A partir de hoy mismo, la gama Stelvio contará con dos nuevas motorizaciones para ampliar la oferta mecánica y hacerla aún más atractiva para el cliente. Se añade un propulsor diésel 2.2 de 180 CV y 450 Nm de par con cambio automático de ocho relaciones y propulsión trasera, la primera variante en no equipar la tracción total.
Esta variante pretende mantener la esencia “deportiva” mediante la conducción dinámica que proporciona la tracción trasera sin renunciar a la eficiencia en términos de consumo y emisiones de CO2, donde homologa una media de 4,7 l/100 km y 124 g/km respectivamente.
Se trata del primer diésel de la nueva generación de motores Alfa Romeo construido totalmente en aluminio. Hablamos de un motor de cuatro cilindros en línea con inyección de última generación MultiJet II con Injection Rate Shaping (IRS). Monta un turbocompresor de geometría variable. Con este motor, el Stelvio es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanzar una velocidad punta de 210 km/h.
La segunda mecánica que posiblemente llegue a nuestro mercado (aún no está confirmado) será la nueva 2.0 Turbo de gasolina con 200 CV de potencia y 330 Nm de par. Esta mecánica también que combina con el cambio automático de ocho velocidades pero en este caso con la tracción total Q4.
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Este motor también es un cuatro cilindros construido totalmente en aluminio, con el eje de transmisión de carbono, que le otorga un bajo peso. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y alcanzar los 215 km/h de velocidad máxima.
Estas incorporaciones se añaden a una oferta mecánica que únicamente comprendía los motores 2.0 Turbo de gasolina de 280 CV y 2.2 diésel de 210 CV, ambos con cambio automático y tracción total.
Además de estos motores, también se añaden dos nuevos interiores: el interior de color chocolate y el acabado deportivo, que incluye aplicaciones de aluminio, un diseño acabado en negro, el volante de piel y los asientos deportivos térmicos con tapicería de piel, ajuste eléctrico en 6 posiciones y los laterales ajustables.
No soy muy fan de los SUVS generalistas con precio Premium aunque este Alfa es feo y su frontal tiene cierto parecido al lacónico Alfa 147 que tan mal sabor de boca dejo entre sus propietarios. Me mina totalmente la moral Alfa, que marca más negativa.