Audi A8, presentado en el Summit

Echando un primer vistazo puede parecer que el diseño ha cambiado poco, sobre todo si nos fijamos en la línea lateral. No obstante, el nuevo Singleframe y los grupos ópticos presentan un nuevo lenguaje de estilo.

El habitáculo es más espacioso, la distancia entre ejes ha crecido en 6 mm hasta los 2.998 mm en la versión normal y 3.128 mm en la de batalla larga. La longitud del primero se queda en 5.172 mm por 5.302 mm del A8 L.

La carrocería A8 L puede equipar un asiento trasero bautizado como de relajación. Según Audi cuenta con un sistema de masaje para los pies del pasajero, un dispositivo que se encuentra en la parte posterior del respaldo del asiento delantero que lo precede.

Otra gran novedad del habitáculo es la desaparición del tradicional mando circular del sistema MMI. En su lugar encontramos una pantalla táctil de 10,1”. Será cuestión de ver qué tal funciona el nuevo sistema. La rueda anterior era muy práctica a la hora de manipularla en marcha.

Son varias las funciones piloted driving que puede ejecutar el nuevo A8. Cuenta con un asistente para retenciones con el que el coche lo hace todo durante la circulación hasta 60 km/h. También lo podemos aparcar desde fuera con el AI remote parking piot y el AI remote garage.

Además de una nueva suspensión que permite subir o bajar cada rueda de forma independiente también equipa dirección a las cuatro ruedas. Todo en pro de aumentar la agilidad y mejorar el confort.

Cuenta con motores de gasolina, diésel así como un híbrido con sistema de carga por inducción. La gama empieza con los 3.0 TFSI (340 CV) y 3.0 TDI (286 CV), para seguir con los V8 TFSI (460 CV) y 4.0 TDI (435 CV). El tope de gama seguirá siendo un W12 de 6 litros cuya potencia máxima todavía está por confirmar. Estará a la venta en España a partir de octubre de 2017 con una gama de precios que empieza en 97.500 euros.