Dethleffs ha puesto a la venta una caravana ‘eléctrica’ pensada inicialmente para ser remolcada por coches eléctricos pero que podría ser muy interesante asimismo para automóviles convencionales. La adopción de motorización eléctrica a la caravana comporta mejoras sustanciales de consumo, autonomía y seguridad.
Los coches eléctricos presentan una problemática especial a la hora de arrastrar una caravana. Aunque el elevado par del motor eléctrico es un elemento favorable, el peso y las resistencia aerodinámica que añaden la caravana disminuye exponencialmente la autonomía, el factor que limita más el uso de los automóviles eléctricos.
Es así como los responsables de Dethleffs han creado la E-Home Coco sobre uno de sus modelos más populares, el Coco. La solución ha sido montar dos motores eléctricos de 40 kW y 470 Nm en cada una de las ruedas de la caravana. Y bajo el piso de la caravana, un pack de baterías de 80 kW/h, lo que baja notablemente el centro de gravedad de la caravana y favorece la conducción.
Pero la ventaja buscada es otra. Lo que se quiere es hacer que la caravana de más de 900 kilos de peso se comporte para el automóvil tractor como si pesara sólo 100 kilos. Esto se nota en la autonomía y por ende en las prestaciones.
Las baterías pueden recargarse un poste de recarga, cuando se circula por ejemplo desciendo una cuesta e incluso con placas fotovoltaicas en el techo de la caravana. La corriente almacenada en ellas se utiliza también para los elementos eléctricos de la caravana. Incluso es posible utilizar la corriente de estas baterías para apoyar la autonomía del coche tractor llegado el caso.
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A esta primera ventaja se une otra no menos importante porque mejora la seguridad en la conducción. Conducir arrastrando una caravana no es sencillo. Las inercias de la misma o los esfuerzos provocados por el viento lateral provocan en ocasiones situaciones delicadas. Así Dethleffs ha ideado un control electrónico de los motores para que actúen como si fueran un ESP, gracias a que pueden aplicar un par diferente a cada rueda.
La electricidad acumulada puede ser usada en casa cuando es necesario. Pero sobre todo, la caravana resulta muy fácil de aparcar; en lugar de las maniobras habituales, se desengancha la caravana y a través de una app en el smartphone se conduce de forma autónoma, siendo mucho más fácil realizar las maniobras.