Pagar por usar las autovías, ¿sí o no?

(Actualización) "Las carreteras no son gratis, o se pagan con impuestos o con peajes". Con esta afirmación de Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, se abre de nuevo un debate que en principio estaba cerrado. ¿Tendremos que pagar por usar las autovías? En principio no, porque así lo confirmó la Comisión Europea el pasado mes de octubre cuando aceptó que el cobro por uso de autopistas y autovías no fuera obligatorio, aunque lo dejaba abierto como opción. Con esta decisión se eliminaba definitivamente este compromiso que obligaba a España a poner en marcha, a partir del 1 de enero de 2024, los peajes en autopistas e instaurarlos en las autovías que fuesen propiedad del estado a cambio de recibir los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El ministro de transportes proponía al Partido Popular un 'pacto de país' para abordar la transposición de la legislación europea en materia de peajes. "Tenemos que reflexionar si queremos pagar las carreteras sólo con impuestos o que lo hagan también aquellos que las usan". Según su opinión desde el Gobierno consideran más "justo" el sistema combinado. Estas declaraciones las han remarcado dentro del foro 'Wake Up! Spain' de 'El Español', dando vida a un proyecto de pago por uso de autovías que parecía enterrado.

La respuesta del Partido Popular no se ha hecho esperar: "El Gobierno busca incrementar sus ingresos con los peajes que pagarán los ciudadanos sin atender al nivel de renta y lo hace en un momento récord de recaudación".

Actualmente el Gobierno está inmerso en la estrategia de retirar los peajes de todas las autopistas gestionadas por el Estado según se van terminando los contratos con las empresas que los gestionan. Y así, una vez hecho está, tomar una decisión el mantenimiento de la red viaria, una red que acumula un déficit de inversión que llega a los 9.918 millones de euros.

En España, actualmente, 26.400 kilómetros de carreteras pertenecen al Estado, 75.300 kilómetros a las comunidades autónomas y 67.700 a las diputaciones. Del total de la red, 17.551 kilómetros corresponden a vías de gran capacidad, como autopistas y autovías, y solo unos 1.400 kilómetros tienen un sistema de peaje.

¿Pagar por usar las autovías y autopistas en España? Una pregunta que sigue sin tener una respuesta clara. Seguiremos informando....

(21/07/2023) ¿Tendremos que pagar por usar las autovías? La polémica sobre el pago por uso de las autovías en España sigue su curso. el jueves la portavoz económica de la Comisión, Veerle Nuyts, confirmó que el plan de recuperación y resiliencia que el gobierno español envió a Bruselas incluye el compromiso de introducir peajes en las autovías a partir de 2024, en línea con el compromiso de quien contamina, paga, por lo que daba por hecho que el ciudadano español deberá pagar por el uso de las carreteras.

Unas horas después, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, desmintió esa afirmación de la portavoz económica de la CE, afirmando que no habrá que pagar peajes por el uso de las autovías, según una entrevista realizada en TVE.

Sánchez ha reconocido que en el Plan de Recuperación se incorporaba esa posibilidad, pero ha precisado que se ha retirado de la agenda que se está negociando con la Comisión Europea.

El presidente del gobierno ha justificado esta modificación porque existe una “realidad dinámica” tras superarse la pandemia de coronavirus y estar viviendo ahora las consecuencias de la guerra en Ucrania. La polémica resurgió hace unos días después de las declaraciones del director de la DGT, Pere Navarro, en TV3, anunciando que en 2024 se implantarían peajes en las autopistas españolas .

Las declaraciones de Pere Navarro fueron desmentidas rápidamente por la ministra de transportes, Raquel Sánchez, quien asegura que el Gobierno no está pensando en la imposición de peajes por el uso de carreteras. Pero en la base del debate está el desbloqueo del paquete de ayudas de los fondos Next Generation, para el cual el gobierno se comprometió a una serie de medidas fiscales entre las cuales se encuentra el pago por uso de la red viarias de carreteras.

A pesar del rifirrafe, no es en absoluto descartable que esta medida acabe implantándose a corto plazo por el próximo gobierno que salga de las urnas. Recordemos que la idea del pago por uso de las autovías nació durante el mandato de Mariano Rajoy, la recogió Pedro Sánchez y confirmó su implantación (aunque al final acabó paralizándola) y ahora vuelve a ser motivo de discusión.

En cualquier caso, conviene saber qué es lo que se está planteando concretamente para hacer pagar a los usuarios por el uso de las carreteras, qué modelos y qué sistema de pago se estudia implantar. Os lo explicamos a continuación:

(01/11/2021) Siguiendo el ejemplo de otros países europeos, en España se plantean dos modelos para implementar el pago por uso de autovías: el pago por uso y la viñeta.

Esta última es una tarifa plana por circular por una autovía o un tramo concreto diariamente, semanalmente, mensualmente o anualmente. Es decir, será un pago único y con diferentes periodicidades, que además variará según el tipo de vehículo.

"No le llamaría peaje. Hablamos de que vamos a implantar un sistema de tarificación. Y no le llamaría peaje porque la gente cuando habla de peaje piensa en unas tarifas similares a las que de las autopistas que se paguen hoy. No tiene sentido que haya este vacío y que el mantenimiento y la conservación de la infraestructura se siga sufragando con los impuestos de todos los españoles que tiene necesidades más urgentes como son las políticas sociales", ha explicado Sergio Vázquez, como portavoz del Gobierno. La Ministra Raquel Sánchez ha dicho que el sistema de tarificación podría estar listo en pocos meses.

