Pionero en EE.UU.
General Motors apostó por un tipo de segmento que a principios de los años cincuenta estaba claramente dominado por las marcas europeas. Chevrolet fue el primer fabricante estadounidense que lanzó al mercado un deportivo de pura cepa, el Corvette.
A lo largo de seis décadas sólo la primera generación montó una mecánica de seis cilindros, el resto de Corvette han montado motores V8. Algunos de sus diseños más icónicos son el C2 Sting Ray Split-window de 1963 y el C3 Stingray cuya carrocería recuerda la forma de una botella de Coca-Cola. Uno de los más especiales de todos es el C4 ZR-1, el único de la saga con un V8 con 4 válvulas por cilindro.
6 cilindros
La esbelta carrocería de fibra de vidrio del Corvette original fue concebida por el genial diseñador norteamericano Harley J. Earl (1893-1969) sin que nadie de GM supiera del proyecto entonces bautizado como "Project Opel". Cuando Earl le presentó su primer prototipo al entonces Director General de Chevrolet, Ed Cole, éste le encargó que lo fabricara.
El 17 de enero de 1953 fue presentado en sociedad en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York, allí nacía un mito, el Corvette. Las primeras 300 unidades fueron fabricadas de forma totalmente artesanal con lo que ninguna de ellas es idéntica a otra. Estaba animado por un motor de seis cilindros en línea bautizado como "Blue Flame". Hasta 1954 lució unas protecciones de rejilla metálica en los faros delanteros y unas colas traseras que terminaban con los pilotos traseros.
La primera generación del Corvette o C1 fue renovada en 1955 con unos faros delanteros redondos, con zona de color blanco en los laterales de la carrocería y la supresión de las colas traseras. Un año más tarde, en 1956 llegó el primer motor V8.
El C1 (1953-1962) siguió evolucionando en 1958 con unos faros delanteros dobles y de una nueva parte trasera con cuatro pilotos. Esta última característica, los cuatro faros traseros, se ha perpetuado desde entonces en todas las generaciones hasta el actual C7.
Split-window
La segunda generación del Corvette, el C2 (1963-1967) rompía con las líneas curvas de la primera generación, todas las formas ahora pasaban a ser más afiladas, más acorde con la moda de los años 60. Los faros delanteros pasaron a ser retráctiles, una característica que se mantuvo hasta la quinta generación del Corvette.
Una de las carrocerías más atractivas de las siete generaciones es la del C2 de primera serie, el conocido popularmente como Split-Window que sólo fue comercializado en 1963. Este sobrenombre hace referencia a su luneta posterior partida en dos mitades. A partir de 1964 pasó a montar una única luneta trasera, perdiendo la ventana partida.
La carrocería del Sting Ray -con esta generación nació esta famosa denominación- tomó como inspiración el Stingray Racer de 1959, un prototipo diseñado por Bill Mitchell y Larry Shinoda. Su chasis experimental concebido por Zora-Arkus Duntov estaba animado por un V8 de 4,6 litros alimentado por un sistema de inyección y no por carburador.
La botella de Coca-Cola
El C3 (1968-1982) recuperó el nombre de Stingray pero esta vez en una misma palabra y no en dos como había sido en el C2. Precisamente esta nomenclatura ha sido recuperada con la última generación, el C7 de 2013. Su carrocería tiene unas curvas que vistas desde arriba recuerdan la silueta de una botella de cristal de Coca-Cola.
El prototipo Mako Shark II de 1965 sentó las bases del C3, un concept que a su vez evolucionaba las líneas del Mako Shark de 1961 diseñado por Bill Mitchell. Ambos Shark tal y como su nombre indica estaban inspirados en los tiburones.
El C3 perdió sus parachoques metálicos entre 1973 y 1974 en pro de una parte frontal y una trasera completamente rediseñadas. La crisis del petróleo hizo que los antes poderosos V8 fueran perdiendo prestaciones hasta alcanzar cifras casi ridículas para la enorme cilindrada de estos motores.
