Prueba en circuito 4x4
El Panda 4x4 ofrece un buen compromiso entre el diseño juvenil y desenfadado que ya ofreciera el modelo de los 80, con el aspecto de un automóvil sólido y protector que los estilistas han añadido para darle un plus de personalidad, además de estar dotado, a diferencia de aquel, de los últimos avances técnicos. El Panda Cross es la versión más alta de la gama, con una personalidad decidida y deportiva, y en cuyo exterior, hay que resaltar los paragolpes específicos, las molduras laterales, los grupos ópticos delanteros y traseros, las barras sobre el techo y las llantas de aleación de 15" con neumáticos 175/65. También, a simple vista se aprecian sus favorables ángulos característicos, más que correcto el ventral, muy bueno el de ataque y sencillamente excepcional el de salida. Sin duda, y tal como pretendían los diseñadores de Fiat, es un automóvil que transmite frescura de inmediato y que te pide montarte en él y probar todo lo que es capaz de dar.
Para su pequeño tamaño, posee una habitabilidad destacable y a pesar de tener una longitud de apenas 357 cm, una anchura de 160 cm y una altura de 163 cm, el Panda 4x4 puede alojar de cuatro a cinco personas, aunque especialmente en este último caso, más vale que no sean muy grandes. Dispone de uno de los maleteros más amplios del segmento (200 litros que pueden ser 230 con el asiento trasero corredero) y presume de tener uno de los mejores coeficientes de habitabilidad global de su categoría (68%). El salpicadero, como el diseño exterior, hereda del antiguo Panda la sencillez de líneas y el plástico a "tutiplén", si bien, los tiempos mandan y ha habido que buscar sitio para los mandos de aire acondicionado, elevalunas eléctricos, espejos eléctricos, antinieblas, etc.
La versión que probamos (1.3 Multijet 16v 70 CV) se jacta de ser el motor diésel más pequeño y avanzado con inyección directa "Common Rail". Colocado transversalmente respecto a la marcha, su funcionamiento es suave y agradable, si bien tanto en autopista (por potencia pura), como trialeando (por falta de par a bajas vueltas) se siente más bien "cortito", destacando también por este concepto su espíritu urbano o rural, donde se comporta de maravilla. Su sistema de transmisión consta de dos diferenciales (uno en cada eje) que cuentan con un acoplamiento automático que regula la cantidad de par que se reparte a cada eje. En circunstancias normales se comporta como un tracción delantera, recibiendo este eje el 99% de par, pero cuando el sistema detecta que las ruedas delanteras patinan, comienza a pasar par al eje trasero en una proporción que puede llegar hasta al 100%. A diferencia de las unidades anteriores al 2008 en que este procedimiento se hacía a través de un embrague multidisco viscoso, que evidentemente tenía un cierto retardo, en la actualidad esto se realiza a través de un sistema electrohidráulico con un funcionamiento casi instantáneo. La versión Cross, además de llevar ABS cuenta también con ESP lo que le permite incorporar de serie un ELD (Electronic Locking Diferencial), que funciona frenando la rueda que patina de un mismo eje para transmitir el par a la rueda que puede traccionar. No cuenta con caja reductora.
