El más polivalente de la familia
El Fiat Tipo SW 1.6 Multijet 120 CV Lounge es un automóvil con una indudable vocación práctica y funcional que, en el caso de esta variante familiar, da un paso más hacia la versatilidad gracias a un interior más habitable y espacioso.
Fiat no esconde que se trata de un modelo basado en la sencillez, por lo cual no se ha pensado en dotarlo de un interior lleno de lujos ni de un equipamiento mareante. Más bien, el objetivo ha sido desarrollar un vehículo polivalente cuya meta es ofrecer lo máximo por el precio más bajo posible.
Esta versión, movida por el propulsor diésel más potente de la gama (1.6 Multijet II de 120 CV) e integrada en el acabado más equipado, tiene un precio de serie de 21.090 euros, que puede bajar hasta los 16.700 euros incluyendo financiación con FCA y entregando a cambio un coche de más de siete años. Teniendo en cuenta los opcionales de la unidad probada, el precio antes de aplicar los descuentos que ofrece la marca es de 22.360 euros. Entre los rivales del Tipo SW se encuentran modelos como el Seat León ST, el Volkswagen Golf Variant, el Ford Focus ST o el Opel Astra Sports Tourer.
Diseño heredado
Desde el punto de vista de la apariencia, las variaciones entre esta versión familiar con respecto a la de cinco puertas es poco significativa. Y es que, si bien hay casos en que las variantes alargadas cuentan con un diseño propio para la zona trasera, esto no sucede en el Tipo SW. Con el objetivo de ahorrar costes, Fiat ha decidido mantener el “look” de la zaga del cinco puertas, por lo que tanto el portón del maletero como los pilotos posteriores son idénticos a los de esa carrocería. Las líneas horizontales cobran protagonismo en esta zona del vehículo.
Donde sí hay diferencias es en las dimensiones. Con una longitud con 20 centímetros adicionales, el Tipo SW mide de 4,57 m. Por su parte, esta versión es 1 cm más alta que la de cinco puertas. No hay cambios en cuanto a anchura, que sigue siendo de 1,79 m, ni en distancia entre ejes, que se mantiene en 2,63 m. La mayor longitud del coche se ha logrado aumentando el voladizo posterior.
Al igual que las otras dos carrocerías que ofrece la gama, el frontal del Tipo familiar está dominado por una parrilla de importantes dimensiones aderezada con una franja cromada inferior. Los detalles cromados también se emplean en los faros antiniebla en forma de letra “C”. Las nervaduras que recorren el capó se encargan de aportarle más carácter al vehículo. Opcionalmente, esta unidad cuenta con la pintura metalizada Gris Colosseo (540 euros).
Habitáculo amplio y funcional
El puesto de conducción del Tipo SW se caracteriza por ser muy espacioso y ofrecer una buena sujeción lateral del torso. Cabe señalar que el diseño del tablero del modelo italiano no destaca por su vistosidad, pues Fiat ha preferido asignarle unas líneas más bien sobrias. No obstante, esta zona sí resalta por su buen nivel de ergonomía, con todos los mandos muy a mano y de uso intuitivo. Si bien es fácil conseguir una postura cómoda al volante, se agradecería que éste contara con regulación en profundidad.
La pantalla del sistema multimedia está bien ubicada ya que, al situarse en la zona más alta del salpicadero, ofrece una muy buena visibilidad. En conjunto, el interior registra una razonable calidad de acabados y cuenta con unos sólidos y robustos ajustes en los distintos paneles. Sin embargo, no hay que obviar la presencia de plásticos de tacto demasiado sencillo.
La cantidad de espacios para guardar pequeños objetos es considerable y facilita la vida a bordo, sobre todo pensando en viajes largos. La segunda fila ofrece un muy buen espacio para dos ocupantes, que gozarán de una importante amplitud para las piernas. La plaza central no es tan cómoda, aunque lo es algo más de lo que suele ser habitual en buena parte de sus rivales. El diseño de las puertas y su ángulo de apertura hace que el acceso a estas plazas sea algo más confortable que en el Tipo con carrocería de cinco puertas.
Una de las grandes ventajas de esta versión alargada es su gran maletero, cuya capacidad es de 550 litros. Además, si se abaten los respaldos traseros para ampliar el volumen, se puede obtener una superficie casi plana, lo que facilita la carga de determinados objetos.
