Peugeot "saca pecho" con su gama SUV

Aunque para muchos aficionados esto de los SUV es sólo una moda (preferiblemente pasajera), la realidad del mercado se empeña en demostrar lo contrario. Al hilo de esta cuestión, Peugeot -una de las marcas más implicadas en llevar a cabo esta adaptación al gusto del público-, ha querido compartir con nosotros y vosotros sus cifras de ventas para confirmar el cambio de tendencia que se está produciendo; y de camino, demostrarnos que la estrategia de dejar atrás los modelos monovolumen en favor de los SUV está siendo todo un éxito para la firma francesa.

Pero antes de repasar los números de Peugeot, hagámoslo con el mercado en su totalidad. A día de hoy circulan por las carreteras de todo el planeta 27 millones de vehículos clasificables como SUV; con más de 4 millones en territorio europeo. Centrándonos en nuestro país, el año pasado fueron matriculados 354.000 SUV en España, y sólo en lo que va de 2017 ya lo han hecho otras 287.000 unidades. Queda claro, pues, que las gráficas apuntan hacia arriba.

Si agrupamos las ventas por tipo de carrocería, uno de cada tres coches matriculados en España ya es un SUV; poporción inferior por ahora a la de las berlinas (incluyendo utilitarios y compactos), que suponen la mitad de las unidades entregadas. Pero ¿qué sucede si nos centramos en el mercado particular y excluimos flotas de empresa y coches de alquiler? Se comprueba que el 40% de las familias españolas ya elige este tipo de vehículos; y todo invita a pensar que en 2018 serán los más vendidos.

Otro dato interesante es que en el último lustro se ha triplicado número de SUV vendidos con motor de gasolina, alcanzando un porcentaje del 34% frente al 60% de los diésel -que cinco años atrás dominaban con un 87%-. A decir verdad, esta transición también está afectando a los modelos “de corte tradicional”; pero en el caso de los SUV se debe en buena parte a la explosión de novedades que estamos viviendo en el segmento B: recordemos en 2017 han llegado los nuevos Seat Arona, Opel Crossland X, Hyundai Kona y Kia Stonic, todos ellos con atractivas ofertas de gasolina. En los segmentos C y D no ha cambiado tanto la cosa, y el público sigue favoreciendo la economía de uso del diésel para los viajes de ocio con estos vehículos familiares.

Dicho todo lo anterior, ¿a qué es debido que el público se esté decantando por los SUV? En mi opinión particular se debe a tres factores principales: el hastío de tantos años recurriendo a utilitarios, compactos y berlinas; la “ilusión de aventura” que provocan estos coches con imagen de todoterreno; y, en el caso de las familias con dos o más niños, lo poco apasionante que jamás fue adquirir y lucir un monovolumen. Fijaos en que, de un modo u otro, los SUV se están ocupando de compartir espacio con todas aquellas tipologías; o, directamente, sustituirlas.

Esa es simplemente mi opinión. Y ahora: los datos de marketing que maneja Peugeot. Según nos indica la marca, las razones de compra con mayor peso a la hora de elegir un SUV del segmento B (léase Peugeot 2008) son el estilo exterior (43%), el precio (18%) y la talla (18%); y lo que buscan los clientes en este tipo de coche es que sea seguro (56%), funcional (59%) y distintivo (48%). Si subimos al segmento C (es decir, los 3008 de cinco plazas y 5008 de siete) las razones de compra son de nuevo el estilo exterior (42%), reputación (18%) y precio (16%). Lo que piden los clientes a un coche de esta categoría es que sea seguro (76%), elegante (59%) y robusto (58%). Así pues, queda claro que los usuarios de SUV buscan un producto que les sirva para diferenciarse y expresar su estilo de vida (el real o tal vez sólo el deseado), y que les ofrezca también una "sensación de protección" ante los riesgos de la carretera -si los SUV son más o menos seguros que el resto de turismos lo dejaremos para otra ocasión-.

Pasando a los resultados comerciales de Peugeot, se nota que tienen razones para estar satisfechos. Los éxitos cosechados por el 2008 desde su lanzamiento, en suma con la posterior reinvención de los 3008 y 5008 (antiguos abanderados del movimiento monovolumen y ahora tan SUV como los que más) han permitido a la firma gala situarse como la segunda más vendida en esta categoría en España con un 9,1% de cuota. Nissan continúa liderando las ventas totales con un 11,4%; pero si nos centramos en el canal particular, Peugeot ha conseguido arrebatar dicho privilegio a la marca nipona, acaparando un 9,6% del total de unidades matriculadas. Y esto se debe a que el 44,6% de sus ventas en 2017 corresponden a modelos SUV: 13.700 unidades para el 2008, 12.300 para el 3008 y 2.400 para el 5008 (apuntemos que este último apenas lleva cuatro meses en el mercado, y ya tiene otros 2.000 pedidos pendientes de entrega).

De cara 2018, la marca ampliará su oferta de mecánicas y transmisiones con la adaptación de sus motores a la normativa Euro 6.c. Entre ellos cabe reseñar el diésel 1.5 BlueHDI de 130 CV, del que os habló este servidor en su primera prueba del 308 restyling, con motivo de su presentación dinámica. En aquella ocasión también os hablamos sobre la nueva caja automática EAT8 de tipo convertidor de par y 8 velocidades, desarrollada por Aisin y que el próximo año se extenderá a los 3008 y 5008.

Visto lo visto, podemos apostar el desayuno a que 2018 será el año en el que la cuota de ventas de SUV rebase en su conjunto a la de los turismos tradicionales. Puede que a los entusiastas del mundo del automóvil no os entusiasme la perspectiva; pero recordad: para que los fabricantes se atrevan a lanzar productos emocionales, hace falta vender productos racionales.

Por cierto: ¿queréis ver nuestras pruebas de los SUV Peugeot? Aquí tenéis nuestra prueba de contacto con el 5008, aquí nuestra comparativa entre Peugeot 3008 y Seat Ateca, y aquí el primera prueba del Peugeot 3008 durante su presentación internacional. En cuanto al 2008, aquí tenéis nuestra prueba del modelo "reestilizado"; y si os sentís nostálgicos, podéis revisar la prueba en vídeo que dedicamos al Peugeot 2008 cuando llegó a España.