Una de las series más míticas del C3 es la Collector Edition de 1982 de la que se fabricaron 6.759 unidades, fue el canto del cisne de esta generación. Estaba animado por un V8 de 5,7 litros que rendía sólo 200 CV. Una anécdota de lo más curiosa es que 1983 fue el único año de la historia del Corvette en el que no se fabricó.
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King of the Hill
La cuarta generación o C4 (1984-1996) supuso un importante salto hacia adelante para el deportivo americano por excelencia. La línea de producción de St.Louis (Missouri) donde se fabricaron todos los Corvette hasta el C3 de 1981 ya había sido sustituida por la nueva factoría de Bowling Green (Kentucky) en 1982, así fue como el C4 se convirtió en el primer Corvette completamente de nuevo cuño producido en Bowling Green.
Sin duda alguna, la versión más famosa del C4 y uno de los Corvette más especiales de todos los tiempos fue el ZR-1, un deportivo que recibió el apodo de "King of the Hill". Con un motor de casi 400 CV y una velocidad punta de 300 km/h acaparó las portadas de las principales revistas de motor de 1990.
Bajo el capó delantero del ZR-1 se esconde el único V8 con culata de cuatro válvulas por cilindro que jamás ha montado un Corvette. Lotus, entonces bajo control de GM diseñó esa culata de 32 válvulas y Mercury Marine fabricó los bloques del motor en aluminio.
Seguro que sabes que el Bugatti Veyron viene de serie con dos llaves, una que te permite circular hasta 370 km/h y una segunda para activar el modo velocidad máxima y así poder tratar de alcanzar los 407 km/h anunciados por el fabricante. En 1990 el ZR-1 ya contaba de serie con dos llaves, con la primera arrancabas el coche y disponías sólo de 200 CV, con la segunda pasabas a disfrutar los 400 CV.
Más robusto
Una de las grandes mejoras que incorporó el C5 (1997-2004) frente a su antecesor fue un enorme incremento en la rigidez del chasis gracias a una nueva estructura más robusta. Otra de las novedades fue la disposición de la caja de cambios sobre el eje posterior.
Con la quinta generación en el 2003 Chevrolet organizó una celebración por todo lo alto para conmemorar el 50º Aniversario del Corvette. Tal es la popularidad del modelo que hay marcas de accesorios que fabrican réplicas con motor eléctrico para que los más pequeños puedan emular a sus padres e incluso quienes producen una cama para niños con la forma del Corvette con luces que funcionan.
Regresa el ZR1
De la mano del C6 (2004-2013) Chevrolet recuperó un nombre mítico como era el de ZR1, la nueva versión del Corvette más deportivo recurrió a una solución mucho menos elaborada y más tradicional para ganar más caballos a su V8. En lugar de una culata multiválvulas se optó por dotarlo de un compresor volumétrico, el resultado fueron unos nada despreciables 620 CV y 823 Nm de par.
Chevrolet se volcó de forma oficial en las carreras de resistencia con el Corvette C6-R, al igual que ya había hecho con el anterior C5-R. En la actualidad uno de los pilotos estrella de la formación Corvette Racing es el español Antonio García.
Mejor que nunca
Con el C7 presentado en el Salón de Detroit de 2013 Chevrolet recupera para el Corvette la nomenclatura Stingray que no había usado desde el C3. Precisamente, la tercera generación del Corvette ha sido la clara fuente de inspiración para los diseñadores del C7.
Una de las grandes novedades del C7 radica en la revolucionaria caja de cambios manual de 7 relaciones, una solución técnica que hasta ahora sólo ofrecía Porsche con su nuevo 911. A partir de este mes de agosto está previsto que se inicie la producción del C7 en la mítica factoría de Bowling Green (Kentucky).
En 1953 el genial diseñador Harley Earl concibió el primer Corvette para hacer frente a los deportivos europeos que entonces dominaban el mercado estadounidense. Hoy 60 años más tarde el Corvette es un modelo de éxito no sólo en Estados Unidos sino en gran parte del mundo, con lo que tenemos Vette para muchos años.
stingray es mantaraya