Los dos monovolúmenes grandes de la marca Ford, el S-MAX y el Galaxy reciben una puesta al día en los apartados mecánico y de equipamiento. Los motores diésel de entre 120 y 240 CV pueden combinarse ahora con una nueva caja de cambios automática de ocho velocidades.
La nueva caja automática, que se acciona mediante un dial giratorio, facilita la gestión del control de crucero adaptativo con Stop & Go. Los coches incorporan un sistema de control de ángulo muerto más eficaz y el nuevo sistema limpiaparabrisas ClearView de la marca, con salidas de agua jabonosa en el propio brazo del limpia. Los cambios se completan con dos nuevos colores de carrocería (azul y plata).
Los dos coches disponen a partir de ahora del motor diésel EcoBlue de 2.0 litros con versiones de 120 CV, 150 CV, 190 CV y 240 CV, este último en configuración biturbo. Un sistema de admisión integrado, un turbocompresor de baja inercia que mejora el par motor y un sistema de inyección de alta presión más sensible y silencioso ayudan a cumplir con las últimas normas estrictas de emisiones Euro 6 calculadas utilizando el nuevo protocolo WLTP.
El motor de 240 CV Bi-turbo cuenta con un pequeño turbo de alta presión y un turbo de baja presión más grande que funcionan en serie a bajas revoluciones para una mayor capacidad de respuesta y un par mejorado. A velocidades más altas, el turbo más grande trabaja solo para producir el impulso necesario para proporcionar la potencia máxima.
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La nueva transmisión automática de ocho velocidades evalúa los estilos de conducción individuales para optimizar los tiempos de cambio de marchas. El sistema puede identificar las pendientes de subida y bajada y las curvas cerradas, y ajustar los cambios de marcha en consecuencia. Alternativamente, se mantiene una transmisión manual de seis velocidades para los modelos S-MAX y Galaxy, y ambos vehículos pueden equiparse con tracción integral.