El Dacia Jogger vende lo que es

El nuevo Dacia Jogger será uno de los protagonistas del próximo Salón IAA Mobilty de Múnich pero lo hemos conocido unos días antes. Se trata de un modelo completamente nuevo para la firma rumana, el más largo hasta la fecha y con siete plazas. Estrena también un propulsor gasolina de 110 CV y su argumento clave es su precio: saldrá a la venta a partir de febrero de 2022 por, aproximadamente, 15.000 euros. Os contamos más de nuestras primeras impresiones sobre este modelo que, a nuestro parecer, se diluye entre los segmentos del monovolumen, vehículo comercial y todocamino.

El Salón de Múnich tendrá lugar del 7 al 12 de septiembre, con un formato bastante diferente al habitual dadas las condiciones. Habrá espacios en el recinto pero también al aire libre. Da el relevo al Salón de Fráncfort celebrado bianualmente en combinación al de París, ciudad que ha acogido un evento previo de cara a presentar el nuevo Dacia Jogger. Un coche con un claro enfoque familiar que se fabricará sobre la plataforma CMF-B, que también utilizan sus hermanos Sandero y Sandero Stepway del que os hablamos en esta vídeoprueba.

Eso sí, la arquitectura se ha adaptado a la longitud del Jogger y el segmento C, núcleo de la estrategia del grupo Renault iniciada ante la llegada de Luca de Meo. En cuanto a la gama rumana, es lógico que surjan algunas dudas. El Lodgy seguirá vendiéndose durante un año en Marruecos y en España, pero estudian la paralización de la producción del Dokker y Logan.

El Dacia Jogger llega para completar una de las gamas más atractivas para el gran público, por su accesibilidad pero también esa cierta ambición estética que deriva al segmento C. Esta vez el cliente potencial está claro: las familias numerosas y con ganas de escapar de la ciudad de vez en cuando, y si es a la montaña mejor que mejor.

El resultado es un coche híbrido estéticamente hablando, con 4,55 metros de longitud y 1,78 m de ancho, con una distancia entre ejes de 2,89 metros de batalla y una altura respecto al suelo de 200 mm. A primera vista se ve un coche capaz de superar carreteras en mal estado e incluso sin asfaltar, algo esencial para poder vender la aparición de un Jogger a medio camino entre muchos mundos que ya existen.

Se trata de un segmento que cuenta con pocas opciones “baratas” y directas. Hablamos de rivales de muy diferentes segmentos, como el del monovolumen Volkswagen Touran (modelo 2016) o incluso comercial como el Citroën Berlingo (vídeoprueba), e incluso pelearía contra SUV’s como el Hyundai Santa Fe (vídeoprueba), Skoda Kodiaq (vídeoprueba), Seat Tarraco (vídeoprueba), Kia Sorento (comparativa contra el Tarraco) y Peugeot 5008 (vídeoprueba), entre otros.

El reto de los desarrolladores de Dacia era el de combinar longitud familiar, habitabilidad de monovolumen y capacidades de SUV. ¿El resultado? Estamos ante un monovolumen robusto y sencillo, como es habitual en la firma rumana, pero con un aire crossover necesario para vender unidades hoy en día.

Estará disponible en 3 niveles de equipamiento: Esencial, Confort y la versión limitada llamada Extreme, que es la que se ve en el vídeo. Habrá 6 colores de carrocería disponibles y un nivel de equipamiento nada desdeñable para las opciones menos accesibles.

Pese a la primicia de su configuración siete plazas, el Jogger mantiene la identidad visual de Dacia, vista en el nuevo Sandero y Duster en este último vídeo durante su lanzamiento. Esta se caracteriza por un frontal vertical de calandra grande y unos grupos ópticos con la forma de Y para la luz diurna LED. La sorpresa nos la hemos llevado en el logo, dado que no han querido estrenar la nueva imagen de Dacia con este lanzamiento. Según la firma llegará durante el segundo semestre de 2022, y lo hará para todos los modelos que se produzcan desde entonces.

En líneas generales estamos ante un diseño sin grandes guiños, centrado en la funcionalidad. Los protectores laterales en plástico negro son claves para aportar esa imagen campera, como lo es también la altura al suelo bastante considerable y las barras de techo modulables, que se pueden poner de manera transversal fácilmente. Las llantas del modelo Extreme son de 16 pulgadas y, como detalle curioso, existe un escalón entre la puerta delantera y la segunda puerta, lo que mejora el acceso a las plazas traseras y su altura.

La zaga recuerda a otros modelos claramente, con un portón de forma muy vertical e impactante por su simplicidad. Bien por Dacia al intentar evitar el mismo diseño en los grupos ópticos traseros, así cada modelo tiene su propia personalidad, pero se asimilan rápidamente con los de Volvo y sus todocaminos. A cambio, ganamos claramente en el acceso al maletero.

