"No necesitamos incentivos. Necesitamos cargadores de 350 kW"

Jean-Philippe Imparato fue, desde su posición de consejero delegado de la marca Peugeot, el encargado de que esta última se convirtiera en la marca faro del grupo Stellantis en Europa y combinara la calidad de sus productos con una apuesta decidida por el diseño. Hoy, Peugeot es la segunda marca más vendida en Europa (lo fue en 2021 por detrás de Volkswagen), tiene vocación mundial y goza de una envidiable salud financiera.

Una vez realizada la fusión entre los grupos PSA y FCA que dio origen a Stellantis, este ejecutivo de 55 años nacido en Sète, en el sur de Francia, ha recibido de su jefe Carlos Tavares el que posiblemente sea uno de sus últimos encargos dentro de un grupo al que lleva vinculado más de 30 años: el resurgimiento definitivo de Alfa Romeo. Con motivo de la reciente presentación del Alfa Romeo Tonale pudimos conversar brevemente con él.

Pregunta: Llevamos años hablando del resurgimiento de Alfa Romeo. Lo vimos cuando se lanzó el 156 y se insistió en ello con la llegada de los Giulia y Stelvio, pero Alfa Romeo sigue siendo una marca residual en cuanto a ventas dentro del grupo. Ahora, con la llegada del Tonale, se habla de metamorfosis y de un nuevo renacimiento de Alfa. ¿Qué le hace pensar que esta vez será distinta del resto, que esta vez será la buena?

Respuesta: Esta vez no voy a presentar un PowerPoint con una serie de puntos en un cronograma. Esta vez vendré cada año a presentar un coche nuevo. Tengo un compromiso para 10 años que está escrito y que es el plan estratégico para la marca Alfa Romeo. El Consejo de administración de Stellantis ha validado ya los 5 primeros años y eso significa que sabemos qué coches vamos a hacer y que tenemos el presupuesto para hacerlos. Por lo tanto, y salvo que aparezca una nueva catástrofe imprevista como ha sido la pandemia, el programa de nuevos productos está aprobado, presentaremos un coche nuevo cada año y a finales de este mismo año, presentaré a Carlos Tavares el plan de los 3 años siguientes (de 2027 a 2030). Mi objetivo es trabajar con una lógica de estabilidad y de programación que nos permita conseguir los resultados que pretendemos y el lanzamiento del Tonale es un primer paso en un camino que nos llevará a convertirnos en una marca neutra de carbono en 2027 cuando solo venderemos coches eléctricos. En 5 años pasaremos de una media de 165 gramos de CO2 a cero.

Uno tiene la impresión de que Alfa Romeo es una marca que tiene muchos seguidores y muchos aficionados, pero que ninguno de ellos ejerce. ¿cómo conseguirá convencer a los “alfistas” de que llegado el momento de tener un Alfa Romeo?

En primer lugar fabricando coches que sean verdaderamente accesibles para una gran parte de esos aficionados a la marca y con el nivel de emisiones que buscan los clientes actualmente. Teníamos que hacer coches por debajo de los 50.000 o 60.000 euros que cuesta un Giulia y con el Tonale tenemos una oferta en el segmento C-SUV que vende 2,5 millones de unidades anualmente en Europa. Con el Tonale podemos competir con todos los rivales del segmento. Con el Tiguan, con el X1, con el XC40, con el Q3 y compararnos con ellos sin problemas. Además, podemos fidelizar a los clientes de Giulietta. Incluso los “alfistas” tienen familia. Son gente que han comprado un Alfa Romeo en lugar de un BMW, por ejemplo, porque es un coche italiano, por su diseño, por las sensaciones que experimentan al volante y el Tonale es justamente eso. Los “alfistas” ya pueden volver a casa. Ya tienen un producto para ellos y, además, con una calidad indiscutible.

El tema de la calidad es uno de los grandes caballos de batalla de la nueva Stellantis. Alfa Romeo no tenía la mejor fama del mjundo en este apartado...

Sabemos los problemas que la marca arrastró en la calidad durante muchos años. Esto ha terminado. Terminó ya hace tiempo, pero tenemos que dejarlo claro: 5 años de garantía para quién financie con la marca, un control de calidad estricto: ningún coche saldrá de la fábrica si no cumple con los estándares de calidad que nos hemos impuesto y no tenemos ninguna presión para vender un determinado número de coches. Nos guiaremos únicamente por lo que piden los clientes, no venderemos en mercados tóxicos, no permitiremos tráfico de coches de un mercado a otro y trabajaremos para conseguir un valor residual lo más elevado posible. Todo esto ya lo he hecho en Peugeot y es un proceso que dura cinco años y que requiere mucha resiliencia y mucha voluntad. Los italianos tienen esa voluntad. Aman la marca y quieren demostrar qué son capaces de hacer.

