Robos de motos: todas las claves y consejos para evitarlos

Las motos son vehículos muy ‘golosos’. Siempre lo han sido, sobre todo como un medio de ocio, pero ahora todavía más porque cada vez son más los conductores que prefieren moverse en moto por entornos urbanos. Esta demanda y afición por las dos ruedas tiene su lado negativo y es que las motos están en el punto de mira de los ladrones: los robos de motos siguen estando a la orden del día.

¿Cuáles son las motos más robadas? ¿En qué ciudades se roba más? ¿Qué métodos se utilizan para robar? Aquí tienes las respuestas a estas y otras preguntas sobre los robos de motos. Además, tenemos algunos consejos para evitar que te roben tu moto. Para ello hemos contado con la información de tres empresas expertas, el comparador de seguros Rastreator y dos compañías especializadas en sistemas de localización de vehículos, Viasat Telematics y Trackting.

Las alertas que más saltan en los dispositivos de Viasat Telematics es por 'Towing', es decir, alerta por movimiento sin autorización. El principal método de robo, según nos dicen, es la desconexión de la batería o el uso de inhibidores, seguidamente las cargan en un remolque u otro tipo de vehículo para transportarlas a otro lugar y efectuar el robo de la moto.

El ‘modus operandi’ tiene varias fases y así nos lo explican desde Rastreator. En primer lugar eligen una localización y la vigilan previamente. Normalmente son lugares con mucha presencia de motos como, por ejemplo, garajes públicos, privados y las que están en la calle. El siguiente paso es perpetrar el robo subiéndolas a una furgoneta a pulso. Por lo tanto, poco importa si el propietario la ha asegurado con una cadena o un candado. Con las motos en su poder, las llevan a naves y talleres clandestinos para esconderlas y despiezarlas. “El objetivo es clonarlas con otras que han sufrido siniestros y, sobre todo, venderlas. Para ello, no dudan en anunciarlas en portales generalistas y especializados presentes en la red. Los precios sufren fuertes oscilaciones. Si el comprador no percibe que el componente proviene de una moto robada, puede pagar entre un 10% y un 20% por debajo de lo que costaría el original. Sin embargo, si es consciente, la rebaja puede ser de hasta un 50 o un 60%”, afirma su responsable Víctor López.

Según datos de la empresa Viasat Telamatics, el 62% de los robos han sido realizados en Barcelona. La segunda ciudad que lidera el ranking es Madrid, con un 25% de los mismos. En ambos casos se trata de ciudades con un elevado parque de vehículos de dos ruedas en circulación.

Según datos de Rastreator, más del 50% de los usuarios que buscan un seguro de moto la aparca en un garaje individual y un 40% la aparca en un garaje colectivo. Tan solo el 9% dice aparcar la moto en la calle.

Los scooter y las deportivas de gran cilindrada son las motos más codiciadas por los amigos de lo ajeno. Según nos explican desde Rastreator, porque sus piezas son muy caras y fáciles de vender por separado. También están entre las motos más robadas las que no están matriculadas, ya que se usan para competir y lo único que necesitan presentar es el número de bastidor, previamente modificado. Incluso, hay robos de motos que se realizan por encargo, en este caso, son motos muy buscadas por su carácter exclusivo y no aptas para la mayoría de los bolsillos.

“Las motos que suelen tener mayor porcentaje de hurto son las más vendidas. Si un modelo arrasa, su atractivo se dispara para los delincuentes que verán en él la oportunidad perfecta para revenderlo o para comerciar con sus piezas de forma ilegal por lo que los modelos pueden ir cambiando año a año según las tendencias”, afirma Víctor López, responsable de Rastreator.

Motos como la Honda SH 125, las Yamaha T-Max, X-Max, YZF-R1, MT-07 o la Neo’s, la Kawasaki Z800 o la SYM Symphony 125 están entre las motos más robadas. En este enlace analizamos el ranking con las 12 motos más robadas en España.

El perfil de los delincuentes que roban motos, según el Ministerio del Interior, apunta a jóvenes de nacionalidad española que tienen entre 20 y 27 años y que actúan en grupos que van de los cuatro a los diez integrantes. El objetivo del hurto no es usar estos vehículos sino hacer negocio con sus piezas. Por esta razón las motos más robadas suelen coincidir con las más vendidas.

Las mismas fuentes de Interior, señalan que el 85% de estas situaciones son fortuitas y están provocadas porque el propietario, en un descuido, deja su moto desprotegida en sitios poco frecuentados, algo que facilita el robo a los delincuentes. El porcentaje restante (15%) corresponde a robos profesionales. A esto hay que añadir que sólo el 10% de las motos sustraídas son recuperadas. Según nos explican desde Rastreator, “esta pequeña proporción de éxito se basa en lo rápido que el propietario ponga la denuncia, en la cantidad de datos que dé sobre el vehículo y en la existencia de algún dispositivo de localización”.

