Ventas en España: Los SUV copan el 60% del mercado

Si comparamos el ranking de ventas de coches en España del año 2021 con el del pasado 2022, nos encontramos con algunas curiosidades que repasaremos en este artículo. Las tres primeras posiciones del ranking las ocupan los tres mismos coches que en 2021, pero en posiciones diferentes. Así, el Seat Arona, que fue el coche más vendido en el año 2021, cae a la tercera posición dejando que el Hyundai Tucson y el Dacia Sandero, que en 2021 fueron segundo y tercero, le adelanten en la clasificación. De este modo, el Hyundai Tucson, con 21.986 unidades fue el modelo más vendido seguido por el polivalente rumano que alcanzó 20.805 y por el propio Arona que se quedó en 17.463.

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Si echamos un repaso a los 20 primeros veremos como algunos coches ganan posiciones. Así, el Toyota Corolla pasa del quinto al cuarto puesto, el Volkswagen T-Roc sube del octavo al quinto, el Fiat 500 del décimo al octavo, el Toyota CH-R recupera desde el puesto 12 hasta el sexto, el Peugeot 208 pasa del 13º al 11º, el Opel Corsa, del 18º al 14º y el Renault Captur del 20º al 15º. Se mantienen entre los 20 primeros, aunque perdiendo algún que otro puesto, el Peugeot 2008 (7º), el Citroën C3 (10º), el Peugeot 3008 (17º) y el Citroën C4 (19º) y entran en el Top 20 el Kia Sportage, que salta directamente al Top Ten en el puesto noveno en el año del inicio de comercialización de su nueva generación (con el añadido de haber conseguido el premio al Coche del Año en España), el Toyota Yaris (12º), el Yaris Cross (16º), el Kia Stonic (17º) y el Cupra Formentor (20º).

Sorprende que desaparezcan de los 20 primeros lugares una serie de coches que durante muchos años fueron superventas en nuestro país. Destacan, sobre todo, los malos resultados de tres modelos de Seat, el León, que cae del séptimo al 34º puesto, el Ibiza, que pasa de la posición 11 a la 22 y el Ateca que era 19º el año 2021 y cae al puesto 25 en 2022. Los otros dos coches que desaparecen del Top 20 son el Nissan Qashqai que cae del puesto 14º al 28º y el Renault Clio que pasa del 15º al 26º.

Como curiosidad añadida, después del desastre de estos tres modelos de Seat, que ha impedido que la marca española siguiera siendo la más vendida de nuestro mercado (ha pasado del primero al sexto puesto por detrás de Toyota, Kia, Hyundai, Peugeot y Volkswagen) el segundo modelo más vendido del grupo español después del Arona es ahora el Cupra Formentor. La razón hay que buscarla en los enormes problemas de Seat con los componentes que ha hecho caer notablemente la producción en Martorell donde, en la línea de la plataforma pequeña se ha priorizado el Arona por encima del Ibiza y en la del segmento C al mencionado Formentor en detrimento del León. ¿Motivo? La apuesta por los modelos de mayor valor añadido, algo que han hecho todas las marcas.

Al liderato de Toyota ha contribuido, de manera decidida, el hecho de tener no dos, como el año pasado, sino cuatro modelos en el Top 20 con, además, los que ya estaban, Corolla y, sobre todo, CH-R, mejorando posiciones y Yaris y Yaris Cross entrando con fuerza. Toyota vendió en 2022 en España 73.557 coches en España (un 18% más que en 2021) por 63.350 de Kia (+10%) y 59.509 de Hyundai (+3%). Además de las tres marcas líderes, consiguieron resultados de crecimiento Dacia (+2,5%), Audi (+1,1%), Mercedes (+8%), Cupra (+21%), MG (+825% y que entra en el Top 25 de marcas más vendidas en el puesto 23), Tesla (+43%), DS (+4%), Alfa Romeo (+28,3) o Honda (+12%).

Las caídas más importantes son para Seat (-30,3%), Nissan (-30,5%), Jeep (-30,6%), Suzuki (-27,7%) y Subaru (-24,7%) en una dinámica de caídas de todas las marcas generalistas como consecuencia de la falta de componentes y del alza de precios registrada durante todo el año. Sorprende, además, ver a marcas como Ford, Opel, Fiat y Nissan fuera de las 10 primeras mientras que, en la lucha por el liderato entre las premium, Mercedes ha finalizado el año en 10º lugar con 36.494 coches justo por delante de Audi (11ª con 35.135) y BMW (12ª con 30.706), aunque si a esta última le sumamos los 8.252 Mini vendidos, superaría a sus dos rivales.

Por combustibles, los coches de gasolina (se incluyen híbridos ligeros e híbridos convencionales) son la primera elección de los usuarios españoles con un 68,72% de las ventas, con una mejora de un 2% gracias a los híbridos, que siguen en clara progresión. Los diésel suman un 21.66% de las ventas, cuatro puntos menos que en 2021, mientras que los electrificados (híbridos enchufables y eléctricos de batería) suben ligeramente, del 7,66% al 9,62% del total del mercado, que sigue siendo muy poco para las expectativas de Gobierno y fabricantes.

Por segmentos, constatación del dominio absoluto de los SUV. Los del segmento C suponen una de cada cuatro ventas en el mercado nacional, mientras que los pequeños de segmento B ya son el segundo tipo más vendido por delante de los utilitarios (turismos del mismo segmento) y de los compactos del segmento C. Los segmentos SUV son los únicos que suben, confirmando una cuota de mercado de casi el 60%.

