Ford C-Max

El Salón de París será, para Ford, el salón de los monovolúmenes. A la completa actualización del S-Max, la marca americana añadirá la remodelación completa del C-Max que estrena look, motores y equipamientos y que se pondrá a la venta en Europa a principios de 2015.

El nuevo modelo estrenará una gama de motores complementaria a los Ecoboost de 1 litro de los que ya disponía como opciones base de gasolina. La marca presentará un nuevo propulsor de 1,5 litros de la misma familia que se desdoblará en dos versiones de 150 y 182 CV. Estos motores ya los hemos probado en el nuevo Focus presentado esta misma semana y equiparán también al S-Max y al nuevo Mondeo, que también veremos en París.

La marca anuncia además un nuevo motor diésel, también de 1,5 litros y con dos niveles de potencia; 95 y 120 CV que sustituirán a los motores actuales de potencia equivalente. De este motor se anuncia una variante de bajo consumo que debe conseguir unas emisiones inferiores a los 100 gr/km de CO2. El motor 2.0 TDCi de 150 CV se mantiene como tope de la oferta diésel.

A nivel estético, el rasgo más destacado es el nuevo frontal, con la parrilla corporativa de la marca vista en los últimos modelos de la misma, desde el Fiesta hasta el Mondeo pasando por el nuevo Focus. En el C-Max está situada en una posición bastante elevada y es más fina que en otros modelos de la marca. Capó, faros y parachoques también se renuevan mientras que en la parte trasera hay menos cambios. El diseño de los pilotos es nuevo aunque no la forma de los mismos. El frontal es compartido por las dos versiones de carrocería de la gama, el C-Max de 5 plazas y el Grand C-Max de siete.

La actualización de este monovolumen compacto incluye también la llegada de toda una serie de equipamientos no disponibles hasta ahora. Es el caso de los faros adaptativos, la tecnología MyKey, que permite programar diferentes elementos del coche de cara a su uso por parte de conductores noveles (limite del volumen de audio, aviso de reserva de combustible antes de lo habitual, limitación de velocidad, aviso de cinturones...), el sistema de aparcamiento automático, nuevas ayudas a la conducción como el control del ángulo muerto o el detector de movimiento marcha atrás, la advertencia de colisión, el sistema de frenada activo en ciudad que trabaja por debajo de 50 km/h., el portón trasero eléctrico que puede activarse pasando el pie bajo el parachoques o el control de crucero activo.

Todo ello sin olvidar el sistema SYNC de conectividad con -por fin- una pantalla táctil de 8 pulgadas en lugar de la minúscula de 5 que llevaban hasta ahora estos coches. Este sistema admite órdenes de voz y gestiona el navegador, completado con software de Michelin, y el climatizador.

La presencia de esta pantalla es la principal novedad en el interior que mantiene el diseño original, con una instrumentación muy completa y la posición elevada del cambio de marchas. Este mismo cambio se ha aplicado a los Focus de nueva generación.

Cabe recordar que entre el 5 y el 7 plazas, la principal diferencia, tercera fila de asientos al margen, es que el Grand C-Max dispone de las puertas traseras correderas mientras que el C-Max de cinco plazas las lleva batientes.