Toyota Prius

Actualización - Pionero de los coches híbridos, el Toyota Prius estrenó su cuarta generación en el pasado Salón de Frankfurt. Es el primer modelo que utiliza la nueva plataforma TNGA (Toyota New Global Architecture) de la marca, un chasis que debe permitir, a medio plazo, limitar la gran cantidad de plataformas utilizadas por la marca y concentrar el 50% de la gama sobre la misma. Las nuevas generaciones del Auris y el Avensis (no los recientes rediseños, que emplean todavía las plataformas anteriores) se desarrollarán sobre la TNGA.

Esta nueva plataforma es modular y tiene una gran capacidad de adaptación. Así, al contrario que la MQB del Grupo Volkswagen o la Plataforma EMP2 de PSA, la de Toyota permite desarrollar coches de tracción delantera como las de los grupos rivales pero, también de propulsión trasera. Además, rebaja el centro de gravedad de los modelos que la utilicen y dispone de una suspensión trasera de doble triángulo que se combina con una delantera de tipo McPherson.

Este cambio en la suspensión y la rebaja del centro de gravedad deben ser los principales ingredientes para mejorar la respuesta dinámica del nuevo Prius que abandona la antigua suspensión posterior por barra de torsión y que, según la marca, gana capacidad de maletero al combinar la nueva suspensión, muy compacta, con una reducción del tamaño de la batería que, se mantiene de níquel metal hidruro en lugar de litio. La batería de iones de litio se reservará con toda seguridad para la versión "plug-in". Toyota anuncia, eso sí, una mejora de las características de la batería en términos de potencia y durabilidad pero no confirma si aumenta la autonomía en modo EV 100% eléctrico respecto al modelo actual.

Se ha trabajado en el desarrollo del motor de gasolina de ciclo Atkinson VVT-i de 1.8 litros para mejorar la eficiencia, reduciendo la fricción y las pérdidas mecánicas. El nuevo Prius tiene menor potencia (122 CV) pero las mejoras de peso y aerodinámica le permiten calcar las prestaciones de la generación anterior: de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h. Donde sí mejora es en la recuperación de 80 a 120 km/h, en 8,3 segundos, gracias al aumento del par motor que ahora se cifra en 142 Nm.

Recordemos que la potencia total en los vehículos híbridos no es la suma de la potencia máxima de cada uno de los motores (térmico y eléctrico). Según la ficha técnica el motor de combustión eroga 98 CV mientras que el eléctrico aporta otros 72 CV. Sin embargo, debido a que entregan la potencia en diferentes instantes, los 170 CV que nos resultan de la suma de ambos no son reales.

La caja de cambios CVT se mantendrá aunque, según la marca, con un funcionamiento más suave y una respuesta más acorde a la del motor para eliminar en parte el efecto de "no correspondencia" entre el ruido del motor con el cambio CVT y la aceleración del vehículo, muy habitual en los coches con este tipo de transmisión.

La marca afirma además haber alcanzado un grado de eficiencia máxima en el sistema de propulsión con un 40% de eficiencia térmica. Este concepto se refiere al aprovechamiento de la energía contenida en el combustible. El Prius debería ser capaz de aprovechar el 40% de las posibilidades energéticas del combustible para moverse, una cifra insólita en un motor de gasolina convencional.

Pendientes de homologación, los registros de consumo y emisiones se situan, según Toyota, en 3,0 l/100 km y 70 g/km de Co2.

Esta cuarta generación, además, es la primera en poder tirar de un remolque gracias a su capacidad de tracción de 725 kg.

Toyota ha avanzado además algunas particularidades del equipamiento y cita la disponibilidad de nuevos sistemas de seguridad, entre ellos el control de crucero activo por radar y el añadido de un detector de peatones al sistema de asistencia a la frenada.

Estéticamente, el Prius está claramente influenciado por el nuevo Toyota Mirai, el modelo fuel cell que funciona con hidrógeno y cuya comercialización se ha iniciado ya en algunos países. El frontal presenta unos rasgos similares a los de los modelos más recientes de la marca, con una marcada forma de X definida por los faros, de superficie muy compleja, y la forma de la parte baja exterior de los parachoques delanteros. El logotipo, situado ligeramente más abajo que en el modelo actual, mantiene la coloración azul propia de los híbridos de la marca.

El perfil presenta un coche ligeramente más largo que el modelo actual y tiene la particularidad del tintado en negro del pilar trasero lo que favorece la sensación de "techo flotante" tan de moda en el diseño actual de vehículos. La parte trasera será, sin duda, la que más controversia provoque con unos pilotos verticales que bajan mucho hacia el parachoques (lo que les deja muy expuestos a pequeños golpes de aparcamiento) y una gran luneta trasera atravesada por un aleron de notable anchura que recuerda al desaparecido Citroën C4 Coupé.

En el habitáculo se mantiene la instrumentación digital principal centrada y aumenta el tamaño de la pantalla central que, ahora, se encarga de la gestión de practicamente todos los sistemas del vehículo, lo que ha provocado la práctica desaparición de botones y mandos. La caja se maneja mediante una pequeña palanca y a su lado encontramos el botón de elección del modo de conducción.

En la consola central, un cargador de móviles por inducción precede a un amplio reposabrazos que debe esconder un cofre para dejar objetos. En Frankfurt, una vez nos sentemos dentro del coche, podremos ampliaros nuestras sensaciones en cuanto a habitabilidad, capacidad de maletero y calidad percibida.

Hasta entonces y por si os interesa este modelo en su versión actual, aquí os dejo la prueba de la versión convencional del Prius, la de la variante Plug-in y la oferta de unidades de kilómetro cero y de segunda mano en Coches.net.