Las celebraciones familiares y de amigos invitan a un mayor consumo de alcohol y, en ocasiones, también de drogas. Son sustancias incompatibles con la conducción y este es el mensaje que tenemos que tener claro siempre que nos vayamos a poner a los mandos de una moto o de cualquier otro vehículo.
En 2020 el alcohol se mantuvo como el segundo factor más concurrente en los siniestros mortales de tráfico, estando presente en el 27% de éstos, sólo por detrás de las distracciones y por delante de la velocidad inadecuada. Desde Motos.net queremos llamar la atención a la responsabilidad y poner nuestro granito de arena para evitar siniestros y víctimas mortales por conducir tras haber consumido alcohol o drogas.
Motoristas positivos, más en Andalucía y Cataluña
Independientemente del tipo de vehículo que conduzcas, e incluso si te desplazas a pie, es clave para tu seguridad y para la de los demás que lo hagas sin alcohol ni drogas en el organismo. Por lo general, los conductores de turismos son los que más arrojan resultados toxicológicos positivos, un 49,1% de los fallecidos, según la Memoria de Hallazgos Toxicológicos de Víctimas Mortales en Accidentes de Tráfico en 2020. Le siguen los conductores de motocicletas o ciclomotores, que representan el 39,2% de los positivos en alcohol. Llama la atención los casos de Andalucía y Cataluña, donde la motocicleta y ciclomotor fue el vehículo más utilizado por los conductores con resultados toxicológicos positivos (44,3% y 46,0%, respectivamente), por delante del turismo (42,8% y 42,0%, respectivamente).
Recientemente la Dirección General de Tráfico (DGT) ha realizado una campaña especial de alcohol y drogas previo al inicio de la Navidad y sólo en una semana se detectaron más de 450 conductores cada día habiendo consumido alcohol y otras drogas. En total 3.174 positivos de un total de 153.276 pruebas de alcohol y drogas. En estos controles la DGT no desglosa los datos por tipo de vehículo, aunque en septiembre, sí puso en marcha una campaña específica para motoristas en carreteras convencionales con un resultado preocupante, y es que en este tipo de vías, las más peligrosas para los motoristas, 20 conductores fueron detectados conduciendo bajo la influencia del alcohol y otras drogas, 17 fueron sancionados por no llevar el casco o hacerlo de manera inadecuada y 137 lo fueron por exceso de velocidad. Unos comportamientos muy peligrosos si tenemos además en cuenta que en los primeros nueve meses de este año han perdido ya la vida 188 motoristas (últimos datos actualizados por la DGT).
Según nos cuenta un Guardia Civil -que quiere mantenerse en el anonimato-, “en los controles que hacemos, generalmente por la noche, de madrugada, el número de motoristas positivos es mucho menor porque las motos no se suelen conducir tanto a esas horas”. Y nos pone el ejemplo de un macro control en el que detectaron a 47 positivos y sólo 3 conducían una moto, en los tres casos se trataba de un scooter. En cualquier caso, llama la atención el alto número de conductores motoristas fallecidos que dan positivo al realizarles la autopsia.
Lo que dice la ley
La normativa de circulación prohíbe conducir con una tasa de alcohol que supere los 0,5 gramos por litro en sangre o 0,25 miligramos por litro en aire espirado para los conductores en general, con excepciones para conductores profesionales o noveles que es de 0,3 gr/l o 0,15 mg/l. Hay que tener en cuenta que la absorción del alcohol depende directamente de la velocidad a la que se beba.
Cuanto más rápido bebas, mayor será la velocidad de absorción y la cantidad total de alcohol que pase a la sangre. Según informa la DGT, el alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los cinco minutos de haberlo ingerido y alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de este momento, comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación.
Las tasas son las que aparecen en esta tabla:
“La tasa ideal para conducir es 0,0, aunque hay una tasa legalmente permitida que todo conductor no debe superar. Se debe tener en cuenta que el alcohol incluso en pequeñas cantidades afecta al conductor. Tanto es así, que aunque se circule con la tasa legalmente permitida, el riesgo de accidente aumenta hasta el doble por los efectos que tiene el alcohol sobre el conductor”, explica Fernando Solas, asesor en la consultora PONS Seguridad Vial.
Sin duda la tasa 0,0 es la más responsable y la que será obligatoria, según la nueva Ley de Tráfico que entrará en vigor en marzo- para conductores menores de edad que dispongan de algún tipo de carnet que les permita conducir un vehículo o los que se desplacen en bicicleta, patinete u otro vehículo de movilidad personal. La presencia de drogas en el organismo también tendrá que ser cero. En este enlace te explicamos los tipos de carnet de moto.
La imprudencia te sale cara. Multas
Conducir con presencia de alcohol en sangre por encima de la tasa permitida se considera una infracción grave. La sanción dependerá de la tasa de alcohol que se registre en el test de alcoholemia:
•- Entre 0,25 mg/l hasta 0,50 mg/l: 500 € y 4 puntos.
•- Más de 0,50 mg/l: 1.000 € y 6 puntos.
