Fuentes de alimentación con ruedas
Todos entendemos el coche eléctrico como un automóvil capaz de almacenar energía eléctrica tomada de la red para almacenarla en su batería, con el fin de convertirla en energía cinética. Hasta aquí todo correcto; y simplificándolo al máximo, así es cómo funciona este tipo de vehículos.
Este es el presente, pero ya están en marcha diferentes proyectos para permitir que la energía almacenada en los coches eléctricos e híbridos enchufables pueda ser “devuelta” al exterior, ya sea para alimentar nuestro hogar, otros edificios e incluso la propia red. Al conjunto de estas tecnologías se le conoce como V2X, acrónimo de ‘Vehicle-to-X’ (“Vehicle to Everything”, que podemos traducir libremente como “desde el vehículo hacia cualquier lugar”). Una de las compañías automovilísticas con intereses en este campo es la japonesa Mitsubishi, que con ocasión del recién finalizado Smart City Expo World Congress de Barcelona quiso compartir con nosotros la evolución de sus proyectos V2X.
Energía de ida y vuelta
Uno de los objetivos globales de V2X es el de corregir el desequilibrio entre la producción de energía eléctrica (relativamente constante y prácticamente imposible de almacenar) y el consumo por parte de los usuarios (variable en función de la hora del día, la época del año, la ubicación geográfica, etc.). Así, la solución básica consiste en aprovechar la capacidad de almacenamiento de los vehículos eléctricos para convertirlos en “proveedores móviles” de energía; energía con la que, por poner un ejemplo, podríamos alimentar nuestro hogar durante la franja de tiempo más costosa de nuestra tarifa eléctrica, aprovechando las horas valle para recargar el vehículo.
Como ejemplo de uso a mayor escala, los edificios corporativos podrían hacer lo propio con su flota de coches eléctricos, tomando la carga restante de las baterías para usarla como fuente de alimentación en las horas de mayor consumo. Una vez pasado el “pico” de demanda, resultará menos costoso recargar los vehículos para que los empleados puedan regresar a sus hogares. Y así, ya de vuelta en casa, continuaría este ciclo beneficioso para todas las partes (incluso para las compañías eléctricas, que no desperdiciarían la electricidad generada en las horas de menor consumo).
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Otra ventaja añadida es que los vehículos eléctricos pueden servir como baterías de emergencia o SAI’s (sistemas de alimentación ininterrumpida) en caso de desastre natural o caída de la red. El típico “apagón” dejaría de ser un problema, pues al igual que la batería de un PC portátil nos salvará de perder nuestro trabajo, el coche conectado evitará que nos quedemos a oscuras en casa.
Por supuesto, necesitamos que nuestro vehículo eléctrico o híbrido enchufable cuente con un inversor que permita la carga o descarga de la batería a voluntad, así como un punto de carga inteligente bidireccional. En el stand de Mitsubishi en el Smart City Expo World Congress estaba presente un Outlander PHEV –aquí nuestra videocomparativa del híbrido enchufable frente a la versión diésel- conectado a uno de los prototipos de punto de carga V2H (“Vehicle-To-Home”, “desde el vehículo hacia el hogar”) con los que la marca nipona está experimentando en Europa. En función de nuestras necesidades, podremos cargar el vehículo como hasta ahora (es decir, empleando la energía contratada con nuestra eléctrica) o, en sentido contrario, abastecer la vivienda a partir de la energía almacenada en el coche.
Esta es, a propósito, una de las muchas tecnologías incorporadas por el concept car Mitsubishi eX presentado el año pasado en el Salón de Tokio. Además de anticipar la próxima línea de diseño de la marca, este crossover compacto sirvió como declaración de intenciones de una Mitsubishi absolutamente comprometida con la visión más probable del coche del futuro: eléctrico, autónomo y conectado. Una visión para la que la firma nipona ha tendido puentes con su tecnología híbrida enchufable, y para la que a partir de ahora contará con el apoyo y los abundantes recursos de la Alianza Renault-Nissan, su nueva accionista mayoritaria.
con las baterías de hoy día no da,habrá que esperar a los 1000 km de autonomia