El Aiways U6 se une a la fiesta de los SUV eléctricos

El nuevo Aiways U6 ya está a la venta en España. Después del SUV Aiways U5, aterriza en nuestro país el “SUV-Cupé” U6, segundo modelo de este fabricante chino de reciente creación que se especializa en el desarrollo de coches 100% eléctricos. Invitados por la marca, hemos viajado hasta Portugal para probar por primera vez el Aiways U6; desde allí os traemos toda la información sobre este vehículo y nuestras impresiones después de haberlo conducido.

El Aiways U6 es un automóvil de propulsión eléctrica, fabricado sobre la base técnica del Aiways U5 pero con un diseño exterior que sigue la actual moda “SUV-Cupé”; en este caso con una carrocería cuyo inclinado portón trasero permite recordar a un liftback.

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Presenta unas dimensiones exteriores generosas: mide 4,81 metros de largo -con una distancia entre ejes de 2,80 m- por 1,88 m de ancho y 1,64 m de alto. Sus 16,5 cm de distancia libre al suelo suponen que su carrocería queda poco más elevada que la de cualquier berlina; y eso que las grandes ruedas sobre llanta de 20 pulgadas ponen mucho de su parte. En cualquier caso, la cuidada aerodinámica, que se permite la libertad de incorporar aletines junto a los pasos de rueda, da lugar a un coeficiente aerodinámico de 0,25.

En cuanto al diseño exterior del Aiways U6, prefiero que las imágenes hablen por sí mismas y solo apuntaré un par de percepciones particulares: una, que pese a generar una primera impresión algo extraña (dada su mezcla de conceptos), este es uno de esos coches que “ganan” cuando lo tenemos delante; y dos, que rara es la persona que no se ha girado al verlo pasar. Este crossover de angulosos rasgos con mirada de ‘Iron Man’ despierta la curiosidad del público, más aún en quienes no reconocen el logotipo que luce en su frontal.

Que no os confunda la dudosa combinación de colores crema, azul y salmón de las tapicerías: el habitáculo del Aiways U6 destaca por la buena factura de los materiales empleados y por su positiva impresión de calidad y ajuste en términos generales -aunque los extremos de algunas piezas de plásticos no están bien rematados y la apertura de guantera sea algo tosca-.

El salpicadero presenta un diseño moderno y funcional que mezcla luces y sombras. Y no me refiero a su iluminación sino a su concepto. Por un lado, la disposición de sus elementos tiene sentido, con las salidas de aireación a la altura adecuada, un fino cuadro de instrumentos digital de 8,2” que se consulta con facilidad a través del volante -si bien no existe opción de head-up display- y una estupenda pantalla central de 14,6” nada menos.

En mi opinión, el primer problema es que dicha pantalla aglomera demasiadas funcionalidades, incluyendo el manejo de la climatización; además, el sistema operativo me parece un tanto confuso, especialmente para los conductores poco acostumbrados a la era digital.

Por otro lado, me parece tan original como incómodo el diseño del selector de marcha, que parece sacado de un barco y que tendremos que manejar haciendo girar su cilindro central. Y también me ha resultado extraño no encontrar en el salpicadero el botón de los “warnings”: el activador de las luces intermitentes es un minúsculo pulsador de emergencia ubicado en el techo, entre los botones de aviso de emergencia y petición de auxilio.

Las plazas traseras ofrecen generoso espacio para las piernas; la banqueta es amplia, el piso es completamente plano -cosa que agradecerá quien ocupe la no tan cómoda plaza central- y aunque el fino techo de cristal facilita acomodar a personas de buena estatura, el notable rebaje de la banqueta -que obliga a sentarnos con las piernas un tanto flexionadas- tiene mucho que ver en el asunto.

El portón trasero descubre una boca de carga que no es particularmente ancha ni baja, con el umbral situado a la altura del piso del maletero. Éste tiene una capacidad de 472 litros, simplemente correcta para un coche de este tamaño, aunque ofrece un doble fondo en el que podemos depositar los cables de carga y otros objetos. Con los asientos traseros abatidos, se alcanza un volumen máximo de carga de 1.260 litros.

El Aiways U6 solo ofrece una combinación de motor y batería, que es prácticamente la misma del Aiways U5. Como aquel, es un automóvil de tracción delantera y motor delantero; en este caso con 10 kW más de potencia, de manera que entrega 160 kW (equivalentes a 218 CV) con un par máximo de 315 Nm. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos y alcanzar una velocidad máxima (limitada electrónicamente) de 160 km/h.

