Florian Huettl es el nuevo director general de la marca Opel tras sustituir, hace seis meses, a Uwe Hochgeschurtz, promocionado a director de operaciones del Grupo Stellantis en Europa. Huettl estuvo esta semana en la planta de Zaragoza para, entre otras cosas, celebrar el 40 aniversario de la producción del Corsa (y del propio modelo) en la fábrica aragonesa, y pudimos la ocasión de plantearle diferentes preguntas sobre el presente y el futuro de la marca alemana dentro del Grupo Stellantis.
Huettl considera que la marca ha cumplido con creces el programa de recuperación fijado en 2017, cuando la firma fue adquirida por PSA tras la decisión de General Motors, su anterior propietaria, de abandonar el mercado europeo. La recuperación de Opel se basaba en tres estrategias: recuperar la rentabilidad, algo que se consiguió ya en 2018 después de años de pérdidas, desarrollar un proceso de electrificación rápido, que culminará en 2028 con una oferta únicamente de vehículos eléctricos en Europa e internacionalizar la marca con la apertura de nuevos mercados (14 desde 2017, la mayoría en el norte de África y Oriente Medio).
Según el nuevo CEO de Opel, “hemos contribuido al 14% de beneficio operativo registrado por Stellantis, dispondremos de una opción electrificada en cada uno de nuestros modelos en 2024 (año de lanzamiento de la segunda generación del Opel Crossland que es el único modelo sin electrificar), lideramos el segmento de los vehículos comerciales eléctricos en Europa, tenemos una cuota de mercado más elevada en el mercado de eléctricos que en el global de ventas, hemos conquistado nuevos clientes gracias a los modelos eléctricos y atacaremos nuevos mercados aprovechando la implantación regional del Grupo Stellantis”.
Sobre la situación de la marca en España, Huettl explicó que “la situación no es la deseada y tenemos que recuperar cuota de mercado (la actual es del 3,7%), pero tenemos también una cuota superior en el mercado de eléctricos (5,3%). El Astra y el Grandland se venden bien en sus versiones híbridas enchufables (25% de las ventas) y crecen notablemente nuestras ventas online” Al respecto, Pedro Lazarino, director de la marca en España explicó que “el 20% de nuestras ventas en España son ya online y hemos hecho un esfuerzo con la red para ofrecer el mismo precio en online que en el concesionario para ganar la necesaria credibilidad en los precios que exige la venta online”. Ambos directivos destacaron la necesidad de acabar con la política de descuentos, una política que llevaba años instalada en muchos países y que hay que cambiar para que el usuario sepa el precio exacto de un coche y que este se mantenga en todos los canales.
Florian Huettl explicó también la estrategia de Opel para los próximos años, una estrategia que pasa, de nuevo, por consolidar tres pilares que la marca llama Detox, Modern German y Greenovation. El primero, según el CEO de Opel se refiere a “facilitar la vida a los clientes con ventas online sencillas, un diseño de los coches atractivo con interiores fáciles de usar, pero también sencillo y una gama simplificada, fácil de comprender y de configurar”.
Modern German se refiere a poner en valor la excelencia alemana en la calidad de construcción, las prestaciones y el comportamiento dinámico de los coches y a establecer una comunicación pública sencilla y comprensible, mientras que en el apartado de Greenovation, la marca destaca su objetivo de vender solo vehículos eléctricos en Europa en 2028 y el desarrollo de un campus en Rüsselsheim, sede de la compañía, para la investigación de nuevas tecnologías y la apertura de la gigafactoria de baterías de Stellantis en Kaiserslautern que producirá todas las necesarias para esa electrificación total de la gama en 2028.
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Preguntado sobre esa decisión de electrificarse por completo en 2028 y sobre si esa decisión no suponía una pérdida de oportunidades de seguir vendiendo coches de combustión hasta 2035, sobre todo en países del este y del sur de Europa, Huettl contestó que “no renunciamos a siete años de combustión, sino que ganamos siete años en la electrificación. El futuro del automóvil es 100% eléctrico y nuestra cuota en el campo de los eléctricos ya es superior a la de otros competidores, de modo que nos centraremos al 100% en los vehículos de batería”.
Sobre la posible pérdida de clientes como consecuencia de esta electrificación temprana (Opel es una marca muy dependiente del segmento B donde tiene la triple oferta de Corsa, Crossland y Mokka y cuando pase a una gama 100% eléctrica esos modelos se encarecerán) Huettl explicó que “debemos buscar soluciones para todos los clientes. Tenemos muchas opciones de gama y de costes y tenemos que proponer soluciones eléctricas en el corazón del segmento B para seguir ofreciendo productos asequibles a nuestros clientes. Este es uno de los retos a que nos enfrentamos, pero es importante hacerlo lo más rápidamente posible. Es evidente que para ello deberemos trabajar nuevas fórmulas de movilidad, como el coche de suscripción, pero adelantarse al resto no tendrá más que beneficios para nosotros”.
Sobre la posible llegada de marcas chinas a Europa con vehículos eléctricos, Huettl explicó que “todo el mundo es bienvenido. Cualquier fabricante que haga bien las cosas debe tener su lugar en el mercado y supondrá un nuevo reto para los que ya estamos en él. Podemos aprender de todo el mundo. Para mí, esto no es un problema”.
Finalmente, sobre la planta de Zaragoza, Huettel destacó la calidad y la competitividad de la misma, valoró cómo la dirección de la planta había capeado los problemas derivados de la falta de componentes y no quiso entrar en explicar la posible adjudicación de nuevos modelos. Según diversas fuentes, el Grupo Stellantis tiene ya decidido trasladar la producción de la nueva generación del Citroën C3 Aircross y del Opel Crossland (lanzamiento en 2024 con versiones eléctricas y de combustión) a la planta de Trnava, en Eslovaquia. El hueco dejado por estos modelos se llenará con dos nuevos modelos eléctricos, el Peugeot 208e, que comparte plataforma con el Corsa y el futuro nuevo Lancia Ypsilon, que será también eléctrico y se construirá sobre la misma base. De modo que Zaragoza pasaría a ser una planta casi 100% eléctrica (fabricaría solo los Corsa térmicos como modelos no eléctricos).
Los japoneses trabajan en adaptar motores de combustion para trabajar con mezclas de hidrogeno, mientras los coches electricos dependan del Litio su futuro es totalmente incierto, por no decir inviable.