El sector de la carretera está viviendo una importante transformación digital con el objetivo de liderar la integración del coche autónomo en España. Los fabricantes de automoción ya llevan tiempo desarrollando sus coches autónomos pero las carreteras avanzan mucho más lento hacia esta automatización.
Para analizar y debatir sobre cómo el papel de las carreteras conectadas y el vehículo autónomo en la mejora de la seguridad vial, Pons Seguridad Vial ha reunido a tres expertas: María del Rosario Cornejo Arribas, Directora Técnica de la Dirección General de Carreteras (MITMA), Elena de la Peña, Directora Técnica de la Asociación Española de la Carretera (AEC) y a Ana Gómez, CEO de Pons Seguridad Vial.
Antes de seguir es importante saber que la automatización de un vehículo se divide en niveles del 0 al 5 (según estableció la Sociedad de Ingenieros de Automoción). En las carreteras españolas y europeas ya hay muchos vehículos circulando con un nivel 2, son modelos que equipan sistema de mantenimiento de carril, asistente de aparcamiento… Conocemos algunos con nivel 3, que son los que pueden tomar decisiones como cambiar de carril de forma autónoma (aunque de momento en Europa es necesario tener las manos siempre en el volante), mientras que los niveles 4 y 5 son ya los más avanzados y que podemos encontrar en prototipos y vehículos en fase de prueba. En este enlace tienes un completo reportaje sobre carreteras inteligentes y los proyectos que están en marcha.
El vehículo tiene que entenderse con la carretera
¿Qué se necesita para que la carretera pueda acoger al coche autónomo? Es fundamental que la vía tenga el pavimento en buen estado y correctamente señalizado para que el vehículo la entienda, también hay que sensorizar las carreteras, instalando dispositivos que puedan conectarse a los vehículos, y trabajar en el bigdata para que pueda haber un traspaso de datos entre vehículos y entre estos y la infraestructura. Así lo explica Elena de la Peña, “España tiene una buena red local de carreteras pero a la hora de la conducción autónoma y conectada hay que dar servicio a todos los tipos de vías, también a la España rural y para eso es necesario que las carreteras estén bien mantenidas y con buen equipamiento”. España tiene una red vial valorada en 215.000 millones de euros, una de las mejores en Europa, pero con un déficit en conservación de 7.463 millones de euros, según el último informe de la Asociación Española de la Carretera.
“Las administraciones están haciendo un gran esfuerzo por integrar todas las tecnologías que hacen posible la conducción conectada y autónoma pero echamos de menos un liderazgo institucional que coordine el avance hacia una nueva movilidad”, dice Ana Gómez. Como solución Pons Seguridad Vial ha enviado una propuesta de enmiendas a los miembros de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, proponiendo el reordenamiento del posicionamiento y estructura de la Dirección General de Tráfico (DGT) y la integración de las competencias del Ministerio del Interior en materia de tráfico en el nuevo Ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana (MITMA).
Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) están trabajando en una nueva Ley de Movilidad donde se va a regular las pruebas a gran escala y las autorizaciones para circular por carretera a través de una ventanilla única que facilite el proceso. “Esta nueva ley abrirá las puertas para el desarrollo reglamentario que necesita la conducción autónoma”, explica María del Rosario Cornejo. Y es que si hay algo que está frenando el avance para la conducción autónoma es la falta de normativa que regule el uso del coche sin conductor. “Hay que modificar las normas para que éstas se adapten a la innovación actual y futura”, afirma, la CEO de la consultora Pons Seguridad Vial. “Hay grupos europeos y mundiales que están trabajando en el aspecto legislativo de la conducción autónoma pero con unos plazos a muy largo plazo, superiores a los cuatro o cinco años”, afirma Elena de la Peña (AEC).
¿Cómo se garantiza el coche conectado o autónomo ante un posible ciberataque? ¿Qué papel tendrás las compañías aseguradoras? ¿Quién será responsable de un accidente? Son muchas las preguntas todavía sin responder. Actualmente sólo cinco países tienen una regulación, Australia, Alemania, Francia, Reino Unido y Japón. A nivel europeo se acaba de aprobar recientemente un nuevo reglamento para proteger a los vehículos de los hackers.
Y a esta necesidad de regulación hay que añadir el dilema ético, es decir, la decisión que tiene que tomar el vehículo autónomo ante un riesgo inminente. Igualmente se tiene que dar solución a la coexistencia de diferentes tipos de vehículos (con diferentes niveles de automatización) en el tráfico rodado.
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La contribución a la seguridad vial
Sin duda la mayor contribución de la movilidad autónoma es la reducción de la siniestralidad vial. El avance de la conectividad es clave para conseguir el objetivo de cero víctimas mortales en 2050. Actualmente ya hay dispositivos que avisan al conductor sobre la presencia de placas de hielo en la vía, de la presencia de personas trabajando, de obras… “pero cuando haya conducción autónoma nivel 4 o 5 se eliminarán los accidentes por fallos humanos”, dice la Directora Técnica de la Dirección General de Carreteras (MITMA). En este enlace te explico cuáles son los sistemas de asistencia a la conducción que incluyen los coches nuevos.
“La sensorización de carreteras también ayudará a reducir el número de peatones atropellados en autovías gracias a una mayor conectividad entre vehículos, infraestructura y personas”, añade la Directora Técnica de la Asociación Española de la Carretera (AEC).
Nuevo impulso a la digitalización de las vías
Las expertas coinciden en que la conectividad y digitalización de las carreteras está en un momento clave de transformación y están recibiendo un impulso por parte de las administraciones no sólo en España, también en Europa gracias a los fondos de recuperación. “Los fondos van a estar dirigidos a la digitalización tanto de la administración como de las infraestructuras”, explica María del Rosario Cornejo, como representante del MITMA. Dentro de estos fondos europeos, el gobierno español va a destinar 13.200 euros para el sector de la automoción.
“La digitalización de las carreteras será clave para aumentar la seguridad vial y la sostenibilidad”, añade Ana Gómez. Y es que la movilidad autónoma va a permitir una mayor fluidez y organización en el tráfico, con menor congestión y menos contaminación. “El coche autónomo va a permitir la democratización de la conducción porque lo podrán utilizar personas mayores que ahora no conducen, personas invidentes… permitirá el uso del automóvil para todos”, explica María del Rosario Cornejo.
Como conclusión, es evidente que se está avanzando en las carreteras inteligentes y conectadas aunque a un ritmo mucho más lento que el del vehículo autónomo. Sigue habiendo cuestiones importantes que resolver desde el punto de vista legislativo, pero si en algo están de acuerdo las expertas que han participado en el debate es que la movilidad autónoma conllevará una mejora de la seguridad vial y de la sostenibilidad.
espero no llegar a verlo, perder el disfrute de la conducción es triste, y lo es aún más el que se nos venda como algo estupendo. Es un claro ejemplo de involución.