Fiat celebra su 120 aniversario presentándonos el Concept Centoventi. No hace falta que expliquemos qué significa su nombre, pero sí os explicaremos que se trata de un proyecto de pequeño automóvil eléctrico (3,68 m) cuya premisa principal es la de alcanzar un precio asequible. Más que nada porque quien se compra hoy en día un coche eléctrico no lo hace porque sea barato.
Con idea de reducir el coste de producción, el Centoventi sería fabricado en un sólo color de carrocería; así, el cliente puede optar por distintos colores para los recubrimientos decorativos del techo, los paragolpes, los embellecedores de las ruedas y otras secciones del vehículo. También se ofrecería techo abierto, con capota de lona o cerrado.
La historia se repite en el habitáculo, para el que podríamos elegir entre un amplio catálogo de elementos (120 en total, casualidad o no) diseñados por Mopar, fácilmente instalables e intercambiables por el propio usuario: molduras del salpicadero, cojines de los asientos, soportes y compartimentos para dejar objetos… Incluso podríamos comprarlos por internet y recibirlos en casa. Cuando menos, propone un interesante modelo de negocio para la marca y una sencilla manera para personalizar el coche a nuestro gusto.
Este concepto de modularidad se extiende a la capacidad de almacenamiento de energía. Siendo como es un vehículo totalmente urbano, traería de fábrica un paquete de baterías suficiente para contar con 100 km de autonomía; y a partir de aquí, se ofrecería la venta o alquiler de otros tres módulos adicionales que sumarían 100 km cada uno. Otra batería adicional, montada bajo el asiento, serviría para elevar hasta 500 km el rango de acción del vehículo. Lo que no sabemos, al menos de momento, es la potencia de su motor eléctrico.
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Ojalá el concepto ideado por el Fiat Centoventi sea capaz de salir adelante. Por un lado porque la implantación masiva del automóvil eléctrico en las ciudades dependerá en gran medida de su coste de adquisición y mantenimiento; y por otro, porque los clientes particulares llevarán con mayor alegría esta transición si pueden acceder a vehículos prácticos, sencillos, económicos y totalmente personalizables.
Yo creo que esto es el futuro panda y nos lo venden como algo nuevo, todo cuadra, con soluciones ingeniosas y baratas como las que se presentaron en 1980 con el primer Fiat panda de Giugiaro. Hasta el oso panda sobre el salpicadero lo delata.