Toyota también reclama su parte del pastel
Actualización.- Os presentamos en el nuevo Toyota C-HR en este vídeo, filmado sobre el mismo stand de la marca japonesa en el Salón de Ginebra y presentado por Jaume Gustems.
El crecimiento masivo que está experimentando el segmento de los SUV compactos está obligando a las marcas a desarrollar nuevos productos para el tipo de cliente que busca un vehículo de estas características. El fuerte impulso se produjo con el lanzamiento del Nissan Qashqai, todo un fenómeno de ventas, y ahora Toyota ha presentado en el Salón de Ginebra su particular apuesta: el C-HR.
Se ha desarrollado en base a la nueva arquitectura global de Toyota (TNGA), igual que el nuevo Prius, lo que ha permitido a los diseñadores e ingenieros de la marca nipona una gran flexibilidad en tres aspectos clave: diseño, motorización y comportamiento dinámico.
En 4,35 metros de longitud se nos presenta como un crossover de diseño dinámico, con líneas muy angulosas y con una fuerte caída del techo en formato cupé. En su definición han trabajado tres estudios de tres continentes diferentes, y el resultado es el que podéis ver en las imágenes, con rasgos similares a los que se expusieron con los concept cars presentados en París 2014 y Frankfurt 2015. Finalmente su longitud total se fija en 4,35 metros.
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Sí conocemos los motores, que en un principio serán dos. La gran apuesta consiste en un propulsor híbrido de 122 CV que asegura una gran eficiencia con unos consumos contenidos y emisiones de CO2 por debajo de 90 g/km. La alternativa será una variante de gasolina de 1.2 litros y 112 CV que podrá asociarse a un cambio manual de seis velocidades o a una transmisión automática, con la posibilidad de elegir la tracción total para ésta última.
El Toyota C-HR contará con el conjunto de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción Toyota Safety Sense, que poco a poco se está implementando en muchos de los modelos de la marca japonesa, y que engloba diferentes dispositivos como la alerta de cambio de carril involuntario, la detección de las señales de tráfico, el control de crucero adaptativo, el sistema pre-colisión, la detección de peatones o el alumbrado de carretera automático, entre otros.
El nuevo crossover de Toyota se fabricará en la planta Toyota Motor Manufacturing Turkey, en Sakarya (Turquía), aunque su sistema híbrido se construye en la planta de motores Toyota Motor Manufacturing UK en Deeside (Gales).
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