Finalmente, un repaso a las prestaciones de algunos modelos concretos que merecerían, tal vez, un mejor resultado y que se han visto muy afectados por los problemas de suministro de las marcas. Sorprende que los compactos de toda la vida estén tan mal posicionados. Además de la desastrosa 34ª posición del Seat León, el Peugeot 308 está en el puesto 41, Ford Focus está en el número 41, el otrora casi invencible Volkswagen Golf en el 51, el Renault Mégane en el 54 o el Opel Astra (con cambio de modelo y mucho retraso, eso sí) en el puesto 134. En este segmento, la envidia de todos estos fabricantes por la cuarta posición del Toyota Corolla debe ser de aúpa. Entre los premium, por cierto, el Mercedes Clase A ha sido el más vendido por delante del Audi A3, mientras que el BMW Serie 1 ha quedado muy lejos de ambos.

Entre los polivalentes del segmento B, dominio absoluto del Sandero. Han aguantado el tipo el Citroën C3 (10), el Peugeot 208 (11), el Toyota Yaris (12) y el Opel Corsa (14), pero al Seat Ibiza hay que buscarlo en el puesto 22, al Volkswagen Polo en el 49 (dos por delante del Golf) y al Ford Fiesta, tras su anuncio de despedida, en el 87.

En el segmento A de coches urbanos, el Fiat 500 es el líder indiscutible. Desde su octava posición con más de 15.000 unidades vendidas, domina un panorama que es casi un erial. Su hermano, el Fiat Panda, está en el puesto 61, por delante de los coreanos Hyundai i10 (77) y Kia Picanto (79). Las bajas ventas del segmento de rant-a-car (coches de alquiler) ha incidido en la caída de matriculaciones de estos modelos que deberían recuperarse en 2023.

En el segmento D, cada vez más abandonado por las marcas generalistas, dominio completo del Mercedes Clase C, con más de 4.500 unidades, el doble que el BMW Serie 3 y casi 4 veces más que el Audi A4, superado éste incluso por el primer “generalista” el Peugeot 508, aunque en todos los casos, salvo el Mercedes (59 del ranking) y el Serie 3 (99), más allá del Top 100.

Peor resultado para el segmento E, donde el Audi A6 se impone al BMW Serie 5 por muy poquito (699 coches a 630) con el Mercedes-Benz Clase E a continuación con 414 ventas. Y es que los SUV han dominado el panorama en todos los segmentos y en este de los coches grandes el más vendido ha sido el Mercedes GLE (2.237 coches) con los BMW X5 y X6 (sumados) muy cerca y el Volvo XC90 a continuación. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el más vendido aquí fue el único 4x4 auténtico que queda en el mercado, el Toyota Land Cruiser, que matriculó más de 3.000 unidades.

Bajando al segmento inferior, el D-SUV donde se mezclan generalistas y premium, dominio del Mercedes GLC que vendió 6.093 unidades, cifra a la que se acercan, sumados, los BMW X3 y X4 (4.035 y 1.959 respectivamente) y que hay que sumar ya que el GLC incluye las dos carrocerías igual que el Audi Q5, tercero con 4.420. El Volvo XC60 vendió 3.917 unidades. Entre los generalistas, el Toyota RAV4 fue el mejor (puesto 38 del ranking con 7.369 unidades) seguido por el Peugeot 5008 y el Skoda Kodiaq.

Entre los SUV compactos, triunfo del Hyundai Tucson, que por algo ha sido el coche más vendido en España, superando al Volkswagen T-Roc (5), Toyota CH-R (6), al Kia Sportage (9), al Peugeot 3008 (18) y al Cupra Formentor (20), todos ellos entre los 20 primeros. Entre los premium, el Audi Q3 fue el más vendido (29) por delante del BMW X1 (44) y el Volvo XC40 (52) con el sorprendente hundimiento del Mercedes GLA (57) y del Land Rover Evoque (126).

Entre los pequeños SUV, el más vendido fue el Seat Arona (3) por delante del Peugeot 2008 (7), el Volkswagen T-Cross (13), el Renault Captur (15), el Toyota Yaris Cross (16) y el Kia Stonic (17). No lo hicieron nada mal el Hyundai Kona (21), el Citroën C3 Aircross (23), este último con rediseño incluido, y el Dacia Duster (25), pero sí coches de los que se esperaba más como el Ford Puma (35), el Jeep Renegade (58) y, sobre todo, el Nissan Juke (68) o el Suzuki Vitara (121).

Por lo que respecta a los coches eléctricos, el más vendido ha sido el Tesla Model 3 (2.676 coches), pero en el puesto 85 del ranking de modelos. El Fiat 500e ha sido el segundo con 1.867 unidades por delante del Tesla Model Y con 1.866, una menos que el Fiat. Completan el Top 10 el Kia Niro, el Citroën C4, el Mini Cooper SE, el Hyundai Kona, el Dacia Spring, el Hyundai Ioniq 5 y el Kia EV6.

En definitiva, un año atípico dominado por Toyota, líder de ventas en España por primera vez y con las dos marcas coreanas, Kia y Hyundai al rebufo desplazando del podio a las marcas europeas generalistas que siempre habían peleado por estar entre las más vendidas, pero a las que han perjudicado en exceso tanto la falta de componentes como limitar sus gamas de modelos y versiones.