La organización nos tenía preparada una experiencia de conducción por los alrededores de Lisboa, capital portuguesa, que nos llevó a las cercanas localidades de Cascais y Belém; una ruta decididamente turística y panorámica que, dadas las características del trazado definido (con mucha autovía, algunas secciones de ciudad y un bonito recorrido por la carretera de la costa) no nos permitió extraer conclusiones definitivas.

La buena noticia es que, en estas condiciones que encajan bastante con el uso cotidiano, el Aiways U6 me ha parecido estar a la altura de sus competidores. El nuevo modelo de la marca china transmite buenas sensaciones en cuanto a calidad de marcha, filtrado del asfalto y aislamiento acústico respecto del ambiente; y tampoco he notado crujidos ni ruidos extraños más allá del particular silbido del motor eléctrico, que sí se deja notar un poco.

Lo que sí arruina hasta cierto punto el agrado de conducción es que los numerosos -y siempre bienvenidos- asistentes de seguridad activa se muestran demasiado intrusivos e intervienen continuamente sobre las acciones del conductor, corrigiéndolas incluso cuando no haría falta. Por fortuna, siempre tenemos la opción de desactivar aquellas funcionalidades que consideremos superfluas.

Cambiando de tercio, las suspensiones muestran el carácter que hemos encontrado en otros eléctricos de este tamaño, con un tacto algo duro al principio (tal vez influido por el gran tamaño de las llantas) y más suave en la compresión. Por su lado, la dirección está desmultiplicada en la medida justa para adecuarse a cualquier tipo de uso, y tampoco peca de falta de precisión aunque transmita pocas sensaciones al conductor. No hemos tenido muchas ocasiones para poner a prueba la capacidad máxima de los frenos pero, nuevamente, se percibe ese tacto esponjoso del pedal que tan acostumbrados estamos a encontrar en vehículos con frenada regenerativa.

Como veis, nada especial ni en el buen sentido ni en el malo; aunque para ser justos, el Aiways U6 esconde (literalmente) una ventaja a tener en cuenta: su contenido peso en la báscula, que se queda en unos razonables 1.790 kilogramos -sí, es mucho si lo comparamos con un coche equivalente de combustión, pero también bastante menos de lo que acostumbran a pesar los eléctricos de su tamaño-.

Esto se debe en parte a que la batería -refrigerada por líquido y con bomba de calor- no es particularmente “grande” ya que apenas tiene 61,1 kWh de capacidad neta; pero al menos, dado el consumo homologado WLTP de 16,0 kWh/100 km, promete una autonomía de 405 km en ciclo mixto. Llegado el momento de recargar la batería, podemos hacerlo con una potencia máxima de 11 kW con corriente alterna (tardaremos así 7 horas en cargar al 100%) y hasta 90 kW con corriente continua (35 minutos para cargar del 20% al 80%), que no es una cifra espectacular aunque sí superior a la que podemos disfrutar en la mayoría de cargadores españoles.

El Aiways U6 ya está disponible en nuestro país. Por el momento, este automóvil llega con la mencionada configuración de motor y batería y con un único nivel de acabado, cuya denominación es Prime. Su equipamiento de serie, casi totalmente cerrado, es muy interesante ya que viene trae ópticas LED, llantas de 20”, techo panorámico, tapicerías de cuero, asientos delanteros eléctricos y calefactados, climatizador bizona, y un sistema de infoentretenimiento con pantalla de 14,6” y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay (por cable, eso sí), además de conectores de carga Schuko y Mennekes. El único extra, por 400 euros, es cualquier color de carrocería que no sea el Verde Mint.

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Con todo ello, el Aiways U6 tiene en España un precio de 49.150 euros antes de aplicar el plan Moves III; un precio competitivo si lo comparamos con los de un Volkswagen ID.5, un Hyundai Ioniq 6 o un Kia EV6; pero que se encuentra con dos escollos importantes: el primero, que el Tesla Model Y tiene idéntico precio de partida; y el segundo, que tanto Aiways como su distribuidor Astara tienen mucho trabajo por delante para convencer a sus potenciales clientes sobre la idea de apostar por una marca todavía casi desconocida.