Mercedes-Benz Clase C Cabrio: El primer "C" descapotable

El Salón de Ginebra nos desvela el primer descapotable de la familia C de Mercedes-Benz. Se trata de la variante C Cabrio que se une a la actual gama compuesta por la berlina Clase C, el familiar Clase C Estate y el Clase C Coupé.

Mide exactamente lo mismo de largo que el modelo Coupé (4,69 metros) y cuenta con una capota de lona como seña de identidad que podrá abrirse o cerrarse en marcha siempre y cuando no se sobrepasen los 50 km/h. Su accionamiento eléctrico es capaz de abrir o cerrar el techo en apenas 20 segundos, y el techo recogido queda escondido en la zona del maletero.

Y si hablamos de maletero debéis saber que, debido al hueco necesario para el plegado, el Clase C Cabrio sólo garantiza un volumen máximo de carga de 360 litros, que se reduce hasta los 285 litros en el caso de circular sin techo.

La capota estándar se ofrecerá, en principio, únicamente en color negro, mientras que opcionalmente podrá montarse una capota con refuerzo acústico que podrá ser azul, roja o marrón, todas ellos en tonalidad oscura.

El interior aporta cuatro plazas “para adultos”, según Mercedes, aunque si nos fijamos en las fotografías puede comprobarse como la fila trasera pierde espacio para las piernas respecto a los modelos capotados y reduce el confort de los ocupantes al montar respaldos traseros mucho más rectos (abatibles en proporción 50/50). Nada nuevo en un descapotable.

Para reducir turbulencias en su habitáculo y mejorar la aerodinámica se podrá montar una especie de paravientos de accionamiento eléctrico llamado Aircap y situado en la zona alta del parabrisas que, en combinación con el deflector central situado entre los dos reposacabezas traseros, mejorarán el confort de marcha a altas velocidades.

Como de costumbre el cliente podrá personalizar el modelo a su gusto gracias a un extenso catálogo de extras y opcionales en los que podremos encontrar más de 10 tipos de tapicerías, varias molduras decorativas para el salpicadero y las puertas, colores, sistemas de infoentretenimiento y un montón de gadgets para hacernos la vida a bordo mucho más cómoda y agradable. El Airscarf, esta especie de “bufanda” de aire caliente que nos envuelve el cuello, también estará disponible en opción.

La oferta mecánica está compuesta por dos versiones diésel y otras seis de gasolina. En el primer caso encontramos los C 200d de 170 CV y C 250d de 204 CV, mientras que en gasolina se nos proponen las siguientes: C 180 de 156 CV, C 200 de 184 CV, C 250 de 211 CV, C 300 de 245, C 400 de 333 CV con tracción 4Matic y la versión deportiva, firmada por AMG, C 43 de 367 CV también con tracción 4Matic.

La mayoría de versiones contarán de serie con caja de cambios manual de seis relaciones, sin embargo, en el comunicado que ha emitido la marca, se aclara que todas las versiones podrán montar la transmisión automática 9G-Tronic, aunque no se especifica si alguna de ellas la montarán de serie.

El Mercedes-Benz Clase C Cabrio monta un tren de rodaje rebajado en 1,5 centímetros respecto a la berlina con una suspensión selectiva. El cliente podrá apostar por un tren de rodaje más deportivo, con un tarado más duro y con dirección de tipo deportiva, o si lo prefiere por la suspensión neumática variable Arimatic, que añade además el sistema Dynamic Select con los cinco clásicos modos de conducción (Eco Comfort, Sport Sport Plus e Individual).

Para terminar, también en opción, podrá elegirse el acabado AMG Line, el cual realza la apariencia del modelo con algunos detalles más deportivos. Entre ellos destacan nuevos paragolpes, la parrilla con efecto diamantado, faldones laterales o las llantas AMG de radios en 18 pulgadas. El interior también se beneficiará con un volante deportivo con la zona inferior recta y pedales de aluminio.