Audi Q5 Sportback: El que faltaba

Audi completa su gama de SUV “cupé” con el lanzamiento del Audi Q5 Sportback, un coche que es al Q5 lo que el Q3 Sportback (primera prueba en vídeo de este coche en este enlace) al Q3 (prueba en vídeo de este coche en este enlace) o lo que el Q8 es al Q7 (comparativa en vídeo de ambos modelos), es decir, una versión con una línea más dinámica como consecuencia de la caída del techo en la parte trasera que le da un aspecto más de “hatchback” que de SUV. Por lo demás, el coche conserva la misma plataforma y los mismos motores que el Q5 convencional (prueba en vídeo en este enlace).

El nuevo Q5 Sportback será un rival directo del Mercedes-Benz GLC Coupé (primera prueba en vídeo en este enlace) y del BMW X4 (prueba en vídeo en este enlace). Tiene una longitud de 4,69 metros de largo, de manera que mide lo mismo que el Q5 con el que, además, comparte la distancia entre ejes de 2,82 metros y la anchura y la altura. Tal como está diseñada la parte trasera no parece que la habitabilidad interior vaya a sufrir en exceso. La única cota que “peligra” es la de la altura al techo.

El coche montará una banqueta trasera para tres plazas (con la central claramente más corta y con el apoyados a guisa de respaldo), que será deslizante para ajustar el espacio disponible a las necesidades. De esta manera, el maletero que, inicialmente ofrece una capacidad de 510 litros podrá aumentar su volumen hasta 570 litros si se adelanta la banqueta que, además, dispondrá de respaldos declinables.

Audi, que ha presentado el coche en el Salón de Pekín que se está celebrando esta semana, ha anunciado para Europa un primer motor TDi de 2 litros y cuatro cilindros con 204 CV de potencia y sistema de hibridación ligera de 48 voltios como versión de lanzamiento. La caja de cambios será la habitual S Tronic de la marca con doble embrague y tracción integral Quattro.

Más adelante se lanzarán otro TDi y dos versiones de gasolina de dos litros de cilindrada y posteriormente un híbrido enchufable, también en dos variantes de potencia. La versión SQ5 completará la gama en la parte alta.

Este coche, por su condición de “cupé deportivo” llevará de serie la suspensión deportiva de la marca, más firme que la de los Q5 tradicionales pero, en opción, Audi ofrecerá la suspensión neumática que no solo permite regular la dureza de los amortiguadores con las habituales opciones Sport y Confort, sino que, además, permite elevar la altura libre al suelo para circular por pista o rebajarla para, por ejemplo, facilitar la carga del maletero.

Estéticamente tiene un frontal algo más agresivo que el del Q5 (ya sucede lo mismo con el Q3 Sportback) con una parrilla muy grande y numerosos elementos cromados satinados que reencontramos en los bajos del perfil y en los marcos de las ventanillas así como en la parte trasera, la más diferente del coche, donde además del notable alerón de techo destacan los pilotos con tecnología digital OLED, muy horizontales y unidos por un filete cromado y una gruesa franja cromada. Los grupos ópticos están duplicados ya que los principales están situados en el portón en su totalidad.

El diseño del habitáculo es casi idéntico al del Q5. Los asientos de la versión de presentación tienen una forma más deportiva y están tapizados en cuero. El coche dispondrá de instrumentación digital configuraba de 12,3 pulgadas y de la pantalla central situada en una posición muy elevada. El head up display será opcional. El sistema de infoentretenimiento dispone de inteligencia artificial y puede activarse mediante órdenes de voz con la expresión “Hey Audi”. La mayoría de elementos de asistencia al conductor estarán disponibles, ya sena de serie u opcionales.

Fabricado en San José de Chiapa, en México, desde donde ya nos llegan los Q5 normales que se venden en Europa, este coche estará en nuestro mercado durante la primavera de 2021 a un precio sin determinar pero que será, seguro, ligeramente superior a un Q5 equivalente como ya sucede con los Q3 Sportback y Q8.