Con la casa a cuestas
Con la llegada del buen tiempo, los vehículos pensados para aprovechar al máximo las bonanzas de nuestro clima ganan enteros. Este es el caso del Caddy Maxi Tramper, un vehículo que proviene del Caddy Maxi “de trabajo” pero adaptado para su uso como automóvil para que los conductores más aventureros puedan disfrutar a fondo del ocio al aire libre. Y todo ello, olvidándose de pensar en qué hotel dormir durante el viaje, pues incorpora cama para dos personas. Muestra de su carácter de trotamundos es el mapa de Europa junto con su apellido Tramper como decoración las puertas traseras.
Con la variante mecánica escogida, la 1.6 TDI de 102 CV, la eficiencia es el principal punto a favor. En cuanto a cualidades dinámicas, al contar con una suspensión algo más firme que la Caddy Maxi convencional, se comporta de forma más estable que esa versión. Conseguir la libertad que brinda el vehículo alemán no es barato, puesto que su precio es de 29.545 euros. Una de sus rivales más directas se encuentra dentro de su propia “familia”, puesto que la Volkswagen California es quizá el modelo por excelencia en lo que respecta a vehículos que permiten ir con la casa a cuestas, sin entrar en las autocaravanas, por supuesto. Pero en este caso, el precio es aún mayor.
Sobrio diseño
El apartado estético no es el que más llama la atención del modelo alemán, puesto que cuenta con una apariencia eminentemente sobria que no está pensada para atraer miradas a su paso. El frontal adopta la línea estética de otros modelos de la marca, con las líneas horizontales como principales protagonistas en la parrilla, que se extiende visualmente con la presencia de las ópticas. En la parte inferior, los faros antiniebla se encuentran integrados en los extremos, acentuando la anchura del vehículo.
La característica silueta del Caddy ya pone de manifiesto que se la polivalencia interior es una de sus grandes prioridades. Ello se observa en su larga carrocería y en su amplia batalla. De hecho, al repasar sus dimensiones se aprecia una longitud de 4,88 m y una altura de 1,84 m, mientras que su anchura es de 1,79 m y su distancia entre ejes es de 3,01 m.
Siguiendo con el perfil lateral del vehículo, hay que señalar la considerable superficie acristalada, que brinda una notable luminosidad interior agradecida por los pasajeros. Por su parte, la zaga del vehículo está íntegramente ocupada por el gran portón, que posee una caída totalmente perpendicular para aprovechar al máximo el espacio.
Espacioso “dormitorio”
En un modelo como el Caddy Maxi Tramper no hay duda de que la habitabilidad es su punto fuerte gracias a un interior extraordinariamente espacioso y polivalente. El puesto de conducción es muy amplio y realmente cómodo para realizar largos viajes. En cuanto a la calidad de acabados, para nada se encuentra al nivel de un vehículo comercial aunque tampoco llega al nivel de las terminaciones de un Volkswagen Touran, por ejemplo. En cualquier caso, en general está bien acabado y da una sensación de calidad cercana a otros modelos de la marca, con unos sólidos ajustes entre paneles. Hay que destacar la multitud de compartimentos disponibles para guardar pequeños objetos.
A las plazas traseras se accede a través de puertas corredizas a ambos lados y pueden alojar a tres adultos cómodamente, ya que tanto el espacio para las piernas como la anchura son más que considerables. La altura al techo también es generosa. Cabe señalar estos asientos posteriores son reclinables. Las posibilidades de esta variante Tramper para los más viajeros son innumerables, puesto que cuenta incluso con una cama de 2 m de largo para dos personas. Puede montarse en apenas dos minutos y la discreción está asegurada gracias a unas cortinillas que pueden colocarse en las zonas acristaladas laterales.
Para descansar un rato durante un viaje en algún atractivo paraje o para acomodarse en una acampada el vehículo incorpora de serie una mesa y dos sillas plegables. Otro de sus valores añadidos como vehículo ideal para el aire libre es que permite instalar una especie de porche de tela a partir del portón trasero para asegurar mayor intimidad y, además, algo de sombra. El equipamiento de serie de este acabado Edition es bastante completo e integra airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante, control de estabilidad, asistente de arranque en pendientes, volante multifunción de cuero, radio CD-MP3 con seis altavoces, climatizador Climatronic, sensor de lluvia, regulador de velocidad, conexión Aux-in para audio y faros antiniebla.