La cobertura de robos no es de las más contratadas aunque sí hay muchos conductores que prefieren incluirla en su seguro para evitar disgustos. Esta cobertura es voluntaria y en algunos caso se ofrece dentro de algunos seguros de motos. Todas las claves para contratar un seguro de moto te las contamos aquí.

“Además del seguro obligatorio con el que tienen que contar todos los conductores de un vehículo, las coberturas de asistencia, defensa jurídica y ocupantes son las que mayor demanda tienen, pero cada vez más se opta por contar con la cobertura de robo, en especial, en grandes ciudades como Madrid o Barcelona donde la probabilidad de hurto aumenta”, comenta Víctor López, responsable de Rastreator.

Con la cobertura de robo el asegurado recibe una indemnización por parte de la aseguradora en el caso de que su moto sea sustraída de forma ilegítima. Aquí se incluye el robo, hurto o la apropiación indebida de la moto por parte de un tercero. El seguro se podrá hacer responsable tanto si la sustracción que se ha producido es total, parcial, como si ha sido una tentativa de robo. Sin embargo, hay que prestar atención porque contar con esta cobertura no implica estar cubierto en todos los casos de robo, sino que cada aseguradora especificará cuáles son sus condiciones. En algunos casos, la letra pequeña diferencia entre robo y hurto.

“Hay algunas compañías que no cubren todos los tipos de sustracción del vehículo. Esto quiere decir que en algunos casos las aseguradoras pueden no hacerse responsables de la pérdida de la moto si ésta se ha producido por un hurto, y no por un robo. Esto, aunque pueda parecer lo mismo, no lo es. Robar significa sustraer con violencia o fuerza algo ajeno. Esto quiere decir que si un vehículo ha sido robado haciéndole un puente, sí entraría dentro de la categoría de robo y se haría cargo el seguro. Por el contrario, si el robo de la moto se produce porque las llaves estaban puestas, el seguro lo considerará hurto o negligencia por parte del tomador, propietario o conductor, y muchas compañías podrían no hacerse cargo de la sustracción (dependerá de si cubre o no el hurto)”, explica López.

Es importante saber que la cuantía de indemnización que dé cada aseguradora dependerá del valor que estipule que tiene la moto robada. Esto se valorará por la antigüedad del vehículo en el momento en que se produce el robo. Según nos dicen desde Rastreator, en algunos casos, la diferencia puede ser bastante significativa.

•- No te confíes en las paradas cortas: Si durante el trayecto se va a realizar una parada corta, presta mucha atención. Además de bloquear la dirección de la moto, lo más recomendable es utilizar el sistema de seguridad habitual. Los ladrones aprovechan cualquier descuido.

•- Elige un buen lugar para estacionar la moto: siempre que sea posible, hay que aparcar en las zonas habilitadas para tal fin. Si no se puede, lo más adecuado es escoger puntos situados en zonas transitadas. Y, además, habría que anclar la moto a un elemento fijo desde el chasis o desde las ruedas.

•- La documentación de la moto mejor contigo: Después de estacionar, conviene no dejar la documentación oficial dentro de la moto ya que es clave para denunciar en caso de robo.

•- Toda protección siempre es poca: Es aconsejable utilizar un sistema antirrobo ya que pondrá las cosas difíciles a los ladrones: desde candados en forma de U hasta los de disco pasando por las cadenas. También son muy aconsejables los sistemas que antirrobo y localización que incluyen un GPS o una alarma que se activa con el movimiento.

Desde la empresa Viasat Telematics nos dicen que se ha producido un descenso de robos desde el año 2019 entre sus clientes, “debido a que en 2020 mejoramos la tecnología de nuestros dispositivos GPS e incrementamos las medidas de seguridad de los mismos, por lo que está siendo más difícil que se efectúe el robo”, explica Nadie Egea, responsable de marketing. Actualmente tienen unos 4.000 vehículos localizados con su producto Viasat Moto.

En el caso de la empresa Trackting, cuentan con un producto específico de localización de motos por GPS que recibe el nombre de Smart Alarm (e incluso para bicicleta que se lanzará en España en el mes de marzo). Se esconde en el vehículo y se controla por media de una app. En el caso de que reconozcan el movimiento involuntario de la moto, envían una llamada de alerta al usuario y por medio de la app puede localizar a la moto y al ladrón en tiempo real. Esta empresa aconseja que, para una mejor protección, es preferible utilizar sistemas antirrobo GPS en sinergia con otros sistemas mecánicos como cadenas y candados que ayudan a prevenir el robo.