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La unidad probada pertenece al acabado superior de la gama, denominado Lounge, que incorpora entre su equipamiento de serie airbags frontales, laterales y de cortina, control de estabilidad, llantas de 17”, faros antiniebla, climatizador automático, volante y palanca de cambios de piel, control de velocidad de crucero, sensores de aparcamiento trasero y sensores de luces y de lluvia, entre otros elementos.
Como extras, esta unidad dispone de cristales oscurecidos (230 euros) y los packs Seguridad Plus (500 euros), que incluye sistema de frenado automático, limitador de velocidad y control de crucero adaptativo, y Business Lounge (900 euros), con regulación lumbar para asiento del conductor, cámara de visión trasera y sistema multimedia con pantalla táctil a color de 7”, navegador, Bluetooth y entradas USB y Aux.
Interesante alternativa mecánica
La gama del modelo italiano se comercializa con cuatro mecánicas diferentes, dos de gasolina y dos diésel. Dejando a un lado en esta ocasión las dos más humildes, (ambas de 95 CV) y la 1.4 T-Jet GLP de 120 CV, la alternativa escogida para esta prueba ha sido la diésel equipada con el motor 1.6 Multijet II de 120 CV. El punto clave de este propulsor, que entrega un par motor máximo de 320 Nm a 1.750 rpm, recae en el compromiso entre rendimiento y eficiencia.
El propulsor responde bien a bajas vueltas y su comportamiento mejora aún más por encima de las 2.000 rpm. Se distingue por un buen nivel de elasticidad gracias al cual maniobras como los adelantamientos se realizan de forma sencilla y eficaz. En cuanto a prestaciones, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos destacables 10,1 segundos y puede alcanzar los 200 km/h de velocidad punta.
El ahorro de combustible es otra de sus bazas. Si bien es cierto que el ambicioso consumo medio homologado de 3,7 litros cada 100 km es difícil de alcanzar, el registro de 4,8 litros conseguido en esta prueba demuestra sus buenas cualidades en este sentido. El motor va engranado a una caja de cambios manual de seis velocidades, caracterizada por unos desarrollos bastante equilibrados. Un aspecto que debería mejorarse es la insonorización interior, ya que el sonido del motor se percibe algo más de la cuenta desde dentro del habitáculo.
La comodidad, su gran prioridad
En lo que respecta al apartado dinámico, los ingenieros de Fiat han puesto el énfasis en el confort de marcha a la hora de desarrollar esta versión familiar del Tipo. La suspensión tiende a blanda, lo que contribuye a brindar un importante grado de comodidad incluso al rodar por firmes en mal estado.
Por su filosofía, no se trata de un coche pensado para exprimirlo a ritmos fuertes en carreteras reviradas, sino más bien para practicar una conducción tranquila. En cualquier caso, si bien no ofrece una agilidad excepcional, su chasis se comporta de forma muy satisfactoria y el conjunto se muestra estable. Al rodar por autopista, el automóvil registra un aplomo considerable, lo que contribuye a acentuar la sensación de confort general por este tipo de vías.
Por su parte, la dirección tiene una conducta bastante directa aunque tanto el tacto como la información que transmite del firme son algo mejorables. De cara a la conducción por ciudad, la función City (que se activa desde un botón en la columna central) se encarga de incrementar la asistencia para facilitar las maniobras a velocidad reducida.
Conclusión
En definitiva, el Tipo SW aglutina una serie de virtudes que lo convierten en una alternativa interesante para los conductores que busquen un coche práctico, funcional y espacioso. Los litros adicionales de maletero que ofrece esta variante familiar con respecto a las carrocerías sedán y cinco puertas suponen un valor añadido a la hora de alojar el equipaje. El gran compromiso entre rendimiento y eficiencia del motor 1.6 Multijet II de 120 CV es otra de sus ventajas, a la que hay que sumar una de las más importantes, como es su ajustado precio, sobre todo teniendo en cuenta los descuentos comerciales que ofrece Fiat actualmente.
Tengo un amigo que se ha comprado este coche con motor de gasofa y está muy insatisfecho, las elogios vendrán de las máquinas que FIAT fabricaba en el pasado, pero a tenor de las opiniones de la gente, parece que hayan hecho otra castaña.