La Dirección General de Tráfico (DGT) está totalmente implicada y tiene un gran interés para que se realice el despliegue del vehículo autónomo en España. Muestra de ello es que acaba de publicar el nuevo Programa Marco de Evaluación de la Seguridad y Tecnología de Vehículos Automatizados (Programa ES-AV). El objetivo de este documento es contar con un marco regulador que permita autorizar y supervisar las pruebas de vehículos autónomos y de conducción remota en carreteras abiertas al tráfico en España. Además, de forma paralela la DGT trabaja en un Real Decreto de circulación de vehículos automatizados.
Con este nuevo marco normativo España se posiciona como país pionero en la integración segura de vehículos con sistemas de conducción automatizada con el objetivo de beneficiar tanto a la industria como a los ciudadanos.
Claves de la normativa para conducción autónoma
El programa va dirigido a fabricantes, desarrolladores, importadores y operadores de flotas establecidos en España o en la Unión Europea. Deben disponer de autorizaciones previas, sistemas de grabación de datos, seguros de responsabilidad civil y operadores capacitados (a bordo o remotos).
Los vehículos autorizados deberán llevar un distintivo diseñado expresamente para realizar dichas pruebas. La pegatina debe situarse en el ángulo inferior izquierdo del parabrisas o bien en un lugar visible en caso de que el vehículo no disponga de parabrisas.
Obliga a los solicitantes de pruebas de conducción automatizada a la entrega de informes, tanto periódicos y finales como en caso de incidentes. De este modo la DGT podrá evaluar la seguridad de las pruebas y publicar la información básica de las mismas en su web, ara garantizar la transparencia ante la opinión pública.
Se incluye la creación de la Oficina para la Facilitación de Pruebas de Vehículos Automatizados (OFVA) que actuará como ventanilla única para la gestión de solicitudes y seguimiento de las pruebas.
Este nuevo marco normativa es un paso clave para alinear la normativa española con las directrices de la Unión Europea; también refuerza el marzo de reconocimiento de las autorizaciones de otros Estados Miembros del Espacio Económico Europeo (EEE); y flexibiliza los requisitos para pruebas transfronterizas en corredores europeos con circulación por España. Además, añade pruebas de vehículos con niveles de automatización 2 SAE y vehículos conducidos de forma remota.
Con la publicación de este nuevo programa marco se deroga las anteriores instrucciones sobre conducción automatizada, la VEH 2022/07 y la MOV 2023/13).
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Cómo conseguir una autorización para conducción autónoma
La normativa de la DGT establece tres opciones: por medio de una evaluación técnica independiente; por reconocimiento de la autorización emitida por cualquier Estado dentro del EEE, siempre que sean similares a las que se plantean en España; y por un sistema de de acceso especial basado en la aportación de información y datos sobre métricas de seguridad real de las operaciones realizadas en cualquier Estado del EEE o terceros países.
De forma excepcional también se permite por la evaluación de la seguridad del vehículo y sus sistemas por cualquiera de los procedimientos apuntados en los puntos anteriores o, de forma excepcional, mediante un esquema de auto-declaración o una autorización emitida por un tercer país.
Tres fases de pruebas para conducción autónoma en España
El nuevo marco normativo de conducción automatizada de la DGT contempla tres fases de pruebas dependiendo de la madurez tecnológica y de los requisitos de seguridad, supervisión y documentación técnica aportada.
Fase 1: Controlada.
En este caso las pruebas están controladas en entornos limitados cuando la tecnología está recién creada o en proceso de investigación y desarrollo inicial o sólo ha sido sometida a ensayos en entornos restringidos o en simulación. Se trata de una tecnología que necesita de validación, desarrollo y supervisión de su seguridad. Esta fase es propia de estadios iniciales o intermedios de la tecnología, prototipos o sobre soluciones que operan zonalmente.
Fase 2: Extensiva.
Aquí las pruebas se extienden en condiciones más reales cuando la tecnología ya está lo suficientemente desarrollada y probada para poder operar en entornos operacionales más amplios y de forma continuada. Puede referirse a vehículos para los que no existe normativa de homologación o que pretenden obtener su certificado de homologación de tipo. Se corresponde a niveles intermedios de desarrollo previos a la puesta en servicio o puesta en marcha del servicio asociado.
Fase 3: Pre-despliegue.
En esta fase la tecnología está en los pasos previos a una comercialización inminente o puesta en marcha del servicio en vehículos cuyos sistemas de conducción o bien ya han sido sometidos previamente a una fase de pruebas extensiva o similar; o sistemas ya homologados sobre los que se pretende realizar un contraste de funcionalidades en vías abiertas al tráfico en España de forma previa a la obtención de la autorización administrativa para circular; o bien se trata de sistemas parcialmente homologados, es decir, con funcionalidades no homologadas o cuya normativa de homologación está en curso.
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