Parece que el eterno 911 no dejara de reinventarse jamás. La última evolución del mito es el Carrera T, una versión creada pensando en los clientes más puristas que ofrece opciones que hasta ahora no estaban disponibles en el 911 normal.
Porsche lo ha creado inspirándose en el 911 T original de 1968. Pesa 1.425 kilos, 80 kilos menos que el Carrera convencional. La relación del cambio es más corta, equipa un diferencial autoblocante mecánico, la altura libre al suelo es 20 mm menor, el chasis deportivo PASM y el paquete Sport Chrono son también de serie.
Opcionalmente puede contar con la dirección en el eje trasero, algo que no se puede configurar en el resto de 911 Carrera. La caja de cambios automática PDK rebaja el precio final del coche en 249 euros, bajando de 124.259 euros del manual a 124.010 euros el automático. Las primeras unidades llegarán en enero de 2018.
Estéticamente se puede distinguir por las franjas en color negro de los bajos de carrocería, los retrovisores Sport Design en gris Ágata metalizado, el spoiler delantero y las llantas de 20” del Carrera S en gris titanio.
La búsqueda de la máxima ligereza también continúa en el interior. Sólo con los asientos deportivos se han ahorrado 20 kilos. La luneta posterior y las laterales traseras han sido confeccionadas en material más ligero. Para abrir las puertas desde dentro hay tiradores de cuero en lugar de las manetas tradicionales, un detalle de lo más Racing.
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La insonorización es menor que un Carrera a secas, se han eliminado los asientos traseros y como opción sin coste se puede prescindir del sistema multimedia Porsche Communication Management. El volante deportivo GT con aro en cuero también es de serie, así como una palanca del cambio más corta.
Gracias a una relación del cambio más corta se ha mejorado las prestaciones. Animado por el motor de 6 cilindros bóxer sobrealimentado por dos turbos declara 370 CV y 450 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, 1 décima menos que el 911 Carrera. Con la caja PDK cumple el mismo ejercicio en sólo 4,2 segundos. Con ambas cajas de cambio la punta se queda en 290 km/h.
El Boxster Spyder sí que era un Porsche pensado para los puristas. Únicamente disponible con cambio manual, motor bóxer atmosférico y un chasis para enmarcar. Aquí tenéis esta prueba en la que lo comparamos con un sensacional 356 Speedster original.
El 911 T será para puristas y para gente con gusto y muchos posibles. Quién pudiera tener un simple 718 Turbo, quién pudiera.