Porsche 911 Turbo y Turbo S

A cada nueva generación del Porsche 911 le corresponde su versión Turbo y la generación actual no podía ser una excepción. Esta vez, sin embargo, y como sucede con los Carrera y Carrera S y con los modelos pequeños de la marca, Boxster y Cayman, que también disponen de versiones base y S, el Turbo se desdobla en dos variantes; Turbo y Turbo S a la espera de aumentar la familia más adelante por el método habitual de perder el techo.

El Turbo mantiene algunas de las características que lo han definido en los últimos años (mayor anchura, tracción a las cuatro ruedas, carrocería rediseñada desde el punto de vista aerodinámico) pero esta vez añade elementos nuevos como el eje trasero direccional y la aerodinámica activa.

Vamos primero con la mecánica. El 911 Turbo dispone del propulsor de 3,8 litros y seis cilindros bóxer alimentado por dos turbocompresores de geometría variable e inyección directa de gasolina. La potencia máxima es de 520 CV para el Turbo y de 560 para el Turbo S. Porsche asegura que ha conseguido reducir un 16% el consumo gracias al uso de tecnologías ya vistas en los 911 Carrera como la "conducción a vela" que desconecta el motor cuando el coche llanea o el sistema Stop/Start.

La transmisión es específica para este modelo y combina la caja de cambios de doble embrague PDK con siste relaciones y un nuevo sistema de tracción electrónica a las cuatro ruedas con un nuevo sistema de refrigeración. Porsche sostiene que este sistema mejora la tracción del coche y permite aprovechar toda la potencia del motor. El Turbo tiene, con el pack Chrono Sport opcional una aceleración de 0 a 100 km/h. en 3,2 segundos mientras que el Turbo S realiza el mismo ejercicio en 3,1 segundos. La velocidad máxima de este último es de 318 km/h.

El mencionado Pack Chrono Sport incluye los soportes dinámicos del motor (un sistema magnético endurece el juego de los soportes del motor para evitar que este se mueva eliminando así la inercia que crea en curva ese movimiento) y los frenos cerámicos. El Turbo S dispone también de serie del sistema antibalanceo activo PDCC.

Para mejorar el comportamiento, el 911 Turbo dispone también de dirección activa en el eje trasero. Las ruedas posteriores giran hasta 2,8 grados y lo hacen en dirección contraria a las delanteras hasta 50 km/h. para mejorar la maniobrabilidad y la agilidad en las curvas cerradas. Por encima de 80 km/h. giran en el mismo sentido para mejorar la estabilidad y ganar agilidad en los cambios de carril rápidos ya que el coche es mucho más reactivo a las órdenes de la dirección.

El Turbo dispone también de aerodinámica activa. Tanto el spoiler delantero como el alerón trasero tienen tres posiciones que el conductor puede gestionar para ganar velocidad punta reduciendo el apoyo o aumentar éste para conseguir una velocidad de paso por curva más elevada. Según Porsche, este sistema de aerodinámica activa permite al 911 Turbo S rebajar dos segundos el tiempo por vuelta en el Nordsleichfe de Nürburgring que la marca asegura que el coche hace en menos de 7'30" sin especificar un tiempo exacto. Recordemos a título referencial que el Nissan GT-R 2013, con idéntica potencia y también tracción integral se pule el Infierno Verde en 7'18"1.

El 911 tiene una carrocería específica, más ancha que la del 911 Carrera (28 mm), lleva llantas de 20 pulgadas (el Turbo S con tuerca central) y faros completos de LED activos (de serie en el S y opcionales en el Turbo).

En el habitáculo, en rojo y negro, destacan los asientos delanteros deportivos con 18 tipos de reglaje. Porsche anuncia como opcionales elementos como el reconocimiento de señales y el control de crucero adaptativo y, como siempre, ya hay precios para el mercado español. El Turbo cuesta 186.093 euros y el Turbo S 223.967.