Nissan nos presentó hace apenas un par de meses la segunda generación del Leaf, el modelo eléctrico más vendido del mundo hasta la fecha, que debería llegar a los concesionarios a principios de 2018 con una autonomía extendida hasta prácticamente los 380 km. Pues bien, coincidiendo con la apertura del Salón del Automóvil de Tokio la firma japonesa ha presentado el IMx, un prototipo de crossover totalmente eléctrico con más de 600 km de autonomía y… conducción manual o autónoma.
El IMx incorpora la futura versión del ProPILOT, la cual puede ofrecer una conducción totalmente autónoma. Al seleccionar este modo de conducción, el sistema repliega el volante dentro del salpicadero y reclina todos los asientos para ofrecer al conductor y a sus acompañantes más espacio y un mayor confort. Si por el contrario se selecciona el modo Manual, el vehículo devuelve el volante y los asientos a su posición original.
Este “concept car” se ha fabricado sobre la nueva plataforma de Nissan para vehículos eléctricos. Con la nueva arquitectura se consigue que el suelo quede totalmente plano mejorando así la habitabilidad interior y una mejor dinámica de conducción. Gracias a un centro de gravedad bajo el chasis ofrece una conducción más precisa y estable.
El sistema propulsor está compuesto por dos motores eléctricos, uno en la parte delantera y otro en la trasera, que proporcionan tracción a las cuatro ruedas. Los dos propulsores se combinan para generar 320 kW de potencia (unos 430 CV) y un par motor de 700 Nm disponible desde el momento en el que se pisa el acelerador.
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Los motores se alimentan de una batería de alta capacidad que ha sido rediseñada y replanteada para conseguir una mayor densidad energética. La nueva batería proporciona una autonomía total de 600 km con una sola carga, lo que supone un alivio para sus ocupantes que podrán recorrer largas distancias sin tener que preocuparse por recargar.
Ahí no queda la cosa porque el IMx también puede actuar como una planta eléctrica virtual cuando el propietario no vaya a utilizarlo en unos días, devolviendo así electricidad de sus baterías a la red doméstica. Se trata de una extensión de sus funciones “Vehicle to Home” y “Vehicle to Building”. Cuando el propietario vuelve, de un viaje por ejemplo, el IMx puede recogerle en la terminal y llevarlo a casa.