La prueba a realizar, en el circuito de Ocaña, estaba pensada como un autentico test TT, con mucho barro, subidas, una fuerte bajada e importantes cruces de puentes, por lo que en principio, todos miramos con una cierta desconfianza al "Pandita" dudando muy mucho de que pudiera superar los obstáculos, más aún por ir calzado con sus "sencillos" neumáticos 175/65-15 que por mucho que luciesen las siglas M+S se antojaban totalmente insuficientes para el mucho barro que presentaba la pista. La primera parte consistía en una subida, no demasiado pronunciada pero muy rota, con una cerrada curva a izquierda, en donde encontramos ya uno de los principales defectos como Todo Terreno, una primera demasiado larga que obligaba a tomar la subida o bien demasiado deprisa (lo que a la larga siempre se convierte en roturas), o bien "chupando" embrague, algo que tampoco es precisamente muy deseable. Tras esta subida en curva, pista con fuertes roderas de barro y una pequeña bajada que el coche hacía sin pestañear; a continuación nos encontramos con una pronunciada y larga bajada, totalmente embarrada y de agarre prácticamente nulo, la típica bajada en la que lo mejor es no tocar los frenos y dejar que el freno motor haga su trabajo... si tuviésemos una primera lo suficientemente corta como para retener, algo que no es el caso y que obligaba a hilar muy fino, "acariciando" los frenos y soltándolos del todo para conseguir un poco de direccionabilidad al llegar abajo e impedir caernos dentro de una poza de agua. A continuación venían varios giros en un terreno totalmente enfangado y/o encharcado en los que apreciamos por una parte la limitación de los neumáticos pero por otra, que el sistema de tracción funcionaba realmente bien, haciendo su trabajo y buena parte del que le correspondería a los neumáticos, tras esto llegaba lo mejor, una sucesión de cruces de puente en los que el Panda no solo se quedaba a tres ruedas, sino que la delantera contraria a la trasera que estaba en el aire, apenas apoyaba en un charco con fondo de barro, por supuesto que la mejor manera de probar si era capaz de salir de este atolladero era haciéndolo lo más despacio posible y dejando el coche parado con la "patita" trasera a medio metro del suelo. Pues bien, incluso sin activar el ELD, la mayoría de las ocasiones era capaz de salir por sus propios medios gracias al inteligente reparto de par que el "diferencial central" hace entre los dos ejes y al poco peso del vehículo y las veces que "conseguimos" dejarle varado con ruedas derrapando tanto delante como detrás, al activar el ELD conseguía, de manera muy apreciable, transmitir par a las ruedas mejor apoyadas para ponerle en movimiento a pesar, una vez más, de las limitaciones de los neumáticos que lleva calzados. Sus buenos ángulos le permiten atacar (y salir) de fuertes pendientes y aunque su distancia al suelo no es para tirar cohetes (16,5 cm) su decente angulo ventral (24º) gracias a su corta distancia entre ejes, le permiten sortear crestas si demasiado riesgo de quedarse enganchado.
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El Panda Cross cuenta con Airbag de conductor y de pasajero de serie, siendo opcional el airbag lateral (156,14 €) y el de ventana (187,37), ABS con EBD, control de estabilidad ESP, tracción integral, faros antiniebla, cinturones de seguridad traseros retráctiles, FPS (Fire Prvention System) y apoyacabezas traseros.
La conclusión final es que este Panda es mucho más que un coche con tracción a las cuatro ruedas, o incluso que un SUV, su capacidad para sortear obstáculos va mucho más allá de lo que se puede esperar de este tipo de vehículos, sin embargo, tampoco es un autentico Todo Terreno, especialmente por faltarle una caja reductora y sobrarle plásticos, aunque estos sean de protección (donde esté el aluminio). Sin duda su "mundo" se encuentra en la gran ciudad, donde se desenvolverá con una estupenda solvencia y lucirá su divertido aspecto, además de mostrarse como el transporte ideal si queremos desplazarnos a la nieve el fin de semana, donde prácticamente nadie será capaz de adelantarnos. También en el medio rural, con sus caminos, carreteras rotas, todo tipo de firmes en mal estado y con poco agarre será un digno heredero del antiguo Panda. Yo, tras la prueba, me quede soñando con un Panda Cross con caja de cambios de 6 marchas y una primera extracorta (solo para campo), unos amortiguadores +3 cm. y unos neumáticos All Terrain, ni os podéis imaginar por donde sería capaz de pasar "eso".
el mio se le rompio la elextrobomba y aunque esta en perfectas condiciones no es facil que camine, el cambio de la pieza cuesta muy caro, alguien me puede decir q hacer en este caso para no tener q cambiar la pieza