Si te vas a encargar de la venta de tu vehículo y quieres causar una buena impresión ante posibles compradores es fundamental asegurarse de que está en buenas condiciones mecánicas.
Reemplaza luces fundidas y rellena el aceite y los líquidos. También es aconsejable llevarlo a un taller para una completa revisión y subsanar los defectos o averías siempre que compense su coste. Si arreglarlo es caro puedes optar por ajustar el precio o hacer una rebaja al posible comprador.
Antes de iniciar la venta comprueba los posibles ruidos, golpes o imperfecciones y ten preparado una explicación ante posibles preguntas. Si dispones de los partes de mantenimiento y facturas de arreglos o mejoras conviene enseñarlos ya que ofrecen transparencia y confianza al comprador.
Y por último consigue el mejor aspecto posible para tu coche. Cuánto más limpio y cuidado parezca más posibilidades de venderlo más rápido y a mejor precio. Si los plásticos están muy deteriorados puedes utilizar productos restauradores de plástico, también pasa la aspiradora por todos los huecos del coche y utiliza un ambientador para eliminar olores poco atractivos.
Tampoco está de más dedicar un tiempo a limpiar la zona del motor, pero con cuidado de que el agua no provoque daños en el sistema eléctrico. También causa muy buena impresión sustituir unas alfombrillas viejas y estropeadas por otras nuevas. Por fuera lava y encera el vehículo sin olvidarte de las ventanas, grupos ópticos, neumáticos, llantas y los bajos.
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anda q si vierais uno q me lo enseñó a mi. no lo lavó desde q lo compró, erramentas por todo el interior, decia muy cuidado y ruedas nuevas, y ni cuidado ni nuevas, golpes y ralladas y pneumaticos casi lisos.