•- Reincidentes: 1.000 euros y 4 o 6 puntos (según la tasa dada).
Pero también hay penas de cárcel y retirada de carnet:
•- Más de 0,60 mg/l: prisión de 3 a 4 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.
Igualmente es una infracción grave incumplir la obligación que todos los conductores tienen de someterse a las pruebas de detección alcohólica y de drogas. En ese caso la sanción administrativa es de 1.000 euros y retirada de 6 puntos en el carnet de conducir. Si, además, estás implicado en un siniestro vial o en una conducción temeraria o negligente, hay pena de cárcel entre 6 meses y un año y además la retirada del carnet entre 1 y 4 años.
•- Por conducir con presencia de drogas en el organismo: la multa es de 1.000 euros y 6 puntos.
En el caso de las motocicletas y ciclomotores, los informes toxicológicos revelan que la droga más consumida entre los motoristas fallecidos era la cocaína (24,2%), seguida del cannabis (23,3%) y, de lejos, de las anfetaminas (3,7%). A destacar el caso de Andalucía donde todos los motoristas analizados dieron positivo en cannabis (30%).
¿Cómo te afecta el alcohol a los mandos?
El alcohol, por poco que sea, siempre afecta a la conducción. No valen las excusas, “a mi no me afecta”, “conduzco más despacio y pegado al arcén”, “yo controlo”… Es importante ser responsable y pensar que por unos minutos de diversión puedes poner en peligro tu vida, la de tu acompañante o la de otros usuarios que se crucen contigo. Esto es lo que te puede pasar si bebes alcohol:
Inicio de zona de riesgo. De 0,3 hasta 0,5 g/l:
•- Aumenta el tiempo de reacción.
•- Se subestima la velocidad. Hay mayor tolerancia al riesgo.
•- Surgen problemas de coordinación y alteraciones en la toma de decisiones.
•- El conductor experimenta excitación emocional.
Zona de alarma. De 0,5 a 0,8 g/l:
•- Peor percepción de la distancia.
•- Problemas de visión (deslumbramientos, sensibilidad a la luz roja)
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•- Falsa sensación de seguridad en sí mismo.
•- Impulsividad y agresividad.
•- Menos sensación de fatiga, incremento de la somnolencia.
•- Alteraciones motoras y psicomotoras.
Conducción peligrosa. De 0,8 a 1,5 g/l:
•- Graves problemas de percepción (visión doble, deslumbramientos, visión en túnel...)
•- Grandes problemas de atención y coordinación.
•- Comportamiento impulsivo impredecible.
•- Grave alteración del tiempo de reacción.
Conducción altamente peligrosa. De 1,5 a 2,5 g/l:
•- Graves problemas de percepción.
•- Graves problemas de atención.
•- Graves problemas de control y coordinación.
•- Toma de decisiones gravemente afectada.
•- Comportamiento titubeante impulsivo e impredecible.
Entre las infracciones más comunes por el consumo de alcohol se encuentra: salidas de la vía - principal causa de accidente en nuestro país-, no guardar la distancia de seguridad -con el consiguiente riesgo de accidente por alcance-, o circular en sentido contrario o invadiendo el carril, con el riesgo de accidente frontal, que es el más mortal para los vehículos de dos ruedas.
¿Cómo afectan las drogas?
Cannabis, marihuana, hachís: Distorsión de la percepción, cambios de humor, alteraciones de los colores, relajación, hilaridad, somnolencia… Las consecuencias a los mandos es una disminución de la capacidad para tomar decisiones y de percepción, desorientación y pérdida de reflejos.
Cocaína: Estimulación y estado de excitación o aceleramiento, agresividad, menor concentración, retraso del sueño, dilatación de pupilas, temblores o vértigos. A los mandos reduce la capacidad para tomar decisiones y valorar riesgos, disminución de la sensación de fatiga y exceso de confianza.
Anfetaminas: Euforia, excitación, insomnio, reacciones violentas. Tendrás la sensación de estar perfectamente capacitado para la conducción cuando realmente no lo estás, reduce la sensación de fatiga y provoca un exceso de confianza.
Tres mensajes claves
Ante esta situación, tres son los mensajes que debes tener muy presentes:
•- No conduzcas si has ingerido alcohol o drogas.
•- Impide que se ponga al volante una persona que ha consumido alcohol y otras drogas.
•- No subas a la moto -o a otro vehículo- con alguien que haya bebido o consumido estas sustancias.
Como conclusión nos quedamos con las declaraciones de José María Riaño, motorista y secretario general de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor):
“Conducir una moto es sinónimo de movilidad y también de diversión, pero hay que tener en cuenta que solo podemos disfrutar de la moto en condiciones de seguridad. La Navidad, como en cualquier periodo de vacaciones, es una oportunidad para salir a disfrutar con la moto. Pero hay que recordar siempre que nunca se debe coger la moto tras haber bebido. Tanto si se tiene una moto propia como si se quiere coger una de 'sharing', es necesario que tengas todos tus sentidos puestos en la conducción”.