Con más de 38.000 opciones de configuración
Es un coche diferente, llamativo y con unos innovadores airbumps que están dando mucho juego a la marca. El Citroën C4 Cactus ha atrapado a más de 150.000 conductores desde su lanzamiento en la primavera de 2014 y su éxito ha sido clave para que el C4 terminara 2015 como líder de ventas en España.
La fábrica de Citroën en Villaverde, Madrid, ha visto nacer uno de los vehículos más innovadores en cuanto a diseño y filosofía de la marca y además tiene el privilegio de producirlo en exclusiva para 51 países de todo el mundo –el 86% de la producción se exporta-. Y hasta allí nos hemos acercado para conocer sus múltiples posibilidades de personalización, un aspecto que está gustando mucho y que las marcas están explotando al máximo.
En el caso del Citroën C4 Cactus las posibilidades de configuración sobrepasan las 38.000 opciones. Sólo en las líneas de montaje hay más de 2.500 referencias, lo que hace que la producción en esta fábrica sea todo un reto. Todo está perfectamente coordinado en el ensamblaje para que el operario disponga de las piezas concretas para la unidad que tiene delante.
Una semana sin fabricar dos iguales
Con todas estas referencias Citroën busca que cada uno de sus C4 Cactus se adapte a la personalidad de cada cliente y para conseguirlo ofrece: cuatro tonos para el airbump, once colores para la carrocería, siete stickers o vinilos, dos colores para las barras del techo, tres motores de gasolina, dos motores diésel, dos cajas de cambios, seis niveles de acabado, tres universos interiores, techo cerrado o panorámico y banqueta fraccionable.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Todo combinado de múltiples maneras da como resultado las más de 38.000 posibilidades de personalización que acabamos de comentar. Y de ahí que Citroën afirme que pueda pasar una semana sin que se hayan fabricado dos C4 Cactus iguales.
Los airbumps se han convertido en la seña de identidad de este compacto de diseño desenfadado. Estas placas de poliuretano termoplástico (TPU) tienen su propia función y es la de proteger la carrocería de las agresiones del día a día. Pero al mismo tiempo se han convertido en reclamo para personalizar el coche. Están disponibles en los colores Negro –de serie-, Gris, Duna y Chocolate.
Citroën vive un dulce momento y este innovador modelo tiene mucha culpa. En España ya se han matriculado más de 12.000 unidades y en lo que llevamos de 2016 se han vendido 1.730. Parece que su filosofía de crear un coche que sorprenda, que se centre en lo que realmente quiere el usuario, con tecnologías útiles e innovaciones prácticas ha calado entre un tipo de conductor más atrevido.
con frenos de tambor, sin salida de aire para el pasajero, con las ventanillas traseras de apertura manual, etc...una broma de mal gusto y un timo
#77. NO seas tan simple, tiene salida de aire para el pasajero...que pena de culturetas automovilísticos hay en este nuestro país...
#78 dinos donde está pero no la busques demasiado