Audi A3 Sportback e-tron y g-tron

Audi, centrada en la evolución a marchas forzadas de la tecnología híbrida enchufable en su gama de modelos, presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra el A3 e-tron y el g-tron. El primero también estuvo presente en el en el Salón de Barcelona.

El A3 Sportback e-tron está equipado con un propulsor de gasolina 1.4 TFSI, modificado para que entregue una potencia de 150 CV que, junto con un motor eléctrico de 75 KW, ofrecerá una potencia máxima conjunta equivalente a 204 CV y un par máximo de 350 Nm, garantizando unas prestaciones deportivas.

Según cuenta la marca en su último comunicado, será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y de 0 a 60 km/h en 4,9 segundos, para alcanzar una velocidad máxima de 222 km/h. Todo ello con un consumo medio de tan sólo 1,6 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 35 g/km. A través de un embrague, el motor TFSI colabora conjuntamente con el eléctrico. Se ha instalado un cambio e-S Tronic de seis velocidades de nuevo diseño que distribuye la fuerza entre las ruedas del eje delantero.

Ambos propulsores se complementan según el momento. Por ejemplo, el motor eléctrico ofrece su par máximo desde el arranque hasta aproximadamente las 2.000 revoluciones por minuto, mientras que el TFSI lo hace entre las 1.750 y las 4.000 rpm. El Audi A3 e-tron ofrece tres modos de conducción: gasolina, eléctrico y híbrido, aunque este último sólo se activa si así lo requiere el conductor (modo boost). En modo completamente eléctrico, es capaz de alcanzar una punta de 130 km/h con una autonomía de 50 km mientras que en modo combinado su velocidad máxima aumenta hasta los 222 km/h y es capaz de recorrer hasta 890 kilómetros con un sólo depósito.

Con 150 CV y 250 Nm de par máximo, el 1.4 TFSI entrega el par de forma constante entre las 1.750 y las 4.000 rpm, mientras que los 330 Nm de par del motor eléctrico se entregan desde el momento de la arrancada hasta prácticamente las 2.200 rpm.

El propulsor eléctrico es un motor síncrono de excitación permanente. Junto con el embrague desacoplador "K0", el motor eléctrico está integrado en un cambio e-S tronic de seis velocidades de nueva concepción que distribuye la fuerza entre las ruedas delanteras. El conductor puede arrancar en modo eléctrico tanto en pleno verano como en el frio invierno gracias a cuatro placas de refrigeración que controlan la temperatura de los ocho módulos de la batería de alto voltaje.

Audi equipará de serie en el e-tron un cable de carga universal. Con los conectores de enchufe intercambiables, el cable de carga se puede utilizar tanto en un enchufe doméstico como en uno industrial. La conexión se encuentra en la parrilla Singleframe, detrás de los cuatro aros que pueden abrirse a modo de tapa. En un enchufe industrial, la carga se completa en poco más de dos horas, mientras que en uno convencional la operación se lleva a cabo en unas 3 horas y 45 minutos.

En la mayoría de los trayectos cortos que se realizan en el día a día apenas será necesaria la entrada en acción del motor de combustión.

Audi da un gran paso hacia la movilidad sostenible incorporando una nueva variante a la gama A3: el Audi A3 Sportback g-tron, un vehículo que llegará al mercado a finales de año. Su particularidad es la de poder funcionar tanto con gasolina como con gas natural fósil o con el Audi e-gas de bajo impacto climático.

El g-tron es el primer modelo de la marca alemana que se fabricará en serie capaz de funcionar con gas natural. Sus dos grandes depósitos a presión situados debajo del piso del maletero tienen una capacidad de unos 7 kilogramos de gas cada uno y se ubican en el compartimento destinado a la rueda de repuesto, por lo que apenas modifican el volumen total de carga del maletero.

Estos depósitos almacenan el gas a una presión de 200 bares. Si la presión baja de los 10 bares con una cantidad restante de gas de unos 0,6 kg, la gestión del motor cambia automáticamente al modo de gasolina. Funcionando con gas se consigue una autonomía de unos 400 kilómetros, a los que hay que sumar otros 900 kilómetros en el modo de funcionamiento con gasolina. Sumados, se obtiene una autonomía cercana a los 1.300 kilómetros, una distancia parecida a la que se podría recorrer con un TDI de similares características.

Tras repostar, y a temperaturas muy frias, el A3 Sportback g-tron arrancará primero en modo gasolina para pasar posteriormente, cuando las condiciones sean las favorables, al modo de gas. El motor es un 1.4 TFSI con la culata, el turbo, el sistema de inyección y el catalizador modificados y adaptados específicamente al modo de gas. Tiene una potencia de 110 CV y un par motor de 200 Nm, con los que consigue acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 11 segundos y sobrepasar una punta de 190 km/h.

Las emisiones de CO2 se sitúan por debajo de los 95 gramos por kilómetro, mientras que el consumo medio a los 100 km es inferior a los 3,5 kg de gas natural o de Audi e-gas.