Esta electrificación tan rápida, fijada ya a nivel de producto y de presupuesto ¿podrá completarse en solo 5 años?

El mercado europeo va a evolucionar hacia ahí. Eso es evidente, pero había decisiones que debían tomarse de manera voluntaria y nosotros hemos tomado la decisión de hacerlo en 5 años. El mercado que llega es un mercado de sustitución, es decir, de abandono del térmico en beneficio del eléctrico y con Alfa Romeo tendremos coches eléctricos que se recargarán muy rápido, que tendrán una autonomía similar a un coche térmico y que ofrecerán unas prestaciones excepcionales. Para un Alfa eléctrico quiero un coche que esté a la altura de la fama de la marca.

Le preguntaba esto porque hemos hablado muchas veces con responsables de marcas sobre esta Europa de dos, tres o incluso cuatro velocidades. Si se va tan rápido, ¿no se corre el riesgo de perder algunos mercados que no estarán todavía maduros para una electrificación tan rápida?

Europa deberá ir muy rápido si quiere ser capaz de alcanzar los objetivos que se ha fijado. La esquizofrenia tiene límites. Respeto el -75% de CO2 que se ha impuesto para 2030, con el paso intermedio de un Euro 7 en 2027 que acabará directamente con el diésel. Pero, para eso, tenemos que implicarnos todos. No podemos ir contra todo lo que nos llevará a la neutralidad de carbono. Lo que tenemos que hacer es trabajar en términos de diseño y de prestaciones para convencer a la gente de pasar al eléctrico, pero también es cierto que necesitamos que los gobiernos impulsen las redes de recarga, sobre todo de carga rápida para ser coherentes con el objetivo fijado. Lo que necesitamos no son incentivos, lo que necesitamos con cargadores de 350 kW en las autopistas.

Con esta nueva fórmula de menos coches, pero más caros, con mayor valor añadido que parece ser el nuevo mantra de la industria a nivel continental, ¿hay hueco para coches más pequeños que el Tonale en una marca como Alfa Romeo?

Sí. Hay hueco, pero Alfa Romeo crecerá hacia el alto de gama. Será cada vez más premium. Por lo tanto, hay espacio para coches más pequeños, pero de gran calidad. Para el mercado español, por ejemplo, el Tonale es una gran noticia. Ahora estamos en el mercado C-SUV, pero podríamos estar también en el B-SUV, para enfrentarnos, por ejemplo, a los coches que más se venden en España y en el resto de Europa. Crecer hacia el mercado premium es lo que la marca merece y es lo que haremos.

¿Con una red de concesionarios separado?

Tengo una red de concesionarios donde la experiencia de compra debe ser 100% Alfa Romeo. Eso no significa renegar del multimarca, pero quiero una imagen corporativa muy consolidada, muy reconocible, y vendedores solo de Alfa Romeo, porque sin vendedores propios no se conseguirá lo que nos proponemos. Nosotros tenemos clientes que conocen mejor los coches que los vendedores. Quiero gente que adore la marca, que viva Alfa Romeo, como yo. Cuando explico mis resultados a Tavares, no me preocupo del resto de marcas del grupo. Yo hablo de Alfa Romeo como antes hacía con Peugeot. Los vendedores deben hacer lo mismo. Deben especializarse con un conocimiento profundo del producto y el mensaje a los concesionarios es “invertir en la gente más que en el propio concesionario”.

Una última pregunta relacionada con España. Tiene, desde hace unos meses, un jefe de diseño español: Alejandro Mesonero-Romanos. ¿Qué espera de él?

Le hemos fichado porque es muy bueno. Llegó el 1 de julio de 2021 y le dije: tienes 40 días para diseñar los concesionarios de Alfa Romeo para los próximos cinco años. Y lo hizo. Además, acaba de comprarse un Alfa Romeo Giulia Junior 1300 y eso es lo que busco. Gente que viva la marca y que sean buenos. Además, Alejandro es una persona estupenda y trabajamos codo con codo. Los dos vivimos en Italia, muy cerca. Trabajamos a 20 metros y cada mañana tomamos café juntos y esos 10 minutos nos bastan para despachar y ponernos de acuerdo porque trabajamos con unos objetivos muy claros. Es muy bueno y hará coches impresionantes. Ya lo veréis.