Museo Centro Storico Fiat

Muchas marcas tienen grandes museos del automóvil. Recientemente hemos "visitado" virtualmente algunos como el de Mercedes-Benz en Stuttgart, el de Nissan en Tokyo y, a través de aplicaciones de Google, el de Skoda en la República Checa. Además, en su momento os ofrecimos este vídeo del proto-museo de Seat en la nave 122 de la Zona Franca de Barcelona. Hoy llega el turno del Museo Storico de Fiat, en Turín.

Lo primero que hay que aclarar es que este no es el Museo del Automóvil de Turín, recientemente reinaugurado tras un largo proceso de modernización y que es un compendio de la evolución del automóvil en Italia en el último siglo. El Centro Storico de Fiat es una muestra mucho más modesta "escondida" en el número 20 de la Vía Chiabrera de la capital piamontesa.

El museo ocupa un edificio de estilo Liberty construido entre 1904 y 1906 y diseñado por el arquitecto Alfredo Premoli que fue, en su momento, la primera ampliación del edificio de Fiat en el corso Dante, primera sede de la Fabbrica Italiana Automobili Torino. Desde entonces alojó actividades de producción y acabado, almacén y sede representativa de la marca. La actual actividad como museo y centro de documentación data de 1963 y en 1999, con motivo del centenario de Fiat, fue sometido a una notable puesta al día. El museo no está abierto al público de manera corriente pero puede visitarse concertando una visita.

Además de la muestra permanente, en el edificio se aloja el centro de documentación de la empresa que incluye nada menos que 5.000 metros de archivos lineales, 300.000 dibujos técnicos, 5.000 volúmenes de documentación de todo tipo incluyendo revistas y publicaciones varias, 6 millones de imágenes en los más diferentes formatos y miles de horas de filmaciones de todo tipo. Este material está al alcance del público que puede consultarlo previa autorización de los responsables.

La exposición tiene unos 3.000 metros cuadrados divididos en dos plantas. En la baja se traza toda la historia de la compañía y se exhiben numerosos modelos de automóviles, entre ellos un Fiat 3,5 CV, primer modelo fabricado por la empresa, el imponente Mefistofele de 1924 con motor de avión de 12 cilindros que llegó a detentar el récord de velocidad sobre tierra con 234,97 km/h., numerosos modelos de los periodos de entreguerras y otros más modernos, entre ellos dos Fiat V8, deportivos de los años 60 con carrocería de fibra y una colección completa de los utilitarios clásicos de la marca, con un Topolino, un 500, un 600 y un 600 Multipla.

Además, la muestra exhibe numerosos productos fabricados por Fiat a lo largo de su historia, desde bicicletas al primer tractor comercializado por la marca pasando por camiones militares e incluso frigoríficos y lavadoras. En la planta baja hay también una notable colección de miniaturas a escala 1/8 de prácticamente todos los modelos de la marca, una zona donde se reproduce una cadena de montaje de los años 60, un molde de madera para las carrocerías del 500 o el Lada Shiguli (un Fiat 124) que fue el primer modelo fabricado en la mega-fábrica de Togliattigrad, en la URSS, que Fiat ayudó a proyectar y construir. Como curiosidad, el acuerdo para la puesta en marcha de esta fábrica se firmó en este edificio.

En la planta superior no hay coches ya que está dedicada a los motores Fiat de aviación y náuticos, con innumerables maquetas de aviones producidos por la marca y un caza G91. En este piso superior encontramos asimismo una exposición de carteles publicitarios y fotografías que retratan la historia comercial de la marca y una reproducción del despacho de Dante Giacosa, el jefe de ingeniería de la marca en los años 40, 50 y 60, autor, entre otros modelos, del Topolino, el 500 y, sobre todo, el 600 que, bajo marca Seat motorizó a la sociedad española.