La Dirección General de Tráfico (DGT) investiga una vandalización de 7 radares en España. 2 de ellos ubicados en la Comunidad de Madrid, otros 2 en Castilla-La Mancha, 2 más en Castilla y León y 1 en la Comunidad Valenciana. Este tipo de delincuencia queda recogido en el Código Penal en los artículos 263 y 267.
En el artículo 263.2 se apunta que es un delito de prisión de 1 a 3 años y una multa de 12 a 24 meses, cuando ocurre lo siguiente “Cuando los daños tengan por objetivo impedir el libre ejercicio de la autoridad o se realicen como consecuencia de las acciones ejecutadas por la autoridad en el ejercicio de sus funciones. También cuando se cometan contra funcionarios públicos, o contra particulares que, como testigos o de cualquier otra forma, hayan contribuido o puedan hacerlo en la ejecución o aplicación de las leyes”.
La DGT recuerda que estos actos vandálicos, no solo atentan contra un bien público, sino que también afectan a la seguridad vial que proporcionan los radares.
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Coste económico
Los autores de estos hechos, que están siendo buscados, deberán pagar el coste total de los puntos de control. 67.000 euros es lo que cuesta un radar fijo y 66.000 un radar de tramo.
Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil como los de Seguridad Ciudadana intensificarán la vigilancia en los puntos donde están ubicados los radares para prevenir este tipo de incidentes. Además, se han instalado cámaras de seguridad conectadas directamente con los Centros de Gestión de la DGT, lo que permitirá detectar posibles sabotajes y garantizar una respuesta inmediata por parte de las patrullas de la Guardia Civil.
Y por ocupar una vivienda que no es tuya, cuanto le puede caer? Ah, no. Que eso no deja ganancia.