El primero de ambos prototipos, el Kai Concept lo podríamos entender como una previa de lo que terminará siendo la futura generación del Mazda 3. Es un compacto de segmento C con carrocería de 5 puertas tipo hatchback.
Suponemos que llantas tamaño XXL, retrovisores en forma de cámaras de retro-visión y manetas de las puertas escamoteables son detalles que no pasarán de la fase de coche de salón a la serie.
El minimalista habitáculo sí parece estar más próximo a la producción. A través del volante se tiene una clara visión del cuadro principal formado por indicadores analógicos. Por otro lado, en la parte central del salpicadero se han integrado de una forma bastante disimulada las pantallas del sistema multimedia.
Con ambos concept Mazda demuestra que quiere potenciar todavía más la calandra que poco a poco está creando una imagen uniforme entre los distintos modelos de la marca nipona.
El segundo ejercicio de estilo desvelado en Tokio es el Vision Concept, un sedán deportivo de diseño sumamente atractivo. Las proporciones son muy buenas, lo mires desde el ángulo que lo mires. Es de esos coches de los que te enamoras nada más verlo la primera vez.
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Si al Vision Concept le pusiéramos unos logotipos de Aston Martin o Maserati podría pasar por una berlina de altísimas prestaciones de estas marcas sin problema. Es elegante, transmite sensación de calidad y cuenta con un diseño muy emocional.
Mientras el Kai Concept anticipa claramente el futuro Mazda 3, podría ser que el Vision Coupe Concept hiciera lo propio con la siguiente generación del Mazda 6.
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