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Alternativa ahorradora
Dado el absoluto dominio del diésel en este segmento, dicha versión del modelo de Volkswagen solo se ofrece actualmente en nuestro país con alternativas de gasóleo. Tres son las mecánicas que incluye su gama. Por un lado se encuentra la 1.6 TDI de 102 CV mientras que, por otro, se halla la 2.0 TDI en versiones de 110 o de 140 CV de potencia. De ellas, para esta prueba he escogido la más eficiente de las tres, movida por el citado motor 1.6 TDI, un bloque de cuatro cilindros en línea que cuenta con un par máximo de 250 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm.
Su entrega de fuerza a bajas vueltas es correcta, si bien no cabe esperar una súbita capacidad de aceleración al hundir el pie en el pedal. La mejor respuesta se produce cuando la aguja se acerca a las 2.000 revoluciones. Cuando viaja a velocidades de crucero por autopista demuestra que puede mover con garantías los casi 1.600 kilos de peso del vehículo aunque si se busca una mayor soltura, mejor escoger el bloque 2.0 TDI. El capítulo de las prestaciones no es donde más destaca, pues necesita 13,4 segundos para completar el 0 a 100 km/h y su velocidad máxima es de 170 km/h. Es evidente que no se trata de un automóvil pensado para luchar contra el cronómetro sino para viajar de forma relajada. También sigue esta línea su caja de cambios manual de cinco velocidades, que muestra un buen escalonado y un tacto suave.
Al igual que los otros dos motores turbodiésel disponibles, el 1.6 TDI incorpora la tecnología BlueMotion de Volkswagen, orientada directamente al ahorro de combustible y a la disminución de emisiones contaminantes. Para ello también cuenta con sistema de arranque y parada automático. El resultado de todo ello es una media homologada de 5,2 litros cada 100 kilómetros, que fue de 6,6 litros después de la prueba. En cualquier caso, esta cifra confirma que se trata de una interesante alternativa como compañero de viaje para largos trayectos.
Más firmeza que en el Caddi Maxi convencional
En el capítulo dinámico hay que valorar su buen confort de marcha, con una calidad de rodadura más que aceptable para tratarse de un vehículo de estas características. Es un vehículo cien por cien pensado para viajar, y los kilómetros por autopista pasan sin apenas darnos cuenta, a lo que contribuye el importante aplomo fomentado por su considerable distancia entre ejes. Pero no hay que olvidar la sonoridad procedente del motor, que llega algo más de la cuenta al habitáculo a altas velocidades.
Como se puede imaginar, no es un vehículo concebido para una conducción rápida por carreteras de montaña, por lo que en estas circunstancias no es donde ofrece su mejor comportamiento. En cualquier caso, en conducción a ritmos normales demuestra una conducta bastante noble gracias a un tarado de suspensión algo más firme que el del Caddy Maxi convencional. Teniendo en cuenta tanto su peso como su altura, el nivel de balanceos de la carrocería no excesivo siempre que no rodemos a velocidades demasiado elevadas.
Por otra parte, el vehículo cuenta con dirección Servotronic, que modifica su asistencia en función de la velocidad del vehículo. Ésta tiene un tacto suave, es razonablemente directa y transmite un buen grado de precisión muy por encima de lo que suele ser habitual en ciertas furgonetas de uso comercial.
Conclusión
En definitiva, el Caddy Maxi Tramper es un vehículo destinado a los conductores amantes del ocio y el aire libre que ansíen llevarse la casa a cuestas. Y es que esta versión ofrece como valor añadido la posibilidad de que hasta dos personas puedan dormir en su interior gracias al colchón plegable incorporado y a la superficie plana que proporciona para montarlo. Además, es posible también montar una mini tienda de campaña a partir del portón del maletero que, junto a la mesa y sillas que vienen de serie, hará las delicias de los más camperos. Asimismo, se trata de un vehículo muy amplio y con un buen nivel de comodidad, aunque obviamente sin aspiraciones deportivas. Por su parte, la variante mecánica probada asegura un remarcable grado de eficiencia.
Ideal para los domingueros de siglo XXI