Un espacio que, en configuración siete plazas, tan solo nos dejará 169 litros para bolsas de una compra diaria. Si dejamos cinco asientos disponibles ampliaremos su carga a los 708 litros y, en caso de plegar todas las banquetas traseras, conseguimos 1.819 litros de capacidad. Es fácil imaginarse jóvenes sacando dichos asientos y creando su propio camper, veremos si la firma también apuesta por este segmento.

La sorpresa de su silueta monovolumen se reduce en cuanto accedemos al interior, a las plazas delanteras. Estamos ante un Dacia y de eso no cabe duda, ya que nos encontramos un habitáculo idéntico al de un Sandero o Duster. Materiales baratos, plásticos duros y poca originalidad en el diseño. No encontraremos funcionalidades de último nivel pero tampoco nos faltará de nada, y todo está muy a mano.

El sistema multimedia se divide en tres opciones. El Media Control cuenta con una pantalla muy pequeña que beberá de la conexión con el teléfono móvil a través de una app. El siguiente, llamado Media Display, ya incorpora una pantalla de 8 pulgadas con conexión por cable para Apple CarPlay (prueba del sistema) y Android Auto. El más alto es el mostrado en las imágenes y vídeo y se llama Media Nav’, por lo que incluye navegador y conectividad inalámbrica además de la opción de su propia red.

Hace poco pude estar conduciendo un Dacia Duster y entendí el porqué de la elección de sus compradores. No es un coche que destaque por su belleza, ni lo intenta. La funcionalidad es su mejor baza y sentada ante su volante lo confirmo. La visibilidad es buena pero justa en una posición baja y el asiento y volante se pueden regular en altura y profundidad. El espacio entre piloto y copiloto es aceptable pero encontramos muchos huecos (25 litros) para dejar objetos sueltos

Es un coche grande y, por ende, la habitabilidad está a la altura. Diría que se nota más el ajuste en los materiales en esta zona posterior, pero a cambio no tendremos problemas en colocar dos sillas para niños e incluso una persona adulta en la plaza central.

O lo que es lo mismo, tres adultos de estatura normal en la segunda banqueta. La altura adelante es de 923 mm, 910 mmla segunda línea, con 125 mm para las rodillas, y 855 mm en las plazas traseras.

Unas plazas traseras a las que se accede a través de la segunda fila, que deberemos plegar mediante un sistema muy fácil y rápido. Una vez dentro, sorprende el confort y amplitud de estas dos plazas traseras, que completan la configuración de 7 personas en el interior. Una persona de 1,90 puede ir sentado sin problemas, algo que no es habitual en alguno de sus rivales crossovers.

El Dacia Jogger no solo presenta novedades en su configuración, también en la mecánica. Llegará a partir del 22 de febrero del próximo año, y lo hará con 3 propulsores diferentes. El primero será el nuevo Tce gasolina de 110 CV, 220 Nm de par máximo y cambio manual de seis velocidades. También contará con el motor, ya conocido, EcoG bi-fuel de 100 CV, que recurre a la gasolina y al GLP de igual forma. El primer combustible bebe de un depósito de 50 litros y firma unos consumos aproximados de 5,2 litros. El gas eleva su gasto a los 7,6 litros y contaremos con 40 litros de depósito.

La primicia ha sido el adelanto de una futura versión híbrida, que llegará a partir de 2023. Se trata de un sistema que alcanza los 140 CV, único hasta ahora para Dacia, y que conseguirá ofrecer el 80% de los recorridos urbanos en modo eléctrico. Poco más os podemos contar. Más allá de que tampoco está nada mal en el apartado de ayudas a la conducción y confort, como la ayuda arranque en pendiente, llave de tarjeta, aviso de ángulo muerto y frenada de emergencia, entre otros.

Nos hemos quedado con las ganas de ver el nuevo logo pero no con el de saber su precio aproximado que, como he comentado, será de 15.000 euros para la opción de 110 CV. Está claro que será el motivo principal de su compra, no porque sea un coche feo, ya que ha mejorado mucho estéticamente al adoptar el frontal estilo Duster o Sandero, sino por su silueta.

Apostar por una imagen monovolumen hoy en día es arriesgado, cuanto menos. Los todocaminos han llegado para que olvidemos la funcionalidad de ese segmento, que es real y muy lógica para familias numerosas o con actividades de exterior constantes. Tampoco podemos pasar por alto el futuro modelo híbrido, sin duda la opción más interesante de su gama de motorizaciones por la etiqueta ECO y la reducción de emisiones.