El carrocero holandés Vandenbrink Desing ha realizado, sobre la base de un Ferrari 612 Scaglietti de ocasión, una versión "Shooting Brake" que ofrece cuatro plazas y gran espacio para equipaje. Vandenbrink espera poder realizar 12 unidades, siempre por encargo. Su precio es menor del que podríamos imaginar, pero, en todo caso, no está al alcance de todos.
Diez años después de su anunció, Vandenbrink Design ya tiene listo su Ferrari 612 Scaglietti Shooting Brake, es decir una versión familiar de dos puertas basada en un Ferrari ya descatalogado pero que se encuentra a precios atractivos en el mercado de ocasión (atractivos para lo que es habitual en la marca, por supuesto).
Si Vandenbrink ha pasado tanto tiempo desde el anuncio del modelo a tenerlo disponible se debe a diferentes circunstancias, pero la principal es que cuando Ferrari decidió cesar la producción del Ferrari 612 Scaglietti, lo sustituyo por el Ferrari FF, ahora llamad GTC4 Lusso (más información en este enlace), que tomaba, precisamente, la idea de shooting break.
El Ferrari 612 Scaglietti lleva casi una década fuera de producción, pero Vandenbrink mantiene su elección inicial por varias razones. La primera es que es uno de los pocos Ferrari de 4 plazas existentes y otra es que los Ferrari 2+2 o 4 plazas no mantienen la cotización de los GT dos plazas en el mercado de ocasión, de manera que hay bases a precios asequibles. En Coches.net tenemos unos cuantos a la venta sobre los 80.000 euros. Los encontrarás en este enlace. Esto permite adquirir un coche con kilometraje bajo y disfrutar de un Ferrari diferente y exclusivo incluso por menos de 200.000 euros.
El trabajo se centra en la carrocería y en ofrecer un interior aún más exclusivo. Vandenbrink considera inútil modificar la mecánica; el V12 de 5,75 litros y 540 CV es más que suficiente, y tampoco se modifica el chasis ni la longitud del vehículo, uno de los Ferrari más largos fabricados, con sus 4,9 metros.
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Obviamente el trabajo se ha hecho básicamente en la mitad posterior de la carrocería, alargando el techo y adoptando un portón posterior. Un techo curioso porque dispone de dos zonas practicables y acristaladas, para dar más luminosidad a las plazas posteriores. El conjunto es de una estética sorprendentemente elegante, que da imagen de poderío y lujo sin perder un ápice de la personalidad y deportividad de Ferrari. Las llantas completan el trabajo
El interior es sencillamente espectacular, todavía más lujoso que el original. Incluso el compartimento de equipajes está tapizado en el mejor cuero, que queda protegido del roce de las maletas por unas guías de aluminio.
Vandenbrink ya había hecho otros proyectos con base Ferrari, entre ellos una reinterpretación del mítico GTO sobre la base de un Ferrari V12 actual o bien una versión cabriolet del Ferrari 599. Este tipo de carrocerías ‘coupé de chasse’ tuvieron auge en los 60 y 70 en Gran Bretaña (más información en este artículo escrito hace unos años). Nacieron por hacer frente a una ‘necesidad’ de cierta élite que no quería renunciar a conducir un deportivo de prestigio pero que encontraba un inconveniente que en el mismo no hubiera espacio suficiente para su silla de montar y sus escopetas si iban de caza al “manor” de algún amigo o para los palos de golf.
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