Todo empezó con un Taunus
En 1968 Ford presentó el primer modelo RS en Colonia, el Ford 15M RS, una versión deportiva basada en una carrocería cupé del Taunus de primera generación. Este y el resto de modelos clásicos que conforman la historia de los modelos RS los pudimos ver en vivo y en directo durante la presentación del nuevo Focus RS en una de las naves de la factoría que Ford tiene en Niehl, Colonia.
En esta completa galería de imágenes podrás ver uno a uno todos los RS clásicos que Ford reunió en Colonia. Además también pudimos ver un buen número de Focus RS de primera y segunda generación. De ambas generaciones había tanto unidades de estricta serie como con un destacable nivel de preparación mecánica.
Entre los asistentes al acto estuvo presente Malcolm Wilson, el británico fue el fundador de M-Sport, durante años dirigió las riendas del equipo oficial Ford en el Mundial y tras la retirada de la marca del óvalo del WRC sigue con su equipo, el M-Sport WRT.
Fue sensacional ver juntos Escort RS1600 y RS1800, Capri RS2600, Escort RS Turbo, Sierra RS500 y Escort RS Cosworth, entre otros. Una serie de deportivos que sirvieron para homologar variantes de competición que brillaron todas ellas con luz propia en el Mundial de Rally. Uno de los más destacados fue el Escort RS1800 MkII con el que Ford ganó el mundial de marcas de 1979 y el título de pilotos en 1979 con Björn Waldegaard y en 1981 con Ari Vatanen.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Sin duda alguna, una de las grandes estrellas de la presentación fue el espectacular RS200. Aquel Grupo B de motor central trasero turbo que rendía 420 CV, con carrocería de fibra y tracción integral.
Ford compitió con él en la temporada 1986 del Mundial de Rally, cuando los rallies eran rallies. Ese mismo año Marc Lovell ganó el Campeonato Británico de Rally y Robert Droogmans el Campeonato Belga de Rally con el RS200.
El RS200 que pudimos ver en Colonia era una unidad de calle (250 CV), una de las 200 que Ford ensambló para homologar la versión de competición, de ahí el nombre del modelo. Precisamente esa cifra era el mínimo de unidades que obligaba a fabricar el reglamento de Grupo B para poder homologarlo en esta categoría. Hoy es una pieza de colección cuyo valor de mercado ronda los 200.000 euros.
Esos coches son espectaculares.