Por el sol o los faros. ¿Cómo evitar los deslumbramientos al volante?

Los deslumbramientos al volante además de muy molestos pueden provocar un accidente. Según la Dirección General de Tráfico, el 5% del total de siniestros estarían provocados por los deslumbramientos que sufrimos por la noche, pero también por los rayos de sol cuando los tenemos de frente.

Ya sea al amanecer, atardecer o por la noche, un conductor puede verse sorprendido por un deslumbramiento. ¿Sabías que se necesitan 3,6 segundos para recuperar por completo la visión tras ser deslumbrado, por ejemplo, con una luz de cruce? Así lo refleja un estudio elaborado por la Universidad de Michigan en Estados Unidos. Este tiempo aumenta hasta los 5 segundos si el deslumbramiento lo provoca una luz de carretera.

Teniendo en cuenta estos 5 segundos, si circulamos a 120 km/h, se traducen en un recorrido de 165 metros deslumbrados. También hay que tener en cuenta que durante la conducción nocturna nuestra capacidad visual se reduce en un 20%, se altera la percepción de las distancias y se reduce el campo de visión.

En verano, además, la intensidad lumínica es mayor y los ojos sufren mayor fatiga, sobre todo si conducimos con el sol de cara, algo que puede producirse al amanecer o al atardecer que es cuando el sol está más bajo, una luz cegadora muy molesta que te impide ver lo que ocurre delante del vehículo, algo que puede pasarte tanto en vías interurbanas como en zona urbana, muy peligroso también porque aumenta el peligro de atropello y de colisión.

Tener una buena visión es fundamental para cualquier persona que se ponga a los mandos de cualquier vehículo. No olvidemos que el 90% de la información que recibimos nos llega a través de los ojos. Para evitar cualquier tipo de deslumbramiento al volante y conducir con buena visibilidad, aquí tienes unos consejos.

Si vas a realizar un viaje largo la principal recomendación es planificar el horario de viaje para evitar que el sol de te de frente, es decir, no lo hagas entre las 6,30h y las 10 de la mañana si viajes hacia el Este y entre las 17,30 y las 21 horas si te diriges hacia el Oeste.

Si no tienes más remedio que viajar en esas horas de más riesgo, debes hacer paradas más frecuentes para descansar la vista. También sería muy recomendable utilizar gafas de sol, porque además de reducir la fatiga ocular también reduce el impacto de un deslumbramiento solar. Eso sí, deben ser gafas de sol homologadas, con buena absorción de rayos uva y preferiblemente polarizadas para mitigar los brillos y reflejos. Las gafas de sol con filtro solar 3, y una absorción del 82 al 91% son las recomendadas para los días de verano, zonas de playa y alta montaña. Recuerda que no debes usar gafas de sol para conducir de noche o por túneles.

También te ayudará a reducir el efecto del deslumbramiento el uso del parasol del propio coche: úsalo solo cuando sea necesario porque reduce campo de visión.

Igualmente, es fundamental que el parabrisas del vehículo esté limpio. La suciedad en el cristal, además de reducir nuestro campo de visión, también aumenta el riesgo de deslumbramiento.

Tener un sistema de iluminación en buenas condiciones y la responsabilidad y concienciación de los conductores son claves para evitar deslumbramientos innecesarios. En este enlace puedes leer un completo reportaje sobre los avances en tecnologías de iluminación.

Es fundamental que el reglaje de los faros sea correcto para que direccionen correctamente la luz hacia la carretera y no hacia los ojos de los conductores que vengan de frente. También es importante que los espejos retrovisores exteriores e interior estén bien alineados para evitar que otros vehículos nos deslumbren a través de ellos.

La DGT también nos recuerda que las lámparas hay que cambiarlas por parejas, no de forma individual, para que ofrezcan la misma iluminación; y que tanto las ópticas como las lunetas del vehículo deben de estar limpias y sin arañazos.

Y algo muy importante: como conductores debemos ser responsables y conducir pensando en que no estamos solos en la carretera. Por eso debemos hacer un uso responsable de los diferentes tipos de luces y no activar la luz de carretera cuando circulan coches por delante del nuestro o de frente. Muchos deslumbramientos están provocados por este mal uso de las luces. En este enlace te explicamos cómo usar correctamente los diferentes tipos de luces.

Cuando el deslumbramiento es muy intenso y te ocasiona una fuerte ceguera, no te asustes y des un frenazo brusco -algo que podría pasarte-. Lo que debes hacer es reducir la velocidad, mantener la trayectoria y mantener la calma.

Cuando conduzcas con riesgo de deslumbramiento, bien al amanecer, atardecer o por la noche, aumenta la distancia de seguridad, es un factor clave para tu seguridad.

Si el deslumbramiento persiste y no recuperas la visión, busca un lugar seguro donde detener el vehículo y esperar a que la intensidad de los rayos solares disminuya antes de iniciar la marcha o bien a que recuperes la visión tras un deslumbramiento por la luz procedente de otro vehículo.