El Head-up Display (HUD) es un sistema de ayuda a la conducción que permite acceder a la información básica de la conducción sin necesidad de apartar la vista de la carretera. Es, por lo tanto, un elemento de seguridad importante, a veces no suficientemente valorado.
Una de las obsesiones de diseñadores e ingenieros de automóviles a la hora de definir la posición de conducción de un nuevo coche es estudiar la funcionalidad de todo lo que está al alcance del conductor para evitar posibles distracciones, uno de los principales motivos de accidente.
La digitalización y la multiplicación de la información, a veces en exceso y mostrada a través de grandes pantallas en el centro del salpicadero, los cuadros de instrumentación digitales, las consolas centrales también táctiles… no contribuye precisamente a minimizar las desatenciones al volante. Precisamente por ese motivo, sistemas de asistencia como el head up display o HUD cobran importancia como elemento clave en la seguridad de la conducción. En este enlace te explicamos cómo ayuda la tecnología a mejorar la seguridad vial.
El Head up Display no es más que un sistema de proyección en el parabrisas o en una pequeña lámina de plástico en el salpicadero, de los principales datos de la conducción, de forma que el conductor no tiene que apartar la vista de la carretera.
El Head up Display suele proyectar información sobre la velocidad que mantenemos, las revoluciones del motor, las indicaciones del navegador, el consumo y la autonomía disponible, el estado de los sistemas de seguridad, etc. A medida que ha ido evolucionando esta tecnología, se han ido incorporando más datos, paralelamente a la mejora en la visualización de esa información frente al conductor.
La primera marca europea en incorporar un Head up Display en un coche de serie fue BMW, en su Serie 5 de 2003, aunque en realidad, el origen de este dispositivo es la aeronaútica militar. A mediados del siglo pasado ya se pusieron en práctica los primeros proyectores sobre el parabrisas de los aviones de combate. Se buscaba un sistema que evitase que el piloto tuviese que reenfocar la vista para mirar al exterior del avión después de consultar la instrumentación de la cabina. Esa misma idea se ha mantenido en los HUD de los automóviles, que permiten tener en el campo de visión del conductor la información básica sin necesidad de apartar la vista de la carretera.
Se calcula que el uso del Head up Display reduce en medio segundo aproximadamente el tiempo necesario para consultar la información en comparación a si lo hiciéramos desviando la vista hacia el cuadro de instrumentos o la pantalla del sistema de infoentretenimiento. Esto es así porque con el Head up Display el ojo del conductor no tiene que volver a reenfocar, como sí ocurre después de bajar la mirada a las pantallas.
Diversas formas de proyección
Hay dos formas básicas de proyectar la información de un HUD en el campo de visión del conductor:
1. En la propia luna del coche, básicamente mediante el uso de un proyector y un colimador, ocultos en el salpicadero, frente al volante, que producen una imagen con un punto focal que parece infinito. Posteriormente un segundo espejo refleja esa imagen en el parabrisas, dentro del campo de visión del conductor. Es un sistema que ofrece una imagen con muy buena resolución, y permite visualizar esa información en color. Esta tecnología tiene como inconveniente un coste algo elevado, motivo por el cual solo se instaló inicialmente en vehículos de alta gama. En los últimos años se ha popularizado en modelos más generalistas.
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2. En una lámina de plástico situada justo detrás del volante, en el salpicadero. El inconveniente es que el volumen de información que se puede ofrecer es menor, debido al pequeño tamaño de la lámina. A su favor está el precio, ya que los costes de fabricación son más bajos. Estos Head Medium Display, como pueden llamarse, son los que suelen equipar modelos de automóviles de gama media y baja.
El futuro, con realidad aumentada
La tecnología más reciente de proyección de datos se basa en la realidad aumentada, y viene de la mano de varios fabricantes de vehículos de lujo. Uno de ellos es Audi, que en el Q4 e-Tron y el Q4 Sportback e-Tron ofrece como equipamiento un head-up display que muestra la imagen en dos niveles: El estándard y conocido, con la imagen proyectada en el parabrisas, y un segundo nivel en realidad aumentada, que visualiza la imagen a una distancia de hasta 10 metros por delante del coche, sobreimpuesta visualmente en la “vida real”. Es decir, en el caso de las indicaciones del navegador, el head-up display muestra las flechas marcando la dirección a seguir a unos tres metros delante del vehículo, de forma que se asimila el guiado de forma muy rápida y sin necesidad de desviar la vista hacia ninguna pantalla. La realidad aumentada es especialmente útil y eficaz en situaciones de poca visibilidad. El conductor ve los símbolos de una forma tan clara como si fuesen reales.
El sistema de head-up display mediante realidad aumentada utiliza la información que recoge la cámara frontal del coche, los diversos sensores repartidos por la carrocería y la información del propio navegador. Esto es lo que le permite “situar” el indicador de dirección en el lugar adecuado.
Las flechas de dirección que se proyectan frente al coche, se anticipan a la maniobra a efectuar y desaparecen una vez el conductor la ha realizado. Es lo que Audi denomina el drone o la flecha flotante.
Sin duda, esta tecnología que están incorporando otros fabricantes en sus modelos más lujosos, va a marcar un punto de inflexión en la información que el conductor recibe de forma instantánea y en tiempo real. La realidad aumentada, junto con la inteligencia artificial, permitirán ampliar esta comunicación entre el coche y el conductor, en beneficio del confort de conducción y de la seguridad.
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