Bentley construirá 12 unidades del mítico ‘Blower’, un versión de competición del Bentley 4 ½ lanzado hace 90 años. Ante la falta de planos y piezas, la marca ha cogido uno de los 55 Blower fabricados, que conservaba en su museo, lo ha desmontado para estudiar cómo estaba hecho y ha escaneado todas las piezas para poderlas fabricar de nuevo.
De esta manera, la firma británica se apunta también a la moda de los ‘Continuation’, es decir, producir ejemplares exactos a los que en su día despertaron la admiración del mundo del automóvil, con los mismos materiales y la misma maquinaria.
Bentley ha elegido al mítico ‘Blower’ de 1929, uno de los automóviles previos a la II Guerra Mundial más emblemáticos, admirados y exitosos, tanto en las carreteras como en la competición. Estaba basado en el Bentley 4 ½, llamado así por su motor seis cilindros en línea de 4 litros y medio. En la época, sólo 55 ejemplares de los 720 4 ½ fueron ‘Blower’. De esta forma el Blower se convertirá en el primer coche ‘continuation’ de la preguerra. Y nos retrotraerá a 90 años atrás.
Éstos se caracterizaban por una espectacular ‘protuberancia delantera’ en los bajos del radiador. Por su forma algunos dirán que se trata de una peculiar posición de la caja de cambios para un tracción delantera…. pero en realidad era un compresor posicionado de una forma inhabitual ya que este coche era, lógicamente, de tracción trasera.
La posición del compresor se decidió para resolver un conflicto de intereses. De una parte los excelentes Bentley 3 litros y 6 ½ litros de competición acusaban ya el paso del tiempo y Sir Henry Birkin, responsable técnico quería solucionarlo potenciado el motor 4 ½ con un compresor. Pero Walter Owen Bentley, el propietario de la marca no quería ni oír hablar de sobrealimentación y, sobre todo, no quería que su precioso y elegante motor 4 ½ recibiera un accesorio que dañara su limpieza y estética.
Fue esta la razón por la que Birkin colocó el compresor fuera del compartamiento del motor, un compresor mecánico o ‘roots Bowler’, que acabó dando nombre a la versión. El resultado fue el deseado; sus 240 CV superaban la potencia del motor de seis litros y medio, el del Bentley más rápido, aunque en competiciones de resistencia tenía algunas dificultades debido a su fiabilidad.
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¿Cómo se ha hecho esta ‘Continuation’? No había piezas de entonces en la fábrica, ni siquiera había planos originales. Así que no ha quedado más remedio a recurrir a la costosa operación de ‘ingeniería inversa’: desmontarlo cuidadosamenete para ver como estaba hecho, numerar sus piezas y escanearlas. Todo partiendo del Bentley Blower con chasis HB3403, que es propiedad de la marca.
Los ejemplares serán producidos obviamente a mano. Los materiales respetarán en lo posible a los de la época, aunque con la máxima calidad. Y, concesión imprescindible a los tiempos, habrá algunas actualizaciones por razones de seguridad.
Bentley ha decidido hacer sólo 12 unidades. Una por cada victoria conseguida por el coche. No es probable que lleguen a salir a la venta. Todas deben tener ya comprador antes de iniciarse su producción. ¿El precio? ¿Qué importancia tiene para un coleccionista entusiasta?
Una idea bastante buena.