En mayo de 2021 ya os hablamos sobre esta medida polémica cuando el Gobierno la propuso a la Comisión Europea dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España. Su objetivo es que los ciudadanos paguen un peaje simbólico por el uso de autopistas y autovías para financiar la conservación de las carreteras, una medida con la que el Ejecutivo calculaba entonces que podría recibir 1.500 millones de ingresos.Se hablaba que esta medida podría entrar en vigor a partir del año 2024 y a un coste de un céntimo por kilómetro, aunque el Ejecutivo afirmaba que la tarificación de la red viaria todavía estaba en estudio y debe consensuarse con las Comunidades Autónomas.

Tres de cada cuatro conductores se oponen a pagar por el uso de las autovías bajo ningún concepto, según un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE), una opinión que también comparte firmemente el club de automovilistas. El principal motivo para mostrarse en contra es que, de hacerse realidad esta medida, el tráfico se derivará a las carreteras secundarias donde se producen el 78% de los accidentes mortales. Así opina también ocho de cada diez conductores encuestados.

El RACE opina que este nuevo intento del Gobierno a la hora de cobrar por el uso de las autovías es una medida que “volvería a cargar de problemas las espaldas y bolsillos de los conductores y, sobre todo, que los pondría en serio peligro al obligar a muchos de ellos a buscar vías alternativas y mucho más peligrosas. Los automovilistas ya aportan a las arcas del Estado más de 30.000 millones de euros en impuestos. Son vías que ya están amortizadas, los conductores ya estamos pagando por ese uso”, afirma Antonio Lucas, director de Movilidad y Seguridad Vial del RACE, quien recuerda que aportamos más que lo que recibimos en material de conservación y mantenimiento de infraestructuras. En el caso de instaurarse el pago por autovías, este agravio se convertiría en mucho peor.

Desde el RACE denuncian que en el caso de instaurarse el pago por autovías, "este agravio se convertiría en mucho peor, además de sumarse a los precios de la luz, carburantes, gasolina… subidas e impuestos que, todos juntos, suponen un ataque insostenible al sector de la automoción y a la libre movilidad de las personas".

De tener que pagar por el uso de las autovías, un 80% de los conductores las evitarían optando por circular por carreteras convencionales o vías secundarias. Un 79% de los encuestados por el RACE opina que esta situación aumentaría la accidentabilidad, en unas vías ya de por sí muy castigadas.

La red de carreteras es un patrimonio valorado en 215.000 millones de euros pero con un déficit en conservación que alcanza los 7.463 millones de euros, un 5,7% más que en 2017. Desde la Asociación Española de la Carretera (AEC) llevan alertando de las consecuencias que este deterioro supone en términos económicos, medioambientales y de seguridad. "Una situación que tampoco se prevé que mejore en los próximos años, dada la limitación de los recursos públicos y la necesidad creciente de atender el gasto social (desempleo, pensiones, sanidad, educación…)", afirman en un comunicado.

La AEC lleva proponiendo desde hace una década una herramienta de financiación para todas las redes viarias, independientemente de su titularidad. Lo denomina 'Bono de Movilidad' y consiste en la circulación libre y gratuita de todos los vehículos, para todas las redes de carreteras –excluyendo las vías de peaje- hasta 10.000 kilómetros anuales los vehículos ligeros, y 50.000 kilómetros los pesados (+ de 3,5t). A partir de ese kilometraje se cobraría entre 0,03 € (ligeros) y 0,10 € (pesados), respectivamente. También proponen que sea gratuito por la noche para vehículos pesados. Con los ingresos recaudados se crearía un fondo exclusivo para carreteras y transporte, gestionado por una agencia creada 'ad hoc'.

Quedaremos a la espera sobre cómo queda finalmente este nuevo peaje que plantea el Gobierno y que parece tener más que claro.

Los datos de fallecidos y accidentes de los últimos años debido a un mayor uso de las vías secundarias en desplazamientos de proximidad, deberían hacer reflexionar al Ejecutivo, ya que es en las carreteras secundarias donde se multiplica el riesgo para las personas que se desplazan por carretera.

Aragón, Asturias y Galicia son las Comunidades con un mayor porcentaje de carreteras de riesgo elevado según el último informe EuroRAP publicado en diciembre de 2020. Este programa europeo de evaluación de riesgo en carretera tiene en cuenta la evaluación de los siniestros durante los tres últimos años, su gravedad y su relación con las características de la vía.

El mal estado de las carreteras también se refleja en el estudio que hace la Asociación Española de la Carretera (AEC) donde se concluye que obtiene la peor nota de los últimos 20 años.

A este mayor riesgo de siniestralidad se añade que el sobrecoste de los transportistas que paguen por el uso de autovías y autopistas posiblemente repercuta en los productos que compra el consumidor. “No vemos ninguna justificación en positivo en un momento de crisis en el que lo que hay que hacer es incentivar con ayudas a los usuarios que utilizan su vehículo no por placer sino por trabajo”, concluye el director de Movilidad y Seguridad Vial del RACE.

*Noticia actualizada.