
Un motor eléctrico es completamente distinto. Incluso las baterías. Todos estos ingenieros no pueden aportar su conocimiento a la causa. ¿Y qué significa eso? Pues que son más o menos prescindibles. Montar nuevos departamentos especializados, contratar personal, adecuar o abrir nuevas plantas para construir motores eléctricos y baterías… todo esto es extremadamente costoso.
Ahora mismo, lo más fácil, y quizás sensato, es realizar colaboraciones o alianzas con empresas especializadas en estos temas. Empresas como CATL en China o LG y Samsung en Corea, son conocidas por su experiencia en la fabricación de baterías, ya sea para aparatos electrónicos como para vehículos eléctricos.
Incluso BYD, la marca de automóviles china que ha llegado hace relativamente poco a nuestro mercado, es uno de los grandes fabricantes de baterías del mundo, y algunos coches eléctricos de reconocidas marcas europeas, utilizan baterías de BYD.
También es verdad que algunas de estas marcas ya están desarrollando sus propias baterías, ajustando recursos hacia la nueva tipología de vehículos.
Xiaomi y Huawei, dos grandes empresas especializadas en tecnología, que tienen muy por la mano el tema electrónico, se lanzan a fabricar coches. ¿Por qué? Porque les resulta fácil y económico.
Hacer un coche eléctrico, a grandes rasgos, no tiene mucho secreto. No tiene motor de combustión y no tiene una transmisión, sólo marcha adelante y hacia atrás. Diseñar y fabricar una carrocería, un interior, o incluso un chasis, no es extremadamente complicado. Lo interesante viene en la puesta a punto del motor, o los motores eléctricos, la batería, la recarga… y ahí es donde tienen la experiencia, los medios, el personal y, lo más importante, los componentes.
El ahorro de costes y los grandes márgenes de beneficio que supone vender un coche para una empresa que ya tiene fabricados los principales componentes, o los más costosos, es un chollo.
Huawei y Xiaomi han sido las pioneras, pero llegarán más. Y sino, tiempo al tiempo…
Si yo fuera una empresa de automóviles firmaría un acuerdo Nvidia creo que tecnológicamente les daria un plus muy grande en el mundo de coches con tabletas