Volkswagen se ha marcado un objetivo: convertirse en el referente de los automóviles eléctricos, dejando atrás a Tesla. Para ello ha puesto en marcha un plan espectacular de innovación tecnológica y lanzamiento de nuevos modelos. El objetivo: alcanzar los 10.000.000 de vehículos eléctricos vendidos en 2025.
El plan de electrificación de VW es conocido: nada menos que 27 modelos eléctricos ofrecidos por el grupo antes de 2025. Y alcanzar unas ventas de 10.000.000 de vehículos eléctricos. Un plan que, sin descartar las posibilidades de entrar en el segmento de los vehículos híbridos, en el fondo es cortocircuitarlo.
Su primer desafío es ofrecer un vehículo eléctrico con la autonomía de los mejores Tesla y que cueste la mitad de ellos. Adaptará su futuro eléctrico ID Neo a las necesidades de sus clientes.
Se habla de un precio de salida de 25.000 euros y una autonomía que podría alcanzar hasta los 600 km, según las normas actuales WLTP.
Contará para ello con el ID Neo, su primer automóvil exclusivamente eléctrico, mucho más evolucionado y eficaz que la versión eléctrica del VW Golf, y que debe llegar al mercado el próximo año.
El ID Neo tendrá una longitud algo inferior a la del Golf (4,10, unos 13 cm menos), pero su distancia entre ejes será superior porque las baterías van ubicadas bajo el piso.
Ello es posible gracias a la nueva plataforma MEB diseñada para los automóviles eléctricos y las características de la tracción eléctrica. Evidentemente, es una plataforma modular, que Volkswagen ha presentado en diversos concepts, desde SUV a monovolumen pasando por turismos.
Está claro que los coches eléctricos necesitan plataformas exclusivas. En ellas se puede prescindir del túnel central por donde pasan los tubos de escape, por ejemplo. Las baterías, bajo el piso, pueden ser rectangulares o cuadradas, pero se descarta módulos de baterías cilíndricas por razones de espacio. Y dado que los motores eléctricos son muy pequeños, puede llegar a ubicarse uno en cada eje para disponer de mayor potencia y las ventajas que puede ofrecer la tracción a las 4 ruedas.
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Este tamaño menor de los motores libera espacio en el vano motor para ubicar componentes auxiliares, como el sistema de ventilación y aire acondicionado y permite reducir el voladizo delantero.
Aunque la marca no desvela todavía muchos detalles sobre el vehículo, sí puede avanzarse que ofrecerá tres posibilidades de autonomía. El cliente podrá elegir entre tres ‘packs’ de baterías con autonomías respectivas de 330, 450 y 600 km, medida según el nuevo ciclo WLTP. Se trata de packs de 45 a 125 kW, frente a los apenas 35 que tiene el actual e-Golf.
Evidentemente, el precio aumentará con la autonomía. No en vano el coste de las baterías es más elevado de todos los componentes de un automóvil eléctrico.
Otro detalle importante será la rapidez de recarga. VW recurrirá a un sistema de recarga que permite hasta 150 kW/h. Ello implica que el tiempo de recarga será realmente corto si usa la red adecuada para ello.
VW ha dicho que para su ID Neo -y se supone que los restantes eléctricos- recurrirá al acero. Descarta el aluminio o la fibra de vidrio reforzada con fibra de carbono por razones de precio. Está claro que eso implicará un peso mayor… a no ser que estén listos ya los nuevos aceros de ultrarresistencia que las siderúrgicas están poniendo a punto, que permitirán un ahorro de peso importante y a la vez un aumento de la rigidez. Es un paso necesario para conseguir que el acero tenga un papel protagonista en el futuro de los coches eléctricos
El lanzamiento de los primeros ID, previsto para 2020, conllevará el fin de los actuales modelos eléctricos de VW, basados en sus modelos convencionales.
